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viernes, 31 de mayo de 2013

En Santa Fe, Salud certificó a 57 empresas libres de humo

La provincia es pionera en la prevención del tabaquismo, una enfermedad que mata a 110 personas por día y genera el 15 % de los gastos anuales en Salud en la Argentina. 

El consumo de tabaco es la segunda causa mundial de muerte. Es responsable del fallecimiento de uno de cada diez adultos, según la OMS.- 

Cincuenta y siete empresas e instituciones santafesinas que decidieron ser 100% libres de humo de tabaco fueron reconocidas esta mañana por la Unidad de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud de la Provincia, en el marco del Día Mundial sin Tabaco.

El acto se enmarca en la jornada en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte los riesgos que supone el consumo de tabaco para la salud y destaca la importancia de fomentar políticas eficaces de reducción de su consumo. “Es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable del fallecimiento de uno de cada diez adultos”, precisa la OMS.

Actualmente, el consumo de tabaco mata a 110 personas por día en la Argentina y genera el 15% de los gastos anuales en salud. En junio de 2011 se aprobó la Ley Nacional de Control del Tabaco (N° 26.687), reglamentada y publicada ayer en el boletín oficial. Seis años antes, la provincia de Santa Fe sancionó la ley 12.432/05 y es considerada pionera en el país en relación a la prevención del tabaquismo.

En los últimos meses, la cartera de Salud promovió la implementación de ambientes libres de humo de tabaco en los espacios laborales, “donde los trabajadores pasan en general un tercio de las horas del día”. 

Experiencias

Para lograrlo, cada empresa implementó diferentes estrategias, que van desde los talleres de sensibilización con directivos y trabajadores hasta visitas de monitoreo y seguimiento médico.
Martín Butto, encargado de Personal de Celulosa Moldeada, contó que al trabajar con papel —una materia prima inflamable—, la empresa prohibe fumar en sus instalaciones. 

Con un alto porcentaje de fumadores en su planta de personal —cerca del 40 %—, para decidieron reducir los espacios para fumadores a un único lugar “al aire libre, con ceniceros y matafuegos a su disposición”. Para lograrlo, un plantel médico brindó charlas sobre los perjuicios de fumar e incluso realizó entrevistas y seguimiento del personal. Como resultado, Butto comentó que “algunos dejaron de fumar”, y el resto lo hace en su descanso, en el patio de fumadores.

María Cutchet explicó que su firma, Cacao El Quillá, al elaborar alimentos prohibe fumar a sus empleados dentro de la empresa. Para hacerlo, deben salir de la planta de producción en su descanso o al terminar su jornada laboral.

Jerárquicos Salud fue un poco más lejos: si bien ya contaba con espacios a cielo abierto para fumar, los sectorizaron para disminuir el consumo pasivo. Mauro Guzmán, del departamento de Recursos Humanos, detalló que “notamos que se mezclaban en el mismo espacio tanto quienes querían disfrutar del aire libre como aquellos que querían fumar su cigarrillo”. Así, desarrolló acciones tanto en el plano de la prevención —con campañas de correos electrónicos, publicaciones y cartelería— como en los espacios al aire libre, donde sectorizó ambientes para fumadores “con ceniceros, cartelería estática y bancos”. Su intención fue “que la gente entienda que no les prohibimos fumar, sino que destinamos espacios para que puedan hacerlo sin perjudicar al otro”.

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