El municipio ya comenzó los trabajos complementarios a la señalización que tienen que hacer las empresas de transporte. En pocos días comenzarán a pintar la dársena exclusiva.
Esta semana, la Municipalidad comenzó a retirar la isleta que estaba en Av. Rivadavia y Tucumán, para preparar el terreno de cara a la primera experiencia de carriles exclusivos de transporte público que tendrá la ciudad.
Los trabajos contemplan la remoción del gran cantero que ocupaba parte de la avenida, y obligaba a los conductores a hacer pequeñas maniobras de desvío, ya que la calzada se angostaba en la intersección con Tucumán. Una vez retirados los escombros se pavimentará el sector.
Éste es un trabajo que por su sencillez resolvió realizar el municipio, complementario al que encararán en pocos días las empresas de colectivos que utilizarán el carril exclusivo: demarcar con una pintura especial con relieve las dársenas exclusivas -sobre la mano derecha-. Esta tarea les llevaría “cuatro ó cinco días”, dijo el secretario general del municipio, Carlos Pereyra, de acuerdo con la información que le suministró la empresa rosarina contratada por las firmas de transporte locales, encargadas de financiar estas tareas.
“Ya hemos tenido contacto con la empresa rosarina y nos dicen que en pocos días más comienzan. Si esto les lleva, cuatro o cinco días, estimamos que en noviembre va a estar funcionando el carril exclusivo”, aseguró el funcionario. También se pintarán el resto de los carriles y las sendas peatonales y se colocará cartelería vertical.
En cuanto a los semáforos, se evaluó colocar uno a mitad de la última cuadra -Rivadavia entre Obispo Gelabert y bulevar- para permitir a los vehículos que quieran girar a la derecha ingresar al carril exclusivo y luego doblar. “Pero evaluamos la experiencia de Rosario y allí no fue necesario; los autos se van acomodando solos sin necesidad de un semáforo ordenador”; explicó Pereyra.
Con lo cual se decidió poner a prueba la experiencia sin semáforo pero desarmando el carril exclusivo en esa última cuadra, observar cómo se acomoda el tránsito santafesino y, si es necesario, colocarlo a mitad de cuadra. “Creemos que va a funcionar porque muchos vehículos continúan por Rivadavia, cruzando bulevar, y otros tantos doblan a la izquierda”, finalizó.
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