Lo investiga el Ministerio Público de la Acusación de Melincué. Desde Educación de Venado Tuerto descartan abusos. Padres de chicos de 4 y 5 años afirmaron que ocurrió en el baño y el patio.
La Capital |
Un grupo de padres de un jardín de infantes de Labordeboy denunciaron ante el Ministerio Público de la Acusación de Melincué que en el establecimiento educativo donde acuden sus hijos se producen extraños juegos sexuales entre chicos de 4 y 5 años. Los "juegos" ocurrían en el baño y el patio de la institución. Desde el Ministerio de Educación con asiento en Venado Tuerto descartan abusos sexuales por parte de niños a otros de su misma edad, aunque se están realizando diversos trabajos psicopedagógicos y de otros tipos en la cuestión.
Al parecer y según la denuncia "los niños se tocaban entre sí debajo de la ropa de tal forma que muchos de ellos terminaron con lesiones en sus genitales. Otros padecieron serias sistitis por el pánico que tenían de ir al baño y, por ende, retenían la orina. La mayoría, sufre regresiones. Desde la institución, aseguraron los padres, no les dan respuestas".
Una de las madres, Gabriela Pensa, que es médica, dijo que "viene sucediendo desde hace un tiempo. Fueron cuatro mamás que a principios de año sus chicos les contaban que uno de los nenitos tenía mucha inquietud por sacarse los pantalones, agarrar a las nenitas y tocarles las partes íntimas además de bajarle los pantalones".
Labordeboy es una pequeña localidad del sur santafesino ubicada a unos 130 kilómetros al sur de Rosario y a unos 17 kilómetros de Melincué. Tiene algo más de mil habitantes y obviamente, y a pesar de todo, lo que reina es la tranquilidad a pesar de existir delitos aislados. El caso del jardín dividió opiniones como suele suceder aunque no deja de incomodar a los pobladores.
Lo cierto es que las cuatro mamás consiguieron reunirse en mayo y junio con las autoridades educativas y la propia maestra. Allí acordaron refrendar en actas lo que venía sucediendo con algunos chicos, fundamentalmente de dos niños de 4 y 5 años. Para los docentes ese tipo de juegos era parte del crecimiento de los niños y su redescubrir del cuerpo. "No le dieron demasiada importancia", dijo la médica Pensa.
Lo cierto es que una vez que se labró el acta, dos de los padres les enviaron cartas documentos a dos de las madres que hicieron las denuncias a principios de año. Pensa contó que una vez atendiendo a una de las maestras en el Samco local, le contó que las madres recibían cuentos de sus niños y que la tenían cansada y todos los días volvía a su casa llorando.
Lo concreto es que Pensa comenzó a notar conductas diferentes por parte de su hija. "Veía cambios en su comportamiento, hizo como una regresión en su carácter y comenzó a hablar más de forma aniñada. Se bañaba solo y empezó a pedirme que la bañara. Sufrió una serie de cambios muy extraños que me llamó la atención", relató la médica.
Educación. Desde el Ministerio de la Educación regional VII con asiento en Venado Tuerto tomaron la denuncia y están trabajando en ello con distintos trabajos y gabinetes psicopedagógicos que se realizan con los chicos de 4 y 5 años del jardín de Labordeboy.
Descartan que haya habido abuso al sostener que es prácticamente imposible que chicos de 4 o 5 años abusen sexualmente a otros de su misma edad.
Sí pusieron el acento en cuestiones que detonan en las escuelas, pero que también tienen un germen en la propia familia de los involucrados. En el caso están interviniendo supervisores de la regional, talleres de la niñez y el equipo socio educativo del Ministerio de Educación.
El caso está siendo investigado por el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Matías Merlo, aunque desde esa oficina prefirieron bajarle el tono y la gravedad del hecho ya que se trata de chicos de 4 y 5 años y lo que "queremos es evitar provocar un daño más grande aún". Sí se recibieron las denuncias y se hicieron algunas actuaciones de rigor.
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