Con sus hermanos ya fuera de sospecha por falta de pruebas, Martín Santoro enfrentará desde este lunes el enjuiciamiento oral y público como único acusado de matar y robar en 2010 a dos clientas de su comercio y a un vecino de Zavalla.
Rosario 12 |
Hace más de tres años, barrio Parque se estremeció por una serie de asesinatos de ancianas que vivían solas. El 5 de junio de 2010, la pista judicial llevó a ordenar siete allanamientos en la zona y en Villa Gobernador Gálvez. El impacto fue mayor en el vecindario al enterarse de que habían detenido a Martín, Cristian y Federico Santoro, los tres hijos del verdulero del barrio, Roberto. Tenían consigo varias pertenencias de las víctimas. Los días anteriores, el barrio se había movilizado en reclamo de mayor seguridad. Los sospechosos eran sus propios vecinos. Con el correr de los meses, la jueza de instrucción penal n 5, María Luisa Pérez Vara, sobreseyó a los dos hermanos menores, por falta de pruebas. Mañana, Martín se sentará en el banquillo de los acusados, por tres homicidios criminis causa (cometer un hecho para ocultar otro, como lo fue el robo), que lo llevan a juicio oral y público: los de Concepción Lavore y Susana García, del barrio Parque; y el de José Savini, en Zavalla.
El ex juez y vecino de las víctimas, Jorge Eldo Juárez, recordó cómo fue el recorrido de la causa, y aseguró que los habitantes del barrio lo pasaron "muy mal". En 2008 barrio Parque se manifestó en alerta por la cantidad de robos. "Al barrio le interesa que se sepa quién mató a estas mujeres, después de una instrucción que duró 28 meses", dijo Juárez.
Al mismo tiempo, lamentó que el crimen de María Inés Gómez, el primero de la saga de homicidios, de 2009, "nunca se aclaró ni se vinculó con los otros y hay testimonios que dicen que a ella le llevaban el pedido de la verdulería a su casa". Por ello, hace unas semanas colgaron dos pasacalles quejándose por "tres años sin justicia" por las tres víctimas.
El barrio esperó mucho tiempo que llegara el momento del juicio, y aseguraron que estarán ahí para escuchar y ver cómo se dirime la situación procesal del único acusado que llegó a esta instancia. "Hay gran expectativa de ver qué pasará con este juicio", señaló el ex magistrado.
Es que después de tres años y medio desde aquellos hechos que conmocionaron y sacaron a la calle a los vecinos del barrio, esta semana se ventilarán en Tribunales los homicidios que mantuvieron en vilo a los rosarinos, frente a la oleada de casos que generaron incertidumbre, durante meses. Las audiencias comenzarán mañana, a las 9. Estarán presididas por la jueza de Sentencia, María Isabel Más Varela y por los jueces Juan José Tutau y Roxana Bernardelli. La acusación estará a cargo del fiscal Esteban Franicevich, y la querella de una de las víctimas correrá por parte del abogado Ignacio Carbone. En tanto, los abogados defensores del único detenido que llega a juicio serán Rafael Tamous y Raúl Superti.
"Son tres perejiles". La frase de Roberto para defender a sus hijos quedó grabada por las cámaras de televisión cuando dos días después de las detenciones, el hombre, comerciante con más de treinta años en el barrio, dio la cara. En la puerta de su comercio de Francia y Riobamba, en el que trabajaban los jóvenes detenidos como repartidores y en la atención al público, Santoro se enfrentó aquel día con Leda Giménez, la hija de una de las ancianas asesinadas: "Tus hijos mataron a mi mamá. Criaste tres monstruos, Roberto", le gritó la joven, mientras el hombre daba una nota a los medios.
Cuando fue indagado, Martín dijo que no tenía nada que ver con los asesinatos. Sin embargo, dio indicios de conocer la situación con los objetos robados. Frente a ello, fueron detenidas más personas --incluido un ex policía-- que con el correr de los meses recuperaron la libertad.
En 2011, Pérez Vara procesó a Martín Santoro por los tres homicidios. Por esos días, los hermanos Cristian y Federico recibieron falta de mérito ante la falta de pruebas en su contra; y tras permanecer detenidos unos 50 días, salieron en libertad. Este año fueron sobreseídos, finalmente. También en octubre de 2011, fue detenido un cuarto hermano, Gustavo, pero 45 días después recibió falta de mérito y lo liberaron.
Ahora, sólo Martín deberá responder por los homicidios de Concepción Lavore, en febrero de ese año, en Suipacha al 2100; Susana García de Giménez, ocurrido a fines de mayo, en su casa de Riobamba 3036; y el de José Ramón Savini, apuñalado en su casa de Zavalla, el 13 de mayo de 2010.
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