El departamento más afectado por la falta de agua es 9 de Julio. Los productores aseguran que en el invierno se consumieron los últimos rollos. Los cultivos también sufren la escasez de humedad. Los productores acarrean agua todos los días para poder sostener con vida a su hacienda.
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Los problemas que genera la falta de agua en el norte provincial forman una cadena que dificulta su abordaje. Luego de varios años de sequía en 9 de Julio hubo impactos que se pudieron minimizar a través de obras y equipamiento. El ejemplo más claro es el canal a cielo abierto que recorre, de sur a norte, una parte del departamento del extremo noroeste provincial. Sin embargo, hay otros inconvenientes que sólo la lluvia puede resolver.
En los pueblos a los que no llega el canal, la provisión de agua es mucho más dificultosa, tanto para la población como para los animales. Pero en todas las localidades de 9 de Julio y algunas de otros departamentos del norte la seca también generó escasez de alimento.
“En Villa Minetti hoy tenemos más problemas de falta de forraje que de falta de agua”, le dijo a Diario UNO el productor de la localidad de Villa Minetti, Heraldo Frank. Luego, el referente de Federación Agraria Argentina en esa localidad, explicó: “Desde que se hizo el canal a cielo abierto tenemos la represa más cerca y transportamos el agua con los camiones. Además ahora se sumó una represa en San Bernardo, lo que permite que los campos tengan el agua más cerca”.
“El problema –añadió– es que no nos quedó nada de pasto. Pensar que estamos en los primeros días de septiembre y la situación es peor que en el mes de julio. Todo se agravó aún más con las últimas dos o tres heladas que hubo a fines de agosto”.
El invierno es la época del año más difícil de afrontar. Ése es el momento del año en el que se consumen todas las reservas de alimentos. “Recurrimos a todo lo que teníamos al alcance. Incluso algo que nos está ayudando mucho es aprovechar lo que queda de la desmotadora de algodón. Usamos la fibra, algo de semilla del algodón que se está comercializando y con eso vamos tirando. Pero no nos alcanza porque sólo nos sirve para tener saciados de hambre a los animales porque eso no tiene un valor nutritivo muy alto”.
Los productores intentaron hacer sus propias reservas, pero la falta de agua no se los permitió. En los campos en los que se sembró alfalfa para hacer rollos, el rinde fue escaso. Frank calculó que en su campo sólo se llegó a tener la mitad de reservas alimenticias que el año pasado y los productores que venden rollos ya no tienen más stock.
La falta de lluvias se hace esperar y la situación es cada vez más crítica. En ganadería el mayor problema es que los animales no lleguen en buen estado para afrontar las últimas semanas de sequía. “Hay vacas que no están fuertes, que pueden estar preñadas y se caen. Una vez que se cae una vaca es muy difícil poder levantarla. Hasta el momento hubo pocos casos de mortandad de animales por falta de agua, fueron aislados”, aseguró.
En ese sentido argumentó: “Nos ayudó mucho tener el canal a cielo abierto que con mucho sacrificio se hizo por parte de la provincia y las autoridades locales y el comité de cuenca pudieron mantener con obras. Pero a pesar de que se hizo una buena inversión y se tomó conciencia a tiempo, hoy estamos en una situación problemática como en 2009. Ojalá que los pronósticos sean positivos y que se den las lluvias dentro de 15 días o antes, sino va a ser otro año bastante complicado en todos los sectores”.
Frank asegura que esto también afecta mucho a la población porque todo el faltante de lo que produce el campo repercute de lleno en la vida del pueblo. “Somos localidades que no tenemos otra alternativa que la producción agropecuaria. Pero nos toca vivir en esta zona y tenemos que defendernos y tratar de salir adelante con lo que tenemos”, describió.
El otro impacto económico se produce en la agricultura. Los cultivos están sufriendo la falta de agua. “Puntualmente los trigos un montón, tienen ataques de pulgón, están amarillentos. Estamos necesitando imperiosamente la lluvia para los próximos días”, expresó el productor.
En la zona están esperando una solución definitiva a los problemas. Desde hace tiempo que se baraja un proyecto de acueducto que provea del líquido vital a las poblaciones del oeste provincial. “Para nosotros eso es un anhelo muy importante porque va a ayudar a toda la zona. Villa Minetti está complicada, Santa Margarita, El Nochero, San Bernardo también. Todos los pueblos que están al norte de Minetti están todos con serios problemas. Incluso en el departamento San Cristóbal, en plena cuenca lechera, distritos como Suardi, San Guillermo, Morteros son lugares que están teniendo problemas de forraje. La zona afectada es muy grande porque incluye a 9 de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal y algunas zonas más al sur”, dijo.
Por último, señaló: “El desánimo que uno se agarra cuando hay que lidiar todos los días con estas cosas es enorme. Hay veces que dan ganas de decir: «hasta acá llegué, hasta acá la pelee». Se piensa en achicar el número de la hacienda, en dedicarse a otra producción. Pero no es fácil tomar esas decisiones porque un proyecto de ganadería no se puede armar de un momento para el otro. Eso lleva mucho tiempo”.
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