Los estudiantes del instituto terciario continúan en estado de asamblea permanente por el reclamo histórico. Si el 16 de noviembre no está la licitación de las obras, el plan de lucha se profundizará.
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Los chicos del instituto Nº 12 Gastón Gori llevan adelante un plan de luchas para hacer oír, y tener respuestas, el histórico reclamo de un edificio propio. Ahora, tras meses de insistencia pareciera que la promesa que el gobierno provincial hizo hace tres años está más cerca de cumplirse. Pero los jóvenes siguen atentos y no bajan la guardia. Por eso continúan en estado de asamblea permanente, siguen de cerca los pasos administrativos y políticos que se están dando y preparan una peña para el próximo 18. Quieren que en la primera quincena de noviembre esté la licitación para la primera etapa del nuevo edificio.
Jonatan Torres, presidente del Centro de Estudiantes del 12, dialogó con Diario UNO sobre las acciones que están llevando adelante y cuál es el estado actual de los trámites para poder lograr el edificio propio. “Fueron firmadas las licitaciones para culminar las obras en Recreo que era lo que estaba pendiente para lograr el traslado del Isep. Así que ahora esperamos la licitación de nuestro edificio”, explicó.
Cabe recordar que el proyecto consiste en trasladar el Instituto de Seguridad Pública (Isep) –que actualmente funciona en un edificio de calle 9 de Julio al 1.700– a las antiguas instalaciones del Liceo en la localidad de Recreo. Eso permitiría que el inmueble de 9 de Julio sea remodelado y cubra las necesidades específicas del instituto Gastón Gori. Para lograr eso eran necesarias una serie de obras que permitieran, primero, que el edificio donde se trasladará el Isep también esté en condiciones para recibir a los jóvenes que se preparan allí.
“En Recreo estaba faltando el sistema de energía eléctrica y de cloacas. Faltaba la firma del gobernador”, contó el estudiante. Por eso estaban organizando para esta noche un acampe en la sede actual del instituto –Saavedra 3.076–, la intención era presionar si no se firmaba ese decreto. Pero finalmente el gobernador Antonio Bonfatti lo hizo y esa medida quedó suspendida.
En ese sentido, Torres aclaró: “Si no se firmaba no se podía avanzar. Pero ya nos avisaron que se firmó el decreto, que están trabajando y que en un término de 40 días la obra tiene que estar terminada”.
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