El fiscal federal Carlos Stornelli y el imputado Julio Sacher se pronunciaron a favor de que la causa por la apropiación del nieto de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, siga en manos de la jueza federal María Servini de Cubría y no pase a la Justicia de La Plata, informaron ayer fuentes judiciales.
Según las fuentes, el dictamen del funcionario del Ministerio Público y el pronunciamiento de la defensa de Sacher, el médico acusado de firmar el acta falsa de nacimiento de Ignacio Hurban en 1977, se produjeron durante la consultas a las partes que hizo Servini.
En cambio, Abuelas, querellante en la causa, solicitaron a la jueza que se aparte y la remita al Juzgado Federal Nº1 de La Plata, cuyo titular, Manuel Blanco —fallecido días atrás— le había pedido a la magistrada que se abstuviera de seguir actuando y le enviara el expediente.
Ahora Servini está en condiciones de resolver si reafirma su jurisdicción en una causa que lleva desde hace una década o accede a la solicitud del Juzgado de La Plata. En caso de rechazo, evaluaron las fuentes, la disputa será resuelta por la Cámara Federal porteña.
La magistrada ya adelantó sus sospechas sobre los motivos del pedido de cambio de jurisdicción: "Esto es una movida muy rara porque la causa estaba acá y después que aparece el nieto hacen una presentación los fiscales con una nueva denuncia sobre algo que ya estaba denunciado... La desaparición del chico ¿que quiere que le diga?, acá todo es posible...", opinó.
Para Servini, las Abuelas "quieren desviar la investigación en cuanto no se toque al padre de crianza como lo llaman ellos. Para mí son apropiadores hasta que no me demuestren lo contrario. Si me lo demuestran, no lo son".
Incluso, remarcó que en todos los casos se procedió así y hasta ejemplificó: "El padre (de crianza de la diputada Victoria) Donda está detenido" o el que se apropió de Juan "Cabandié recibió una condena de 17 años".
Agregó que ella había llamado a declarar a Ignacio Guido, pero enseguida los abogados de Abuelas pidieron postergar esa testimonial.
"Si llamo a padres de crianza a declarar también va a haber un problema entonces. Todos los padres de crianza que yo llamé a declarar están todos detenidos y condenados por apropiadores", afirmó.
En este caso, apenas apareció la noticia sobre el hallazgo del nieto 114, Estela de Carlotto anunció que era Ignacio Hurban (llamado Guido Carlotto por la familia de la jefa de Abuelas) pero aclaró que lo había tenido una "familia bien" y había dicho que el entregador había fallecido recientemente.
Se apuntó así a Carlos Francisco Aguilar, dueño de los campos en los que se crió Ignacio —junto al matrimonio de Juana y Clemente Hurban— y al médico que aparece firmando la partida de nacimiento, según algunos medios.
"Aquí están asegurando que el señor Aguilar fue el que lo entregó. No hay nada en la Justicia que pruebe que Aguilar lo entregó. No me puedo conformar con la versión oficial que no está basada en ningún elemento probatorio cierto. ¿A mí quién me asegura que el señor Aguilar recibió el chico?", dijo.
Sobre el médico, señaló que en ningún documento aparece diciendo que "atendió el parto" como para pedir su detención.
"Yo supongo que quieren desviar la investigación en cuanto no se toque al padre de crianza como lo llaman ellos. Para mí son apropiadores hasta que me demuestren lo contrario", sostuvo.
Con la difusión de la noticia de la aparición, también trascendió la identidad con la que el joven había crecido y eso motivó que las Abuelas se quejaran y responsabilizaron a Servini de la difusión de su nombre, pero la magistrada lo negó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario