Sabaleros y Canallas juegan este domingo, a las 16, con arbitraje de Diego Ceballos. Forestello repite los mismos once que le ganaron a River en el Monumental.
Alcanza y sobra con ese batacazo espectacular del domingo pasado para inflar el pecho, recuperar la sonrisa y reinventar los sueños de fútbol. Esos que parecían perdidos. O por lo menos archivados con las últimas campañas etiquetadas con la palabra “permanecer”. Por eso tiene razón Iván Moreno cuando se planta frente a la montonera de periodistas en la cancha de River y dice “nos debíamos un triunfo así, de esta manera. Y le debíamos a la gente un partido de éstos, de los que hacen ruido”.
Y es cierto: hizo ruido Colón. Encadenó la segunda alegría consecutiva —primero Quilmes, después River— lo que le sirve para prenderse arriba en el arranque.
La de este domingo será otra dura batalla de pelota, esta vez en el Cementerio de los Elefantes. Colón deberá evitar morir con la misma receta que envenenó a los de Ramón Díaz hace una semana en Núñez, porque seguramente Russo le cederá terreno y balón desde el vamos al dueño de casa para intentar “desgastarlo” en la búsqueda del arco de Caranta.
Los objetivos de sabaleros y canallas son distintos. Colón sabe que su gente sueña con verlo bien arriba, discutiendo posiciones importantes, para pelear el campeonato o clasificar hacia alguna copa. Entonces, desde ese punto de exigencia, sólo le sirven los tres puntos. Lo de Central es distinto: en su primer año desde la vuelta a Primera División la misión —no imposible— es sumar para gambetar los últimos tres lugares del promedio. Por lo tanto, un punto suma en el Brigadier López.
Lo bueno de Colón pasa por la aparición de algunas individualidades importantes de la mano de Forestello: las respuestas del arquero, el entendimiento de los zagueros y la apertura del gol para los delanteros (vienen de marcar los dos en la cancha de River).
Uno imagina este domingo —desde las 16— un marco multitudinario, superador a Racing y Quilmes. Es que los tres puntos que hicieron ruido en la cancha de River le devolvieron la ilusión a los hinchas y socios sabaleros.
Colón sabe que no hay dos sin tres. Y “Tito” Ramírez también: clavó uno de penal acá y el golazo del otro día en el Monumental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario