anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

sábado, 1 de febrero de 2014

ROSARIO: Deniegan la excarcelación de dos policías sospechados de soborno

La jueza Irma Patricia Bilotta rechazó la excarcelación de los dos policías sospechados de facilitar la fuga de Juan Domingo Ramírez, el integrante de la banda rosarina de Los Monos que permaneció pocas horas detenido en Jefatura. RUbén Z. y Luciana H. están acusados de cohecho. La magistrada consideró que hay "peligrosidad procesal".
.Rosario 12 | 
Deniegan la excarcelación de dos policías sospechados de soborno
La jueza Irma Patricia Bilotta dejará detenidos a Rubén Z. y Luciana H., los dos policías de la División Judiciales que custodiaban a Juan Domingo Ramírez cuando se fugó hace dos semanas de la Jefatura de Rosario, en Ovidio Lagos al 5200. Para la magistrada, que actúa en el juzgado de habilitación de feria, existe "peligrosidad procesal" sobre los dos efectivos que fueron arrestados días después de la evasión del hombre de la banda de Los Monos, por lo que denegó las libertades que fueron solicitadas días atrás por la defensa. Ambos quedaron imputados por los delitos de "cohecho y favorecimiento doloso de la evasión". El sargento Z. es uno de los más complicados dentro del expediente, y pese a la acusación que le hizo la Justicia, el policía en disponibilidad negó haber recibido dinero a cambio de facilitar la fuga de Ramírez, quien había sido capturado por personal de la misma división, nueve horas antes de ganar nuevamente la calle.
La versión de los acusados dice que aquella mañana del 15 de enero, Ramírez pasó la noche en dependencias de la División Judiciales, dentro de la Jefatura de la Unidad Regional II, pero cuando comenzó a amanecer --y aprovechando que la oficial de custodia fue al baño-- se soltó las esposas que lo ataban con una mano a la baranda de una escalera, golpeó en el rostro al sargento Z., salió corriendo, cruzó el patio y ganó la calle.
En su declaración de la semana pasada, los dos policías aseguraron que Z. se desvaneció tras el golpe, por lo que cuando llegó su compañera lo despertó y ambos salieron a alertar sobre la situación, pero no hubo forma de recapturar a Ramírez, quien tenía pedido de captura desde hacía cinco meses, por pedido de juez Juan Carlos Vienna, que entiende en la causa donde se investiga la presunta asociación ilícita de Los Monos y varios policías implicados por connivencia; además del homicidio de Martín "Fantasma" Paz, de septiembre de 2012.
Cuando pidió la detención de los efectivos, hace unos días, el fiscal Enrique Paz consideró que había "sospecha suficiente" como para indagar a los custodios sobre la curiosa fuga. Por lo que solicitó que el caso cambiara de carátula y pasara --en consecuencia-- a la Justicia de Instrucción. "Hubo elementos probatorios e indicios que llevan a la convicción de que no se trata de un hecho como el que narran los que en principio aparecían como víctimas", dijo por aquellos días, a este diario. Ahora, tras el pedido de excarcelación presentado por los abogados Carlos Racamato y Alberto Tortajada, el fiscal dio dictamen negativo a ese pedido. La jueza Bilotta resolvió ayer en ese sentido, aunque "sin perjuicio" de lo que pueda resolverse eventualmente en un planteo de sustitución de prisión (una prisión domiciliaria o una fianza para la libertad).
El abogado del sargento involucrado insistió con que su cliente "fue víctima", ya que resultó golpeado por el evadido. Mientras que sobre la mujer policía recaería otra gravedad del delito, ya que --aparentemente-- estaba en el baño cuando sucedió la fuga.
Frente a las dudas que generó el suceso, para la Justicia hay indicios que abonan desconfianza sobre los policías a partir de la declaración de un testigo, a quien la esposa de Ramírez le habría solicitado un préstamo de dinero, horas después de la detención de su marido. Las sospechas tienen que ver con un posible soborno.
Ramírez, de 39 años, se fugó horas después de haber sido capturado en la zona sur, como sospechoso de ser lugarteniente de Los Monos, en el negocio del narcotráfico. Se lo acusa, además de ser un sicario de la familia Cantero, que lidera el clan; y está comprometido como presunto autor del homicidio de Luciano Cáceres, perpetrado en abril de 2013, frente a un kiosco de drogas de zona sur.
En tanto, la causa continúa en secreto de sumario hasta la semana que viene, y aunque se supo que en los últimos días se tomaron varias declaraciones a personal policial, no trascendió si aportaron elementos de prueba de interés para el expediente. Además, continúan en trámite medidas periciales solicitadas por el fiscal Paz y por la jueza Bilotta, tales como el análisis del estado de las esposas, que realiza Gendarmería Nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario