Amsafé advierte que esta realidad repercute en la calidad educativa. Mabi Poremba enseña por la tarde y por la mañana es secretaria. Su testimonio refleja lo que significa la doble función en la docencia.
.La Capital |
Es la hora de la merienda. Desde la puerta del comedor la maestra pide unos minutos para que los chicos terminen la leche. No es más que ese tiempo. Luego pasan al salón, abre la puerta y se asoman imágenes infantiles, cortinas muy coloridas que dejan entrar la luz y hacen del aula un lugar agradable. Ningún chico se sobresalta, siguen con la tarea anterior al recreo y la charla arranca. "Es un grupo hermoso, lo tengo desde primero", comienza Mabi Poremba, la maestra que está al frente de este 3º grado de la Escuela Nº 798 Vicente Echavarría, de Ovidio Lagos al 5800. No es el único trabajo que tiene, por la mañana es secretaria en otra primaria. Tampoco la excepción en esto de tener doble cargo: el 47 por ciento de los maestros de la primaria en la provincia tienen doble puesto (y hasta triple), según Amsafé provincial. Desde la Ctera advierten que el salario y la definición de cómo se concibe el trabajo docente son los temas clave para entender esta situación.
Mabi en realidad es Gladis Mabel Poremba, que se hizo conocida por un triste y lamentable episodio, cuando su papá fue asesinado en 2006 en un robo mientras trabajaba de taxista. Dice que siempre tiene presente el consejo de su papá de "sacar de cada chico lo mejor que tiene". Algo que, está convencida, se puede hacer muy bien desde la tarea de enseñar.
Se recibió en 1999 y en 2000 comenzó con suplencias hasta que en 2009 titularizó. "Siempre estaba pendiente del teléfono, de algún reemplazo, y siempre trabajé en doble turno", repasa sobre sus inicios en el magisterio. Desde 2011 es secretaria por la mañana en la Primaria Nº 799 Anastacio Escudero, por la tarde es maestra en la 798.
Tiempos. "A veces no veo el momento de que lleguen las 6 de la tarde para estar en mi casa. Pero, sabés qué pasa, el trabajo no termina ahí. Después hay que corregir, planificar, buscar materiales. Muchos creen que nuestra tarea finaliza a la salida de la escuela, pero no es así", describe sobre lo cotidiano.
Tener doble cargo no es caprichoso para Mabi: "Es por una necesidad económica". Y reconoce que trabajar doble turno es "cansador", si bien diferencia una tarea de la otra, de estar o no frente a un grado: "Todo tiene sus pormenores. Los terceros grados que tengo son dos grupos relindos, pero, como todos los chicos, cada uno demanda siempre algo diferente para atender". Igual insiste en expresar una y otra vez que "lo que da la docencia no lo da otra profesión, porque es hermosa".
Mabi tiene 45 años, es casada. En el armario del aula guarda "títeres, sombreros, hasta plumas, de todo". Todo viene bien —comenta— para recrear mejor un cuento, una historia. Pero además se propone que sus alumnos sepan más de la vida, defenderse, que la realidad no quede afuera del aula. "Cada día leemos una noticia, la comentamos, siempre todo de acuerdo a la edad que tienen. Lo último que surgió de estas charlas fue una bandera que hicimos para los bomberos que trabajaron en la explosión de calle Salta".
Vuelve sobre cómo repercute el doble cargo en la docencia. "Uno de los problemas es el desgaste de la voz, pero también por el cansancio muchos compañeros se enferman, hay muchas complicaciones", dice.
Hace hincapié en que también queda afuera de mayores posibilidades para capacitarse. "¿En qué momento lo vamos a hacer? Además, muchas de las capacitaciones que a veces querés hacer son pagas", advierte sobre una cuestión que considera sustancial en esta tarea, "para no quedarse estancada y poder progresar", y desde ya lograr mejores aprendizajes.
La charla termina en medio de dibujos y gestos de cariños de los nenes y nenas hacia Mabi. "¿Querés agregar algo más?", le llega la pregunta que no demora en responder: "Sí, claro, ¡que me encanta ser maestra!".
Alto porcentaje. La situación laboral de Mabi se repite en miles de docentes santafesinos. "El 47 por ciento de los maestros de primaria en la provincia de Santa Fe tiene dos cargos", advierte la secretaria general de Amsafé provincial, Sonia Alesso. Explica que no necesariamente son dos cargos de maestro de grado, a veces son maestro y tienen horas cátedra, otras maestro y director, otras comparten con un cargo de preceptor o bien de tarea administrativa. Y a veces un cargo es titular y otro son reemplazos.
De acuerdo con el Ministerio de Educación de la provincia, en Santa Fe hay 24.133 docentes en el nivel primario de escuelas públicas y 6.963 en las primarias privadas.
El panorama no es mejor en el secundario. Alesso indica que hay un porcentaje muy importante de profesores que trabajan al límite, con el total de 44 horas cátedra, expuestos también a "un desgaste muy grande".
Para la dirigente de los maestros y secretaria adjunta de Ctera, es esencial debatir el puesto de trabajo docente. "Somos conscientes de que hay que mejorar la calidad educativa, pero ésta no se mejora si no se discuten las condiciones de trabajo, el salario, la situación de los edificios escolares. No puede ser que un docente para tener un sueldo digno tenga que tener dos o tres cargos, esto resiente la salud de los trabajadores de la educación y desde ya la calidad de la enseñanza", describe Alesso sobre un debate que se propone ineludible.
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