La víctima fue Emilio Raúl Cardozo, de 50 años, alias El Gringo. Es un vecino de Barrio Yapeyú, trabajador que no se dejó robar. El ladrón ante la resistencia del comerciante le disparó a quemarropa para matarlo. Está internado en el Hospital Cullen en estado grave.
./Diario UNO |
Ayer, a las 8.15, el panadero Emilio Ramón Cardozo de 50 años, atendía su local como todos los días, que está ubicada en la esquina de la avenida 12 de Octubre y calle Río Negro en el barrio Yapeyú de la capital provincial. Cardozo fue sorprendido por un delincuente armado que irrumpió violentamente en el local con una pistola en su mano, amenazando al comerciante para que le entregue el dinero en efectivo que tenía en la caja registradora.
El trabajador resisitió el asalto
Cardozo, esperó una oportunidad para resistir el asalto y cuando el delincuente miró hacia afuera del local, lo tomó del cuello y se trenzaron en una pelea cuerpo a cuerpo que terminó en la vereda de la
panadería y facturería “Un Nuevo Comienzo”. Y concluyó cuando el ladrón le descerrajó varios disparos de arma de fuego. Los tiros lo impactaron en distintas partes de su cuerpo. La noticia del comerciante
baleado produjo conmoción en el barrio Yapeyú.
Cardozo, esperó una oportunidad para resistir el asalto y cuando el delincuente miró hacia afuera del local, lo tomó del cuello y se trenzaron en una pelea cuerpo a cuerpo que terminó en la vereda de la
panadería y facturería “Un Nuevo Comienzo”. Y concluyó cuando el ladrón le descerrajó varios disparos de arma de fuego. Los tiros lo impactaron en distintas partes de su cuerpo. La noticia del comerciante
baleado produjo conmoción en el barrio Yapeyú.
El auxilio inmediato
Policías del Cuerpo Guardia de Infantería que está ubicado en diagonal a la panadería, escucharon los disparos, salieron a la calle y vieron al comerciante del barrio malherido, encendieron un patrullero,
subieron a Cardozo a la caja trasera y lo trasladaron hasta el hospital Psiquiátrico Mira y López. Posteriormente, en un segundo operativo, una ambulancia lo llevó hasta el hospital Cullen de la ciudad de
Santa Fe, adonde quedó internado. Anoche su estado era grave.
Policías del Cuerpo Guardia de Infantería que está ubicado en diagonal a la panadería, escucharon los disparos, salieron a la calle y vieron al comerciante del barrio malherido, encendieron un patrullero,
subieron a Cardozo a la caja trasera y lo trasladaron hasta el hospital Psiquiátrico Mira y López. Posteriormente, en un segundo operativo, una ambulancia lo llevó hasta el hospital Cullen de la ciudad de
Santa Fe, adonde quedó internado. Anoche su estado era grave.
Testimonio
Diario UNO de Santa Fe, dialogó con la esposa del hijo del comerciante, Débora Gómez de 21 años, embarazada de cinco meses, que narró las circunstancias del caso.
Diario UNO de Santa Fe, dialogó con la esposa del hijo del comerciante, Débora Gómez de 21 años, embarazada de cinco meses, que narró las circunstancias del caso.
—¿Puede contarnos que pasó?
—Sí,claro. Yo soy la esposa del hijo de Emilio Ramón Cardozo. Mi marido y yo veníamos a trabajar y ayudar en la panadería. Cuando estábamos a media cuadra escuchamos varios tiros, uno atrás del otro, y después un delincuente salió corriendo de la panadería de mi suegro. Otro delincuente lo buscó en una moto y se fueron por la avenida 12 de Octubre. Con mi marido corrimos hasta la panadería y llegamos casi junto con los policías de Infantería que están enfrente. Ahí lo vimos a mi suegro tendido en el piso y en medio de un gran charco de sangre. Los policías lo levantaron, lo colocaron patrullero policial, prendieron la sirena y se lo llevaron.
—Sí,claro. Yo soy la esposa del hijo de Emilio Ramón Cardozo. Mi marido y yo veníamos a trabajar y ayudar en la panadería. Cuando estábamos a media cuadra escuchamos varios tiros, uno atrás del otro, y después un delincuente salió corriendo de la panadería de mi suegro. Otro delincuente lo buscó en una moto y se fueron por la avenida 12 de Octubre. Con mi marido corrimos hasta la panadería y llegamos casi junto con los policías de Infantería que están enfrente. Ahí lo vimos a mi suegro tendido en el piso y en medio de un gran charco de sangre. Los policías lo levantaron, lo colocaron patrullero policial, prendieron la sirena y se lo llevaron.
—¿Cuál es el estado de su suegro?
—Sabemos que los policías lo llevaron hasta el hospítal psiquiátrico. Y después de ahí en una ambulancia lo trasladaron de urgencia hasta el hospital Cullen. Nos dijeron que los médicos lo tienen que compensar y seguro que lo iban a operar cuando estuviera una leve mejoría. Pero la verdad es que está muy grave.
—Sabemos que los policías lo llevaron hasta el hospítal psiquiátrico. Y después de ahí en una ambulancia lo trasladaron de urgencia hasta el hospital Cullen. Nos dijeron que los médicos lo tienen que compensar y seguro que lo iban a operar cuando estuviera una leve mejoría. Pero la verdad es que está muy grave.
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