Los choferes agrupados en la Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota) denunciaron que en lo que va del año ya sufrieron más de cien hechos delictivos y de vandalismo arriba de las unidades del transporte urbano de pasajeros (TUP). Y volvieron a reclamar presencia policial en cada unidad desde las 21 y hasta las 5.
La Capital |
El titular de Aota, Alberto Montenegro, destacó que el fin de semana pasado se registraron "tres robos graves con arma blanca, y ya los muchachos se cansaron de denunciar y que nadie haga nada".
De ese modo, Aota se sumó al pedido del edil radical Jorge Boasso, quien volvió a plantear el proyecto de su autoría que solicita la presencia de un policía arriba de las unidades del TUP.
Los choferes reclamaron la firma de convenios necesarios entre el área de Seguridad de la provincia y el municipio para que efectivos policiales de la Unidad Regional II, en forma rotativa, controlen las líneas de colectivos de la ciudad.
"Esperemos que más ediles se sumen a la iniciativa de Boasso para que la Intendencia y la provincia se den cuenta de los graves hechos están ocurriendo, en los que pasajeros y choferes son carne de cañón", reclamó Montenegro.
El proyecto del edil radical establece que el personal policial deberá estar presente en cada línea de colectivo por aproximadamente 30 minutos. Luego tendrá que descender y subir a otro ómnibus.
En ese punto no acuerda Aota, que sostiene que el policía debe estar arriba del coche de 21 a 5.
"Tenemos esa diferencia con el concejal. Por eso, seguiremos impulsando nuestra propuesta porque es muy grave lo que está ocurriendo y están en juego las vidas de los choferes y de los pasajeros", acotó el dirigente.
Montenegro aseguró que, de abril del año pasado a la actualidad, la situación está peor.
"Hay un aumento de entre 20 y 30 por ciento de hechos delictivos", manifestó.
En ese sentido, reclamó que a los colectivos suba un policía uniformado y armado para controlar la situación.
"Hablan mucho de la inseguridad, pero hacen poco. Nosotros creemos que hay que prevenir y que esta es la única forma de hacerlo", expresó.
En cuanto a la posibilidad de suprimir el transporte durante la noche, Montenegro se manifestó en contra.
"Hay gente que trabaja en ese horario o que sale a la madrugada y que no está en condiciones de tomar un taxi. No la podemos dejar sin el servicio de colectivos", opinó, por lo cual solicitó que las autoridades municipales escuchen el pedido y tomen las medidas que correspondan.
Hace una semana, una banda integrada por una mujer y cinco hombres desvalijó a punta de pistola a todo el pasaje (unas 37 personas) de un colectivo de la línea 137, en la zona sur de la ciudad.
Si bien los ocupantes de la unidad destacaron que no hubo violencia, admitieron que se vivieron momentos de gran tensión durante las varias cuadras en las que el grupo los encañonó uno por uno y se bajó de la unidad llevándose consigo un botín compuesto, fundamentalmente, por celulares, carteras y billeteras.
El 23 de julio, un grupo de adolescentes había asaltado el interno 164 de la línea 123 en Rivarola y Colombres, en la zona sudoeste, con el mismo modus operandi.
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