El gobernador dijo que promulgará la ley que salió de la Legislatura, y eso significa que para hacer operativa la norma, cada localidad “deberá decidirse por una ordenanza de adhesión”.
Intolerancia. El frente del Palacio Legislativo fue atacado a huevazos y piedrazos, con lo cual se denunció a Coto.
El gobernador Antonio Bonfatti anticipó que promulgará la ley de descanso dominical, aunque aclaró que el espíritu de la ley es que los trabajadores descansen, no importa qué día. También condenó a los empresarios que contratan barrabravas que portan armas para expresar su desacuerdo ante una norma, tal cual lo denunció el vicegobernador Jorge Henn. Mientras tanto, legisladores criticaron el accionar de Coto y pidieron informes sobre sus emprendimientos en la provincia.
Sectores empresarios no solo mostraron su descontento con la legislación aprobada el jueves, sino que algunos –incluso– piensan en recurrir a la Justicia para que se declare la inconstitucionalidad. Además, es importante remarcar que en la ley se establece que deberán ser los municipios y comunas de toda la provincia los que deberán darle operatividad a la obligación de descanso dominical, ya que cada localidad “deberá decidirse por una ordenanza de adhesión”.
El dato no es menor y constituirá un elemento político de alto impacto en los pueblos y ciudades, en la medida que el Poder Ejecutivo promulgue el texto que modificó el Senado y luego ratificó la Cámara baja. Es que, de ahora en más, serán los ediles de toda la provincia y las respectivas comisiones comunales las que deberán resolver si los supermercados y megamercados tendrán la obligación de hacer descansar a sus trabajadores los días domingos.
O sea, los órganos deliberativos locales podrán regular “los alcances de su aplicación en función de las particularidades de cada localidad”. Y además, “los municipios y comunas establecerán, en forma conjunta con la provincia, los mecanismos de control y el cumplimiento de la ley”. La discusión del proyecto en la Legislatura mostró, entre otras cosas, cómo el lobby empresario y la presión que estos ejercen se enmascaran en protestas y quejas de algunos empleados que piden trabajar los domingos porque ese día la paga es doble o mayor; toda esa situación ahora se trasladará a los concejos.
“Las modificaciones que introdujo el Senado al proyecto original de descanso dominical no constituyeron a mi juicio una propuesta superadora del que habíamos votado inicialmente en octubre del año pasado”, indicó el diputado Mario Lacava (PJ) al justificar su abstención en la votación de la ley. Y luego añadió: “Por el contrario, dejar supeditado a los concejos municipales la aplicación práctica del descanso dominical (...) preanuncia que la ley tendrá muchas dificultades en su aplicación”.
“Lo que hubiera correspondido era insistir en el proyecto original aprobado en Diputados, para tener una ley única aplicable en toda la provincia que consagrara el derecho al descanso dominical en el que estamos todos de acuerdo. A partir de ahora, el arco político deberá estrechar fila y respaldar a los concejales para que sancionen la ordenanza y que hagan aplicable el descanso dominical en cada una de las ciudades santafesinas”, finalizó el legislador, el único que se abstuvo de votar.
Barrabravas de Chicago
Por su parte, Bonfatti criticó el modo en que la empresa Coto manifestó su disconformidad con la ley que se aprobó en Diputados, ya que un grupo de manifestantes tiró huevos y piedras contra la fachada de la Legislatura, además de hacer pintadas y algunos destrozos menores en la parte posterior del edificio. “Son empresarios que contratan a patovicas, barrabravas armados que tenían portación de armas ¿estos son los empresarios que tenemos?”, se preguntó el mandatario.
También reveló que dio indicaciones al vicegobernador Jorge Henn para que denuncie esas agresiones en la Legislatura provincial. “Ayer (por el jueves) cuando el vicegobernador llamó para contarme lo sucedido, que estaban con armas, que rompieron la Legislatura, le dije que fuera a hacer la denuncia a la Fiscalía porque es inadmisible que nos estemos expresando de esta forma en democracia”, recalcó.
En ese sentido, Henn explicó que la denuncia es contra “la empresa Coto” y la realizó ante el fiscal de turno, Sergio Elvira. “Lamentablemente la ley de descanso dominical pasó a segundo plano ante estos hechos (de violencia). Sin dudas lo de Coto es un acto de suma crueldad con sus trabajadores. No se puede jugar con la comida de tanta gente solo con el fin de dar una señal o medir fuerzas”.
“El punto culminante se dio cuando se produjo la sanción de la ley. Allí los manifestantes pretendieron ingresar en forma violenta a la Legislatura por diferentes puertas, arrojando elementos contundentes contra las ventanas del despacho del bloque socialista y de la Unión Cívica Radical que están ubicados sobre la calle 4 de Enero”, recordó el también presidente de la Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe.
“Esta denuncia era necesaria para ponerle un límite a los matones de don Alfredo (Coto), a los Don Corleone, que se creen que pueden fijar las reglas de juego en cada lugar donde les toque actuar. No podemos permitir estos actos de violencia realizados por patoteros. No había empleados de Coto. Había patoteros que ni siquiera eran de la provincia de Santa Fe. Eran de la hinchada de Nueva Chicago. Hubo momentos en que los legisladores se sentían coaccionados”, concluyó Jorge Henn.
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