El personal del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) logró finalmente que la policía esté atenta y acompañe la labor de su personal ante situaciones de inseguridad.
La Capital |
El personal del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) logró finalmente que la policía esté atenta y acompañe la labor de su personal ante situaciones de inseguridad. La decisión quedó rubricada a través de un protocolo de actuación para que no queden dudas ni haya lugar a distintas interpretaciones. Se trata de una cuestión calificada positivamente por la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra), al punto de que en lo inmediato podría sumarse Villa Gobernador Gálvez e incluso el resto de la provincia.
El plan que se estableció oficialmente implica la participación de dos patrulleros ante episodios en la vía pública. El primero llegará de manera previa al incidente y el restante deberá encontrarse con los médicos en una zona cercana al lugar del hecho, para luego arribar en forma conjunta.
Así lo detalló la secretaria gremial de Amra, Sandra Maiorana. La referente dijo que “una vez allí, se atenderá al paciente y deberá definirse en conjunto si se libera a uno de los móviles policiales en función del grado de peligrosidad que revista el incidente”.
En tanto, “en los casos que no correspondan a traumas, es decir domiciliarios, se pedirá un patrullero sólo si los profesionales lo consideran conveniente”.
Además, se firmó la incorporación de botones de pánico en las ambulancias. De esta forma, se podrá dar un alerta inmediato frente a las situaciones que puedan presentarse. Muchos incidentes no tienen lugar en el sitio de la emergencia, sino algunas cuadras antes.
El disparador del protocolo que terminó suscripto sucedió hace una semana en Avellaneda y Arijón. Allí un médico fue abordado por un hombre, quien le puso un arma en la cabeza cuando el profesional bajó la ventanilla de la ambulancia para preguntar por el lugar exacto dónde se había reclamado el servicio. Esto desencadenó una asamblea que decidió suspender el servicio hasta que se acordó, de manera excepcional, que las ambulancias circularan con el acompañamiento de móviles policiales.
Además de Amra, el plan fue firmado por el viceministro de Salud provincial, Miguel González, quien también representó al área de Seguridad santafesina, la secretaría sanitaria municipal y el sindicato que agrupa a los trabajadores de la Intendencia.
Se estableció también que haya una comunicación directa entre las centrales telefónicas del 107 (Sies) y el sistema de emergencias 911. “Los coordinadores de cada base se van a comunicar entre sí para revisar el cumplimiento de esto”, graficó Maiorana. Además, Amra controlará el devenir de las actuaciones y, de ser necesario, se establecerán correcciones.
Más allá. Pero no todo concluirá en Rosario. Ya se dieron algunos pasos para que el programa se extienda a Villa Gobernador Gálvez, donde funcionan ambulancias de la Dirección Provincial de Accidentología y Emergencias Sanitarias (Dipaes) y la misma central telefónica de emergencias médicas que en Rosario. Por eso, falta poco para concretar que se cumpla allí.
“Queremos cerrar primero el Gran Rosario para luego extender el sistema a toda la provincia y evitar estas situaciones de violencia que tanto preocupan a los profesionales”, cerró Maiorana.
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