Kicillof, Capitanich y Casamiquela anunciaron a los representantes del sector la preapertura de límites de ventas al exterior de maíz, trigo y harina.
Infobae |
El ministro de Economía, Axel Kicillof, acompañado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, anunció a los representantes de las cámaras los exportadores de cereales la preapertura de límites de ventas al exterior de maíz, trigo y harina
"Dando continuidad a la política llevada delante por el Estado nacional, que apunta a que todo excedente por sobre las necesidades de consumo interno sea destinado a la exportación, y con el propósito de establecer un marco de previsión y certidumbre al sector, es que se autoriza la exportación de 1,5 millones de toneladas de trigo (incluye harina), cosecha 2014/2015 a embarcarse a partir del 15 de diciembre de 2014; y 8 millones de toneladas de maíz, cosecha 2014/2015 a embarcarse a partir del 15 de marzo de 2015", comunicó la cartera de Economía.
Asimismo, se informó que se acordó con los agricultores que "estas cantidades podrán ajustarse a medida que avance la cosecha de ambos cultivos y se verifiquen las estimaciones de campaña que realiza el Ministerio de Agricultura".
El gobierno nacional mantiene la intervención del mercado exterior de granos, en precios y cantidades
La reunión se llevó a cabo esta tarde en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda y contó con la participación del secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, Emmanuel Álvarez Agis; el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer; y la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Mariana González.
Por parte del sector cerealero, estuvieron presentes representantes de Dreyfus, Vicentin, Noble, Cargill, ACA, Toepfer, Amaggi, CHS, Nidera, Multigrain, Compañía Argentina de Granos, AFA, ADM, AGD, Bunge, CIARA, Molinos y Gear.
De este modo, pese a las claras necesidades de generación de divisas, el gobierno nacional decidió continuar con la política de regular el comercio argentino en cantidades, a través de cupos, y precios, por la via del atraso del tipo de cambio respecto de la evolución de los costos internos, y sostener las retenciones, no obstante la severa baja de los precios internacionales.
En Moreno Kicillof reivindicó la política fiscal expansiva y los incentivos a la demanda interna
En su intervención en la clausura del Congreso de Economía Política Internacional en la Universidad Nacional de Moreno, Axel Kicillof reivindicó las enseñanzas de John Maynard Keynes de incentivar la demanda, "porque no puede haber oferta si el sector privado no sabe a quién le va a vender".
Sin embargo, en un mundo que según el ministro atraviesa una profunda crisis que "los neoliberales y los grandes países desarrollados se niegan a reconocer", pero que demanda alimentos, principalmente China, Kicillof decidió mantener el freno a la demanda internacional de la producción agropecuaria nacional, con lo que desalienta las decisiones de inversión en expansión de la frontera agropecuaria.
De ahí que la Mesa de Enlace Agropecuaria decidiera encabezar un tractorazo en el centro de la Ciudad de Córdoba para rechazar la política agropecuaria y económicaimpulsada por Cristina Kirchner y entregó frutas, verduras y leche para exhibir la problemática de precio que presenta la producción.
La protesta fue encabezada por Eduardo Buzzi (Federación Agraria), Carlos Garetto (CONINAGRO), Rubén Ferrero (Confederaciones Rurales) y Luis Etchevehere (Sociedad Rural), quienes afirmaron que
"el productor ya no resiste estos niveles de inflación y de presión impositiva".
Proyectos de ley para optimizar la producción y la comercialización
En otro orden el gobierno nacional decidió enviar al Congreso de la Nación un paquete de medidas "en beneficio del sector agropecuario argentino que estarán destinadas a optimizar la producción y comercialización, transparentar procesos, mayor regulación en materia sanitaria, defender el medio ambiente e impulsar buenas prácticas agrícolas", indica en sus fundamentos.
En un acto en el Salón de las Mujeres Argentinas, encabezado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, este último resaltó que "apuntamos a seguir generando políticas de largo plazo en beneficio del sector, que tendrán un impacto positivo no sólo en los productores sino en la sociedad en su conjunto".
Por un lado se presentó una nueva ley de Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para que pueda actuar con diligencia ante situaciones de emergencia sanitaria y manejo más eficiente de su planta de personal y presupuesto.
En la actualidad, el Senasa inspecciona, fiscaliza y certifica productos por más de 30.000 millones de dólares al año, al tiempo que emplea a 5.984 agentes, distribuidos en 290 unidades con presencia en todo el territorio nacional.
Por otra parte se propone modificar el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) para profundizar el trabajo sobre el consumo diversificado de las carnes, creando así al Instituto de Promoción de la Carne Argentina (IPCA). Hoy la Argentina es el país que más carne per cápita consume en el mundo y en los últimos diez años se pasó de consumir 85 kilogramos de carne por persona por año a 120 kilogramos. Si bien el consumo de vacunos continúa encabezando el listado con 58 kg, las carnes alternativas continúan mostrando un crecimiento sostenido: aviar 42 kg; porcina 11 kg y de pescado 9 kg por habitante y por año, promedio.
Mientras que el Proyecto de ley de Acuicultura para "dotar a la actividad de un marco regulatorio y de promoción que le permitirá acceder a crédito - y otros instrumentos- y a potenciales mercados externos. Promover el agregado de valor en origen de la producción. Incluye tanto a la agricultura familiar como a la producción industrializada".
También se firmaron cinco convenios de corresponsabilidad gremial, los cuales beneficiarán a más de 150.000 trabajadores de diversos sectores agroproductivos del país, con la presencia del ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada y el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
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