El Papa había alarmado al mundo con la cancelación de su agenda del viernes minutos antes de acudir a un evento oficial. Pero este sábado retomó sus actividades al recibir a diplomáticos de Madagascar.
Infobae |
Un cierto cansancio, debido a tantos compromisos, se manifestaba esta mañana en el rostro, de todos modos sonriente, del papa Francisco durante la audiencia con el presidente de Madagascar, Rajaonarim Ampianina.
El coloquio privado en la sala de la Biblioteca duró 10 minutos, ante la presencia de un intérprete francés. El Pontífice, que tenía también un poco de tos y habla con voz muy baja, saludó luego a la numerosa delegación, entre los cuales los cinco hijos del presidente del país africano.
Jorge Bergolio, tras el malestar el viernes que lo llevó a anular la visita al policlínico Gemelli de Roma, reanudó así la actividad normal.
Por la mañana recibió en audiencia al cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los obispos y luego al presidente de Madagascar.
Están previstas audiencias a la delegación del Patriarcardo ecuménico de Constantinopla (con un discurso) y al presidente del Consejo pontificio para los operadores sanitarios.
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