El próximo 11 de febrero se llevará a cabo la licitación para la puesta en valor y refuncionalización de la casona ubicada en San Luis y La Rioja. Allí se instalará el Museo del Inmigrante y se concesionará una parte del edificio para la explotación de un emprendimiento privado compatible con ese espacio cultural. El presupuesto oficial está estimado en $1.897.328,61; y el plazo para restaurar el inmueble es de 240 días.
.Prensa Gobierno de la Ciudad de Santa Fe |
El Municipio dio un paso importante para recuperar el histórico edificio donde residió la primera pintora santafesina: Sor Josefa Díaz y Clucellas. El próximo 11 de febrero se conocerán las ofertas de la licitación para la puesta en valor y refuncionalización total de la casona de La Rioja y San Luis.
El proyecto fue elaborado a partir de los principios que ordenaron la sanción de la Ordenanza Nº 11.701, “persiguiendo objetivos culturales y económicos mediante un procedimiento que permite la articulación público-privada, en el debido contexto de transparencia y eficiencia”.
La iniciativa plantea que la contraprestación por la puesta en valor del inmueble consistirá en la concesión de una parte del mismo para la explotación de un establecimiento gastronómico temático y de oficinas para actividades que resulten compatibles con el Museo de la Inmigración, y con el valor de patrimonio histórico arquitectónico de la construcción.
Dentro de los pasos administrativos para llegar a la licitación pública, el pasado 18 de noviembre se obtuvo la autorización por parte de la Provincia de Santa Fe para avanzar en el proceso de restauración y posterior concesión, conforme a lo establecido en el convenio de uso de la propiedad que suscribieron la Municipalidad y el gobierno provincial.
Un lugar emblemático
Cabe recordar que la Ordenanza Nº 11.701 estableció la necesidad de poner en valor y dar una nueva función al inmueble, “como ejemplo de arquitectura doméstica que se destaca por ser uno de los pocos que subsisten en un estado en el que pueden reconocerse como originales del siglo XIX no obstante las múltiples intervenciones sufridas”; enfatizando la “característica falta de ochava y la continuidad de la fachada plana de líneas horizontales, ritmada con las puertas y ventanas de proporción vertical que hablan de la función comercial prevaleciente”.
El desarrollo urbano de la zona donde se encuentra emplazada la casona de estilo colonial, la ubica en un lugar estratégico para una inversión privada como la que se pretende atraer. Se destaca la cercanía con la zona portuaria que está en proceso de reconversión, los nuevos emprendimientos inmobiliarios, la intensa actividad recreativa y comercial; y la proximidad del edificio a la avenida Alem y a la Estación Terminal de Ómnibus, que garantiza además la accesibilidad de alcance urbano y metropolitano, e incluso regional.
Poner en valor ese edificio va a resultar atractivo para tentar a los privados a que se animen a realizar una inversión, a cambio de la posibilidad de que puedan explotar actividades como emprendimientos gastronómicos, galería de arte, librería u otras actividades comerciales de ese tipo que sean compatibles con el Museo y potencien su actividad.
Por otra parte, para llegar a esta instancia se mantuvo un diálogo permanente con la Asociación Amigos del Museo comprometidos en la recuperación de la casona: “A la hora de armar el pliego y plantear la concesión estuvimos en contacto permanente con las personas que militaron este tema desde el principio, para que la restauración de la Casa de Sor Josefa Díaz y Clucellas sea una realidad”, comentó en su momento el secretario de la Producción Pablo Tabares.
En qué consiste la recuperación
El pliego del llamado a licitación establece un presupuesto estimado en $ 1.897.328,61, y 240 días corridos de plazo de ejecución a contar a partir del inicio de la obra. Las intervenciones de puesta en valor en el edificio fueron definidas por el Municipio, atendiendo a las características especiales y estado de conservación de la estructura, por lo que el proyecto a ejecutar por el concesionario será el que definió la Secretaría de Planeamiento Urbano del Gobierno de la Ciudad.
En ese sentido, el pliego plantea como criterios para la intervención el respeto por la autenticidad, el valor del conjunto; la tipología original en ángulo, eliminando toda adición que altere este Monumento Histórico Provincial, y recuperando elementos perdidos (columnas, galerías, aberturas). Los elementos que se hallen muy deteriorados deberán ser restaurados con materiales y/o técnicas que permitan la diferenciación entre lo nuevo y lo antiguo para lograr la integración armónica de las partes.
Con relación a la fachada se prevé su recuperación en cada detalle (aberturas, cornisas, guardapolvos, pintura), y se deberá retirar todo elemento adicional como toldos, cartelería, o ménsulas.
La reasignación de usos deberá ser compatible con la tipología y el estado general del inmueble, evitando sobrecargas de actividades que lo puedan afectar. Además, se planteó la recuperación del espacio de la huerta, ámbito característico de las casas de la época, generando condiciones espaciales por medio de la implantación de especies frutales y el cultivo de hortalizas y jardines.
Desde un punto de vista simbólico, se deberá establecer una conexión simbólica con el agua, asociando la actividad de su primitivo propietario, la presencia del puerto, y la plaza Colón; así como también, la relación cultural y religiosa con la Basílica del Carmen, cuya construcción fue promovida por Sor Josefa Díaz y Clucellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario