El Sabalero recibirá a Gimnasia con la obligación de lograr un triunfo y aguardar por otros resultados para clasificar a la Liguilla Sudamericana. Sus rivales en esta lucha son Defensa, Argentinos y Godoy Cruz.
Diario UNO |
Colón llega a la última fecha con la posibilidad concreta de obtener un lugar en la Liguilla Sudamericana, un escenario absolutamente impensado un par de fechas atrás, pero que intentará aprovechar producto de las dos victorias consecutivas y una serie de resultados que lo terminaron beneficiando.
No obstante, sería bueno destacar que no depende de sí mismo, dado que si Argentinos vence a Temperley y Defensa y Justicia hace lo propio con Godoy Cruz, el Sabalero estará obligado a ganarle a Gimnasia por goleada para obtener una buena diferencia de tantos que lo beneficien en ese desempate.
De todos modos, el Halcón estará jugando antes, con lo cual el elenco rojinegro pisará el Brigadier López sabiendo de la suerte del equipo que dirige Ariel Holan. En cambio, el Bicho visitará al Gasolero el próximo lunes y en consecuencia si Colón no clasifica el sábado tendrá que esperar dos días más para conocer su suerte.
Independientemente de todas estas cuestiones, la realidad indica que el equipo conducido por Darío Franco mejoró ostensiblemente en los últimos 180 minutos al punto tal de ganar por primera vez en el torneo dos partidos en fila, pero además marcando seis goles.
Los antecedentes no eran nada buenos, ya que en los 12 primeros partidos del ciclo de Franco, Colón apenas había marcado cuatro goles y el enorme déficit que evidenciaba en materia ofensiva le impedía obtener buenos resultados. En esta ocasión, más allá del primer gol de Pablo Vegetti ante Arsenal, la contundencia llegó por intermedio de futbolistas que no se caracterizan justamente por eso.
Cristian Llama y Cristian Guanca marcaron por duplicado para alivio de todos. Pero además de la eficacia, Colón por momentos jugó bien al fútbol, traducido en la tenencia del balón y el destino seguro para un compañero. Sin ser una maravilla, el equipo rojinegro se mostró ordenado, prolijo y dominando con claridad al rival. Algo que prácticamente no se había observado a lo largo del torneo.
Con un mediocampo distinto, con volantes de buen pie y sin una referencia de área, el esquema diseñado por Franco al menos ante el Tomba fue un éxito. Y antes frente a Arsenal, con Vegetti en cancha, eligió colocar a Guanca como volante interno junto a Pablo Ledesma, prescindiendo de Matías Ballini quien venía siendo titular.
Precisamente, el ex-Chacarita se sintió más cómodo jugando por el centro y eso se reflejó en su rendimiento, sobre todo ante Godoy Cruz en donde marcó dos goles. Pequeños retoques que ideó el DT y que en esta oportunidad le salieron bien, como antes había fallado.
A decir verdad, fueron más los errores que los aciertos por parte del cuerpo técnico, pero al menos en el final de la competición subsanó algunas cuestiones negativas y los resultados están a la vista. Quedan 90 minutos por delante y para este plantel un triunfo significaría dejar atrás un torneo mediocre en el que no se hicieron bien las cosas.
Pero sin dudas que la chance de ingresar a la Liguilla serviría como aliciente para olvidarse de lo que se hizo mal. Enfrente tendrá a un rival que no se juega demasiado, dado que está clasificado a la Liguilla y lo único que podría variar es la posición en la tabla, pero que obviamente pretenderá sumar de a tres.
A la hora de mensurar las motivaciones, está claro que para Colón es una final y para el Lobo no lo es tanto. Será fundamental repetir las últimas dos actuaciones y jugar el partido conscientes de que están frente a una gran posibilidad, que si no se da tampoco será una frustración demasiado grande, ya que las expectativas no eran tales, pero que si se logra será un premio enorme para un plantel cuestionado a lo largo de todo el año. Una pequeña revancha con gusto a mucho.
Si bien en diciembre se llevarán a cabo las elecciones en el club y obviamente asumirán nuevas autoridades, muchos jugadores definen su futuro, dado que a fin de año a la mayoría de ellos se les vence el contrato. Por lo cual, está claro que una clasificación a la Liguilla y el cierre del torneo con tres victorias consecutivas, podría variar la opinión de quienes asuman, respecto a los futbolistas que puedan irse y otros que se queden.
Luego del triunfo ante Godoy Cruz, el entrenador avisó que desea quedarse a cumplir con su contrato que vence en junio del próximo año, más allá de que los candidatos a presidir la institución no estarían de acuerdo con que siga Franco. De todos modos, en un fútbol por demás de exitista, los resultados mandan y en semanas o días el panorama se puede modificar. Por todo lo mencionado, no se trata de un partido más para este plantel que a de poco fue enderezando un barco que parecía hundirse.
No perder los Clásicos e incluso dejar una mejor imagen que el rival lo terminaron fortaleciendo desde lo anímico para sobrellevar el tema del descenso y la exigencia a la cual lo sometió Nueva Chicago hasta el último partido. Pudo absorber las presiones, no caerse y eso sin dudas que fue su mayor mérito.
Franco y sus dirigidos le pueden regalar una sonrisa a los hinchas que durante el año sufrieron demasiado sin merecerlo. Si no se da la clasificación, nadie podrá rasgarse las vestiduras, pero sería bueno para todo el mundo Colón enfrentar nuevos desafíos como lo supone jugarse un boleto a participar de otra Copa.
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