La Iglesia convoca a una jornada de ayuno por "el drama de la droga y el narcotráfico"

Tras las reiteradas manifestaciones de preocupación que hizo en las últimas semanas, el Episcopado propuso que este sábado los fieles cumplan un gesto penitencial para acompañar el deseo de erradicar este flagelo.

Infobae | 

 "Los Obispos reunidos en la Comisión Permanente queremos recordar a nuestros fieles y a todas las personas de buena voluntad el sentido e importancia de la Jornada de oración y ayuno, que propusimos para este 7 de diciembre como gesto penitencial que acompañe nuestra preocupación expresada en la declaración: El drama de la droga y el narcotráfico", indicó el Episcopado en un comunicado días atrás.

Según indica la nota, "la gravedad del tema requiere una actitud definida de toda la comunidad", por lo cual invita "a participar de esta Jornada y hacer de ella un silencioso y profundo clamor que exprese nuestra decisión de erradicar este flagelo, prevenir y acompañar a nuestros hermanos y familias que han sido sus víctimas, y rezar por la conversión de quienes lucran con la vida de nuestros jóvenes".

La Iglesia ya había hecho pública su preocupación por el avance del narcotráfico en un duro documento en el que advirtió la necesidad de que las autoridades tomen "acciones urgentes". El pronunciamiento, al que le siguió un exhorto de la Corte Suprema en similar sentido,colocó a la problemática en el centro del debate.

Con la atención concentrada en el tema, el Gobierno anunció la designación del sacerdote Juan Carlos Molina al frente de la Sedronar, la secretaría de prevención de adictos que estaba acéfala desde la salida de Rafael Bielsa. Tras jurar en el cargo, Molina anticipó que trabajará sobre el diagnóstico que hizo la Iglesia.

En tanto, vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld, celebró el nombramiento de Molina, que conoce "el dolor de los chicos y ha trabajado en el tema de la prevención". De todos modos, dijo: "Hay que distinguir esa tarea, importante sin duda, de la lucha contra el narcotráfico, que es una problemática más profunda y compleja. La Iglesia va a seguir preocupada por este tema y reclamando acciones urgentes a las autoridades".