Varios cortes y dos desvíos en el tránsito provocan inconvenientes en la zona de la vecinal Mariano Comas, sobre todo en los horarios de ingreso y salida de dos escuelas que funcionan en el barrio.
La semana pasada la empresa Aguas Santafesinas comenzó la reparación del histórico socavón de Urquiza y Mariano Comas, una obra muy esperada en la zona pero que requiere interrumpir la circulación de vehículos por su dimensión.
Los cortes totales del tránsito son en Mariano Comas y Urquiza, en Cándido Pujato y las intersecciones con López y Planes, San Lorenzo y Pje. Lassaga. Estos pasos son trayecto habitual obligado de transportes escolares y de padres que llevan en sus autos particulares a sus hijos a las escuelas Covadonga y Fátima, además de otros vecinos. Pero ahora los vehículos deben cambiar sus trayectos habituales ya que se producen atolladeros en el tránsito en la zona.
Este problema se agudizó el martes por la tarde, cuando la zona se llenó de vehículos debido a que se acercó mucha gente al estadio del Club Unión, para ver el partido de fútbol disputado por el primer equipo tatengue ante Patronato de Paraná. Además, no pocos taxistas que intentaron levantar o dejar pasajeros en la zona se molestaron por las demoras en el tránsito.
De todas maneras, el municipio dispuso la presencia de inspectores para ordenar la circulación y hay cartelería vial para advertir sobre los cortes y desvíos.
Qué hacer
Quienes circulan por calle Mariano Comas hacia el oeste ingresan a una cuasi cinta de moebius de la que es dificil escapar. Al continuar hacia el oeste algunos conductores buscan salir del atolladero por calle Saavedra, pero se encuentran con los otros conductores “atrapados” por el corte de tránsito sobre Cándido Pujato. Y si doblan por Francia ocurre lo mismo debido al incremento del tráfico sobre Domingo Silva.
¿Cómo escapar del caos vehicular? Si se circula por Mariano Comas, hay que doblar por 4 de Enero hacia el norte y salir a F. Zuviría por Domingo Silva. Y si la intención es acceder a Cándido Pujato desde avenida López y Planes, mejor “recalcular” la maniobra o armarse de paciencia.
Los trabajos
La obra está a cargo de la empresa Winkelmann y tiene un plazo de tres meses. El monto de inversión es de casi 5,5 millones de pesos.
Los resultados de los estudios de suelo que se realizaron en la zona concluyeron que a la colectora cloacal le falta “capacidad portante”. Por eso, tras evaluar las alternativas técnicas de solución, Assa acordó con el municipio la ejecución de una obra de desvío de un tramo de casi 70 metros de extensión y 600 milímetros de diámetro de la cañería existente, a más de 6 metros de profundidad.
Este nuevo conducto se ubicará en la mano este de calle Urquiza, donde se estableció que el suelo tiene mejor composición, y se ejecutará por tramos debido a que será necesaria la depresión de napas y asegurar el terreno con tablaestaqueado.
Además, se ejecutarán dos nuevas bocas de registro de acceso y empalme de la nueva cañería y se cegará el tramo que quedará fuera de servicio. Para la ejecución de los trabajos programados será necesario el movimiento de más de 3.000 metros cúbicos de suelo, equivalentes a 500 camiones volcadores.
Finalmente, se demolerá el pavimento de la mano dañada, se remediará el suelo y se ejecutará una nueva carpeta de pavimento para completar los trabajos programados. Para la reparación de la calzada se necesitarán 200 metros cuadrados de hormigón armado, informó Aguas Santafesinas.
Los cortes totales del tránsito son en Mariano Comas y Urquiza, en Cándido Pujato y las intersecciones con López y Planes, San Lorenzo y Pje. Lassaga. Estos pasos son trayecto habitual obligado de transportes escolares y de padres que llevan en sus autos particulares a sus hijos a las escuelas Covadonga y Fátima, además de otros vecinos. Pero ahora los vehículos deben cambiar sus trayectos habituales ya que se producen atolladeros en el tránsito en la zona.
Este problema se agudizó el martes por la tarde, cuando la zona se llenó de vehículos debido a que se acercó mucha gente al estadio del Club Unión, para ver el partido de fútbol disputado por el primer equipo tatengue ante Patronato de Paraná. Además, no pocos taxistas que intentaron levantar o dejar pasajeros en la zona se molestaron por las demoras en el tránsito.
De todas maneras, el municipio dispuso la presencia de inspectores para ordenar la circulación y hay cartelería vial para advertir sobre los cortes y desvíos.
Qué hacer
Quienes circulan por calle Mariano Comas hacia el oeste ingresan a una cuasi cinta de moebius de la que es dificil escapar. Al continuar hacia el oeste algunos conductores buscan salir del atolladero por calle Saavedra, pero se encuentran con los otros conductores “atrapados” por el corte de tránsito sobre Cándido Pujato. Y si doblan por Francia ocurre lo mismo debido al incremento del tráfico sobre Domingo Silva.
¿Cómo escapar del caos vehicular? Si se circula por Mariano Comas, hay que doblar por 4 de Enero hacia el norte y salir a F. Zuviría por Domingo Silva. Y si la intención es acceder a Cándido Pujato desde avenida López y Planes, mejor “recalcular” la maniobra o armarse de paciencia.
Los trabajos
La obra está a cargo de la empresa Winkelmann y tiene un plazo de tres meses. El monto de inversión es de casi 5,5 millones de pesos.
Los resultados de los estudios de suelo que se realizaron en la zona concluyeron que a la colectora cloacal le falta “capacidad portante”. Por eso, tras evaluar las alternativas técnicas de solución, Assa acordó con el municipio la ejecución de una obra de desvío de un tramo de casi 70 metros de extensión y 600 milímetros de diámetro de la cañería existente, a más de 6 metros de profundidad.
Este nuevo conducto se ubicará en la mano este de calle Urquiza, donde se estableció que el suelo tiene mejor composición, y se ejecutará por tramos debido a que será necesaria la depresión de napas y asegurar el terreno con tablaestaqueado.
Además, se ejecutarán dos nuevas bocas de registro de acceso y empalme de la nueva cañería y se cegará el tramo que quedará fuera de servicio. Para la ejecución de los trabajos programados será necesario el movimiento de más de 3.000 metros cúbicos de suelo, equivalentes a 500 camiones volcadores.
Finalmente, se demolerá el pavimento de la mano dañada, se remediará el suelo y se ejecutará una nueva carpeta de pavimento para completar los trabajos programados. Para la reparación de la calzada se necesitarán 200 metros cuadrados de hormigón armado, informó Aguas Santafesinas.
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