La difusión de imágenes tomadas en la clínica, y en plena crisis, que se hicieron virales requirieron ahora intervención judicial.
En la edición del 16 de julio pasado, Diario UNO reflejó la preocupación de un grupo de fieles por el importante deterioro que presentaba el histórico reloj ubicado en una de las torres de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, el cual perteneció al antiguo Cabildo y que hace más de un año y medio no funciona.
En diálogo con Diario UNO, el Cngo. Jorge Sarsotti , párroco de la iglesia, confirmó que hace aproximadamente seis meses atrás una empresa dedicada al arreglo de relojes monumentales, con sede en Córdoba, se contactó con las autoridades de la iglesia para ponerlo en marcha y modificar su mecánica original. “Pedimos un presupuesto para ver cómo hacemos con el reloj, aparte también se arreglará el campanario que no se usa hace años”, explicó el sacerdote que dirige la iglesia céntrica.
Los trabajos que se realizarán colaborarán a modernizar el sistema del dispositivo, que volverá a funcionar junto a las campanas del templo.
Sarsotti explicó que por las modificaciones que se llevarán a cabo se podrá controlar satelitalmente el antiguo reloj, que luego de pasar por ese proceso, funcionará a todo momento. La maquinaria original del dispositivo tiene más de 100 años se colocaría en exhibición. “Es algo interesante porque se hace todo por computadora, todo se programa por el período de una semana, incluso los toques de campana para la misa”, explicó el párroco quien resaltó que el aspecto externo del reloj no será alterado ya que las modificaciones son de carácter mecánico. “Lo interesante es que va a estar sincronizado con la hora oficial porque tiene un GPS que lo ubica en hora constantemente”, agregó Sarsotti.
Diario UNO logró contactarse con Guillermo Del Valle, socio de la firma “Gnomo, relojes monumentales” quien brindó detalles técnicos sobre los trabajos que se realizarán en el antiguo reloj que hoy se posa en una de las torres de la Basílica Nuesra Señora del Carmen. “Nosotros evaluamos el reloj, normalmente hay dos caminos para poner en marcha estos relojes. El primero es reparar la máquina original, con lo cual hace falta que alguien suba y le de cuerda constatemente”, explicó el experto. Y agregó que en esos casos el mantenimiento se deja de lado.
Entre las opciones que se manejaron una era reparar la máquina, algo imposible ya que había que trasladarla a Córdoba. En esa instancia se debería elaborar partes nuevas para el dispositivo como la fabricación de bujes nuevos.
Mientras que el plan B consistia en dejar la maquinaria del reloj en el mismo lugar y acondicionarla solamente a los efectos visuales. “Es una máquina que tiene un importante valor histórico, ya que era la que estaba en el Cabildo originariamente”, destacó Del Valle. Además se colocaría un mecanismo nuevo de transmisión a los cuatro cuadrantes con GPS. Esta última vía es la que se decidió llevar a cabo.
A su vez también se instalara un sistema de campanario litúrgico. Hay cinco campanas que serán todas automatizadas y estarán asociadas al reloj. “Las campanas van a dar el llamado de misa y también dispararán el Angelus”, explicó el socio de la firma que llevará adelante los trabajos.
El reloj será conectado a las campanas y marcará las horas con ayuda de estas y a su vez va a disparar el Angelus al mediodía y llamará a misa solo.
“Tres de las campanas de la iglesia serán asociadas al reloj, mientras que el resto serán utilizadas para uso litúrgico”, destacó Del Valle.Al momento de brindar un balance sobre el estado del reloj, Del Valle confirmó que la maquinaria del mismo estaba muy sucia y presentaba un importante desgaste. Sin embargo aclaró que todas las maquinas viejas se pueden reparar, pero normalmente los interesados se topan con una cuestión de costo y de mantenimiento, que es lo más importante.
“El padre tomo la decisión de hacer la instalación de la maquina nueva. En Europa se viene haciendo esto cuando el reloj es parte de un todo como sucede en las iglesias”, adelantó Del Valle.
En este caso se generó una discusión, porque por un lado se trata del reloj del Cabildo, un factor que llevó a decidir no trasladar la maquinaria y dejarla en el mismo lugar para acondicionarla a los efectos visuales.
“Lo que si sugerimos es que a esa máquina la retiren y la lleven al museo de la ciudad como la vieja máquina que movia al reloj”, sostuvo el especialista que adelantó que la maquinaria original será restaurada para que la gente la pueda observar más allá del lugar en que se decida instalar.
Las tareas comenzarán en unos 20 días y el proceso que incluirá el retiro de la máquina, su limpieza y la instalación del nuevo sistema demandará, por lo menos, una semana completa de trabajo. “Hay dos campanarios, una torre con campana y el reloj. Por lo que hay que vincular las campanas y cablearlas”, explicó Del valle.
Mejoras externas
A fines de julio se conformó una comisión con el objetivo de encarar los trabajos de mejoras que necesita el edificio. En la actualidad, este equipo que está integrado por autoridades de la iglesia e integrantes de la comunidad se encuentra trabajando en las patologías del edificio. Uno de los aspectos que más preocupaba era el colapso de la torre. “La parte que más me preocupada era el posible colapso de la torre, por unas rajaduras. Eso me asustó mucho”, relató el padre.
Fue por esto que se hicieron algunas consultas tanto a la Universidad Tecnológica del Litoral (UTN) como a un ingeniero en suelos. Se llevó a cabo un estudio de suelo que alcanzo los diez metros de profundidad y por medio del cual se pudo corroborar que la construcción es segura. “Ahora se está tratando de hacer una evaluación definitiva para determinar cuáles son las patologías reales, son serias por la altura y el tiempo que tiene el inmueble”, destacó el párroco.
Sarsotti destacó que hoy se encuentran trabajando junto al ingeniero Alberto Tosti, el mismo que realizó los arreglos en la basílica de Guadalupe. Hay que recalcar que el edificio de la basílica ya cumplió 127 años, en tanto otras zonas del inmueble tienen más antigüedad.
La comisión está solicitando diferentes presupuestos para poder implementar las mejoras lo más rápido posible .“Quiero emergencias, urgencias y todo lo que haya que arreglarse. El plan todavía no se decidió y más allá del tiempo que pueda demandar, el objetivo es comenzar a trabajar de inmediato”, agregó el sacerdote quien recalcó que no importa el tiempo que las mejores demanden. Las prioridades se centran en el aspecto externo, ya que existe el temor que se produzca la caída o desprendimiento de mampostería, por todos los ornamentos que tiene la construcción. “Nosotros hace años lo habíamos pedido y se hizo un pasadizo que luego fue retirado, algo por lo que proteste, porque esto de alguna manera cubría una emergencia de estructura”, este sería el primer punto a trabajar. En segundo término se trabajaría en la puesta en valor del edificio.
Otros de los aspectos que también reviste carácter urgente son las filtraciones y el deterioro de las pinturas que ornamentan el techo del edificio .“Después veremos que se puede hacer para hacer una refrescada, porque las pinturas del techo son centenarias, habrá que hacer resaltar los colores”, adelantó el párroco quien ya se contactó con el arzobispo de la ciudad para adelantar parte de las acciones a tomar. “Hable con el arzobispo, quien está muy conforme y me alentó mucho”, sostuvo el sacerdote que impulsa el proyecto.
La inseguridad también toca a la iglesia
El templo que está ubicado en pleno centro santafesino no es ajeno a la problemática de la seguridad. En ese sentido, el sacerdote manifestó su preocupación y deslizó la posibilidad de reducir el horario de apertura del templo, el cual funciona de 6 a 12 .
Sarsotti aseguró que la iglesia fue escenario de situaciones riesgosas y que muchas de las personas mayores que asisten al culto han sido víctimas de amenazas por parte de extraños que les exigían dinero en el momento en que se disponían a ingresar a la basílica.
El párroco relató que días atrás y en el medio de la misa, se presento una persona que a los gritos afirmaba ser Jehová. La situación fue denunciada telefónicamente al 911 , desde donde respondieron que no podían hacer nada al respecto. Ante la falta de soluciones, Sarsotti se contactó con la Seccional 1º , desde donde acudieron y retiraron a la persona que generó disturbios.
Otro incidente involucró a un colaborador de la iglesia que tiene 80 años. “Lo tiraron al piso”, relató indignado el cura. Sarsotti manifestó que uno de los temores es el desconocimiento de la reacción que pueden tener las personas que ingresan de esta forma a la iglesia. “Es un tema muy difícil. Pero es lo que estamos viviendo en todas partes”, finalizó el párroco que hace más diez años trabaja en la basílica.
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