De los cuatro que acordaron la reubicación sólo dos presentaron el proyecto de construcción. Los empresarios aducen problemas económicos para encarar las obras. Passage no se mudaría.
/El Litoral |
Dentro de un año, los cuatro boliches que acordaron el traslado a los terrenos ubicados a la vera de la Ruta Nº 168 deberán estar funcionando en el nuevo emplazamiento. Pero aún no comenzaron las obras para construir los locales bailables, ni las de infraestructura que la Municipalidad debe encarar en el sector, según el convenio por el que se cerró la reubicación.
Mientras los plazos se acortan ya que, indefectiblemente en octubre de 2015 caerán las habilitaciones municipales para trabajar en la Recoleta santafesina y en Candioti Norte, sobre la margen sur de la ruta se ven hileras de montículos de tierra. Y nada más. “Los plazos no son negociables, hay una ordenanza sancionada y se va a cumplir a rajatabla”, afirmó el secretario general de Gobierno de la Municipalidad, Carlos Pereira.
Los que se acoplaron al programa de traslado (iniciado en 2009) son: La Loca, Complejo Island, Kwam y Passage. Si bien hace tiempo que los cuatro tienen los terrenos asignados, sólo los dos primeros presentaron los proyectos al municipio. “Está demorado y no es por responsabilidad de la Municipalidad. Los empresarios deberían haber empezado a construir y no lo hicieron aún”, reconoció Pereira. A pesar de las evidentes dilaciones, el funcionario afirmó que cuenta con el compromiso verbal de parte de los empresarios que comenzarán las obras en “los próximos días”. Aunque en los planes de los inversores eso no sería así efectivamente ya que, por razones económicas, no pudieron encarar las obras todavía.
“Si comienzan ahora, de acá a un año cuando se están venciendo los plazos, van a terminar. Mantuvimos conversaciones con todos pero hay dos proyectos que todavía no fueron presentados”, remarcó Pereira.
Respecto de la tierra depositada en los terrenos el funcionario indicó que forma parte del aporte que la Municipalidad debía realizar para nivelar algunos sectores, pero los trabajos de compactación corren por cuenta de los empresarios, según corresponda.
En cuanto a las obras de infraestructura que el municipio debe realizar ya fueron licitadas en una oportunidad, pero “los números no cerraron”, según Pereira. Se trata de una calle de acceso e iluminación. En los próximos días se abrirá un nuevo proceso y esta vez, la concesión de la obra estará atada a la explotación del estacionamiento. Por administración, se hará el tendido de la red de agua potable y se encuentra en evaluación la de cloacas, que no fue considerada en esta primera etapa.
De todas maneras, Carlos Pereira consideró que si los empresarios “arrancan las obras ahora, van a llegar a tiempo”.
Uno que no va
El proyecto constructivo del nuevo La Loca está listo. Lo que falta es dinero. “Las dificultades son económicas y no sabemos cuándo vamos a arrancar, estimamos que en febrero o marzo del año que viene”, dijo Walter Rohrmann, representante de la firma. Para poder hacer frente a los trabajos, el local de La Loca se iría construyendo por módulos “para poder empezar, trabajar y después ir agrandando”.
El que aparentemente ya no está en carrera es el mítico Passage. “No tenemos proyecto, no tenemos crédito, no tenemos seguridad porque el terreno se paga pero no se escritura y no tenemos recursos”, disparó Edgardo Baumgartner de Passage. El empresario afirmó que va a trabajar en el local de calle San Martín 3200 hasta que la ordenanza lo permita.
El titular de Passage siempre tuvo el pleno convencimiento de que el proyecto de traslado no estaba a su alcance. Pero, se ajustó al plan para poder continuar con la actividad. “Aceptamos porque de lo contrario nos hubiéramos quedado sin habilitación en 2012. Un boliche nuevo sale 10 millones ¿con qué lo voy a pagar?”, cuestionó Baumgartner.
Tiempo de descuento
En diciembre de 2009, durante la gestión de Mario Barletta, el Concejo Municipal aprobó la ordenanza que modificó el Cuadro de Usos del Reglamento de Zonificación (Ordenanza Nº 8.813), estableciendo a la actividad Confitería Bailable como no permitida en ningún distrito y fijando lugares tentativos para la relocalización. Desde entonces la actividad Confitería Bailable sólo está permitida en las avenidas Gorriti, Aristóbulo del Valle desde su intersección con Gorriti hacia el norte, Alem, áreas circundantes a la Ruta Nº 168, Vuelta del Paraguayo y Alto Verde.
En septiembre de 2012 se aprobó el plano catastral de mensura para la superficie sobre la que se van a construir los locales bailables a la vera de la Ruta Nº 168, las calles públicas y los lugares de estacionamiento. Con ello, se suscribieron los boletos de compraventa de los terrenos. Dicha norma definió la “cuenta regresiva” hacia la relocalización de locales bailables. Determinó un plazo de 6 meses para que los propietarios de los boliches que firmaron el convenio de traslado empiecen a construir en la zona asignada, lo que no ocurrió. Mientras podrían seguir funcionando hasta 3 años como máximo donde están ubicados actualmente. Es decir que en octubre de 2015 quedará sin efecto la habilitación municipal.
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