Fue al declarar ante el juez federal Carlos Vera Barros. Contó que lo apresaron afuera de la casa de Funes donde había 300 kilos de pasta base. La droga ya producida estaba en panes. Además había unos 2 mil litros de precursores y pasta base.
La Capital |
Delfín David Zacarías, el hombre de 48 años detenido el jueves por la Policía Federal al desbaratar una cocina de cocaína que funcionaba en una casa de Funes, negó ayer estar vinculado a ese laboratorio clandestino y aseguró que lo apresaron en las inmediaciones de la vivienda por motivos que aún desconoce. Lo hizo al ser indagado por el juez federal Carlos Vera Barros y en presencia de su abogado, Fernando Sirio, y del fiscal Juan Patricio Murray. El hombre, que estaba siendo investigado por la Secretaría de Delitos Complejos de la provincia por su escandaloso crecimiento patrimonial de los últimos años, quedó imputado de liderar una organización que fabricaba y comercializaba estupefacientes y fue alojado en la alcaidía de la Jefatura rosarina.
Al amanecer del jueves un nutrido grupo de agentes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal llegaron desde Buenos Aires a una coqueta y amplia casa parquizada de Las Achiras 2528, a la altura de la garita 16 de Funes. Al mando del comisario Néstor Roncaglia y bajo la mirada del fiscal federal de Rosario, Juan Patricio Murray, los pesquisas llevaron adelante lo que más tarde el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, definió como "el mayor golpe al narcotráfico en la provincia de Santa Fe". Así dejaron al desnudo una importante cocina de drogas en la que secuestraron 300 kilos de cocaína y pasta base para preparar el estupefaciente, unos 2 mil litros de precursores químicos para fabricar la droga, armas de fuego y una cantidad no precisada de dinero en billetes de pesos, dólares y euros.
A ese operativo en Funes se sumaron otros 13 allanamientos en Rosario, San Lorenzo, Granadero Baigorria y la provincia de Buenos Aires, resultado de los cuales fueron apresasadas 11 personas, la mayoría de ellas familiares de Zacarías.
En las cercanías. La información oficial dada a conocer el jueves sostuvo que Delfín David Zacarías fue apresado dentro de esa vivienda y "con las manos en la masa", es decir mientras cocinaba la droga. Sin embargo, al declarar ayer en los Tribunales Federales el hombre sostuvo que "lo apresaron en inmediaciones de esa vivienda con la que no tiene nada que ver", según refirió anoche a La Capital el abogado del imputado, Fernando Sirio.
El profesional contó que, a diferencia de los otros detenidos en la causa, que "optaron por el derecho de abstenerse de declarar", Zacarías contó al juez Vera Barros que "la casa allanada por la Policía Federal no es de él y que los agentes lo encontraron en la calle, muy cerca de la vivienda". Lo que no pudo precisar es que hacía el sospechoso allí.
Sirio explicó a este diario que empezó a defender a Zacarías en el marco de una causa por el presunto lavado de dinero ya que la Secretaría de Delitos Complejos de la provincia lo investigaba por su crecimiento patrimonial. Sin embargo, el letrado explicó que "las propiedades que le atribuyen, la mayoría de ellas cocheras, fueron compradas entre 2008 y 2009 mientras que la ley de lavado data de 2011 y no puede haber investigaciones retroactivas, por lo que en todo caso podría estar acusado por ocultar información sobre la forma en que las adquirió y eso, si no se probaban vínculos con un delito, sólo está penado con multas pecuniarias".
Anillo al dedo. "Pero ahora aparece este operativo y vinculan a mi cliente con una casa en la que funcionaba una cocina de drogas", agregó el abogado. Y manifestó que "lo ocurrido parece un regalo, un anillo para el dedo de las autoridades provinciales ya que la causa por lavado que ellos llevaban adelante se caía y ahora este hombre queda ligado al narcotráfico".
Asimismo, el profesional contó que "la Dirección de Drogas Peligrosas de la provincia de Santa Fe estuvo un año investigando a Zacarías y en la pesquisa por lavado de dinero figura un informe de inteligencia que sostiene que no estaba ligado a actividades ilícitas". En ese sentido, ayer el fiscal federal Juan Murray dijo que "hay escuchas telefónicas y elementos de prueba que llevan a pensar que el hombre apresado tenía cierto nivel de connivencia con policías santafesinos" (ver página 35).
En cuanto a los demás detenidos en la causa, Sirio contó que "hay gente que está vinculada a Zacarías por la tenencia de bienes materiales y que ahora está presa por drogas". En ese sentido mencionó a una hermana del principal acusado, del esposo de esta mujer y de un mecánico que "sólo estaban vinculados a la causa por lavado de dinero y ahora pesa sobre ellos una imputación gravísima", por lo que ayer se abstuvieron de declarar. "Han mezclado las dos causas y le están haciendo un daño grande a esta gente", agregó el profesional.
Quienes parecen más complicadas en la investigación son la esposa, la hija y el yerno de Zacarías, también detenidos en los allanamientos del jueves. Es que a nombre de ellos aparecen la mayor cantidad de bienes detectados en la investigación por el injustificado crecimiento patrimonial del hombre, entre ellos dos millonarias construcciones en la ciudad de San Lorenzo que quedaron a medio terminar.
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