Ni las empresas instaladas en Tierra del Fuego, ni las plantas industriales emplazadas en la provincia de Buenos Aires o Santa Fe, ni las multinacionales que traen legalmente contenedores desde China y pagan todos los impuestos... ninguna de estas firmas tiene el dominio del jugoso y multimillonario negocio de las computadoras portátiles y tablets en la Argentina.
Por el contrario, los verdaderos "dueños" de este mercado son todos aquellos turistas que se embarcan en un avión con destino a Miami y deciden hacer shopping o los que cruzan a Chile en auto o micro y aprovechan la ocasión para comprar algo de tecnología.
Y este flujo, multiplicado por cientos de miles de veces, es el que termina dando como resultado que actualmente, burlando la política del cerrojo, sean los argentinos que viajan al exterior los principales importadores de artículos electrónicos como notebooks, netbooks y tablets.
Este fenómeno tiene nombre y apellido: se lo conoce como "microimportación". Y no es más ni menos que el ingreso tipo "hormiga" de miles de productos tecnológicos, los cuales llegan a Ezeiza o a los distintos pasos fronterizos, mezclados entre las ropas en cada una de las valijas que acarrean los turistas.
El dato más llamativo es que esta tendencia experimentó un increíble salto este último año, pese a las restricciones al uso de tarjetas de crédito en el exterior y a los mayores controles aduaneros que viene implementando el Gobierno para tratar de evitar que los argentinos le saquen jugo al dólar barato.
Y este fenómeno no pasó desapercibido para el Ejecutivo. Por el contrario, en parte por esta preocupante tendencia fue que días atrás la administración kirchnerista justamente decidiera aplicar un incremento de 5 puntos al recargo que se cobra por compras con tarjeta en moneda extranjera, llevándolo así a un nivel del 20%, sumado al "castigo" que, paralelamente, también sufrieron los paquetes y aéreos.
La "microimportación" en números
Según un relevamiento realizado por CAMOCA, entidad que nuclea a empresas del rubro tecnológico, en 2012 ingresaron a la Argentina unos 970.000 equipos portátiles, lo que implicó una meteórica suba del 200% respecto al año anterior y de casi el 900% en relación al 2010, cuando apenas se habían contabilizado 100.000 unidades.
Según un relevamiento realizado por CAMOCA, entidad que nuclea a empresas del rubro tecnológico, en 2012 ingresaron a la Argentina unos 970.000 equipos portátiles, lo que implicó una meteórica suba del 200% respecto al año anterior y de casi el 900% en relación al 2010, cuando apenas se habían contabilizado 100.000 unidades.
Este informe, al que accedió en exclusiva iProfesional.com, muestra que las notebooks, netbooks y tablets que ingresaron en las valijas de los turistas o que entraron sin ser declaradas, se estima que superaron holgadamente a todas las unidades producidas en las plantas de Tierra del Fuego, donde en 2012 se ensamblaron unos 737.000 equipos.
Además, llegaron casi a duplicar el número de unidades que produjeron las compañías instaladas en otras provincias -como Buenos Aires o Santa Fe-, que registraron unos 537.000 dispositivos.
Incluso, como se observa, el fenómeno de la "microimportación" superó con creces al volumen ingresado por compañías -muchas de ellas multinacionales- que pagaron todos los tributos aduaneros correspondientes.
Las claves de un fenómeno sin freno
Se trata de cifras que impactan, porque se dieron a lo largo de 2012, un año durante el cual el Ejecutivo trató de desalentar que los argentinos salieran de shopping por los mall de Miami o por los comercios de Santiago de Chile.
Se trata de cifras que impactan, porque se dieron a lo largo de 2012, un año durante el cual el Ejecutivo trató de desalentar que los argentinos salieran de shopping por los mall de Miami o por los comercios de Santiago de Chile.
Para ello fue que, durante el segundo semestre se impuso el mencionado recargo al uso de plásticos. Sin embargo, ante los escasos resultados logrados, el Gobierno decidió ir un paso más allá elevándolo, por el momento, al 20%.
Para los expertos, esta medida por sí sola no será suficiente para desalentar el fenómeno de la "microimportación" en tanto y en cuanto se mantenga la enorme brecha entre el blue y el oficial.
Es que, al comparar cotizaciones, los argentinos no tienden a pensar cuán alto está el "dólar turista" respecto del oficial sino en cuán bajo se ubica en relación con el paralelo.
Así es como adquirir tecnología en el exterior vía tarjeta de crédito continúa siendo ventajoso, considerando que los precios vigentes en el mercado doméstico ya son, en promedio, cerca de un 100% más elevados que los del exterior, tal como sucede con los dispositivos de la marca Apple (ver nota: Índice iPad: tras el debut del "dólar turista", ¿conviene comprar tecnología en el exterior?).
"Actualmente hay seis vuelos diarios a los Estados Unidos, son más de 1.000 personas que viajan a ese país diariamente. Con que el 20 o 30% a su regreso traiga algún producto electrónico, basta para que se termine generando una competencia para las empresas locales", disparó el directivo de una de las compañías que tiene la licencia para comercializar una reconocida marca en la Argentina.
"A esto hay que agregar lo que entra desde Chile, Paraguay y ahora, por un tema cambiario, desde Uruguay", acotó el empresario, que se mostró sumamente preocupado por este fenómeno.
Una tendencia que creció bajo el calor del "cepo"
Al analizar la tendencia se observa que la "microimportación" comenzó a dispararse en 2011, luego de que el Gobierno implementara el cepo cambiario y, previamente, el llamado "impuestazo tecnológico", que además de limitar fuertemente el ingreso de tecnología importada, implicó un encarecimiento de los precios domésticos por los mayores aranceles que pasaron a tributar los dispositivos al ser ingresados al país.
Al analizar la tendencia se observa que la "microimportación" comenzó a dispararse en 2011, luego de que el Gobierno implementara el cepo cambiario y, previamente, el llamado "impuestazo tecnológico", que además de limitar fuertemente el ingreso de tecnología importada, implicó un encarecimiento de los precios domésticos por los mayores aranceles que pasaron a tributar los dispositivos al ser ingresados al país.
Si a esto se suma el fenómeno del atraso del tipo de cambio -que desacopló los precios domésticos de aquellos vigentes en otras economías sin problemas inflacionarios-, queda en claro cómo durante los dos últimos años estuvieron todas las condiciones dadas para que haya una "fiebre" de argentinos comprando productos electrónicos fronteras afuera, fenómeno que es el que el Gobierno ahora está decidido a desalentar a toda costa.
Todo este combo terminó derivando en que, mientras que la "microimportación" de computadoras portátiles se multiplicara por tres entre 2011 y 2012 -siempre según estimaciones de la entidad-, todos los demás jugadores (Tierra del Fuego incluido) hayan experimentado caídas que fueron de hasta el 38% a la hora de proveer con este tipo de equipos a los consumidores argentinos.
Lógicamente, esto derivó en una importante pérdida de share para los productos ensamblados localmente: mientras que las notebooks, netbooks y tablets con sello local (tanto las fueguinas como las del resto de las provincias) resignaron más de 10 puntos, la participación de los dispositivos que llegan en valijas de la mano de particulares se incrementó 20 puntos.
En este contexto, el directivo consultado por este medio destacó que "muchos de estos productos ingresan a través de turistas que le dan un uso personal a estos equipos, grupo en el que también están incluidos los familiares y amigos que traen artículos ´a pedido´".
El empresario se mostró preocupado por el efecto negativo que esta tendencia está provocando en la industria electrónica local, desde el momento en que "paralelamente, hay muchos otros que viajan exclusivamente para comprar y luego vender en el mercado doméstico a través de páginas de comercio electrónico, es decir, sin pagar impuestos y sin tener que afrontar ningún tipo de gastos, porque no tienen estructura".
Frente a esto, Enrique Carrier, director de la consultora que lleva su nombre, aseguró que "la venta de tecnología a través de portales online, como Mercado Libre, está en auge. Basta con meterse y navegar para encontrarse con productos que en los comercios tradicionales ni siquiera están disponibles. Es lo que pasa, por ejemplo, con el iPhone o con algunos modelos de computadoras".
Las marcas más "microimportadas"
A la hora de trazar una radiografía respecto de las marcas más codiciadas entre quienes viajan al exterior, el directivo que pidió estricto off the record aseguró que más de un 25% de los equipos que ingresan en las valijas de los argentinos corresponden a dispositivos con el sello Apple.
A la hora de trazar una radiografía respecto de las marcas más codiciadas entre quienes viajan al exterior, el directivo que pidió estricto off the record aseguró que más de un 25% de los equipos que ingresan en las valijas de los argentinos corresponden a dispositivos con el sello Apple.
Cabe destacar que la compañía que lleva el logo de la manzanita en el último tramo de 2012 experimentó diversos problemas para abastecer al mercado local a través de los comercios autorizados que operan en el país.
Así es como muchos Premium resellers -es decir, aquellos que únicamente operan con artículos fabricados por la empresa fundada por Steve Jobs-, tuvieron que hacer todo tipo de "malabares" para llenar las góndolas vacías, por falta de tablets y portátiles.
Se estima que la segunda marca más "microimportada" es Dell, una de las más populares en los Estados Unidos y que también venía experimentando diversas dificultades para poder ingresar productos a la Argentina.
Cabe destacar que la firma hasta ahora no desarrollaba ningún tipo de proceso productivo en el país. Sin embargo, en enero último firmó un acuerdo con la empresa local Iatec, del grupo Mirgor, para comenzar a ensamblar notebooks en Tierra del Fuego, con el objetivo de hacer frente a los problemas para poder importar equipos terminados.
Tecnología "antigua", como nueva
Para los expertos, además del precio, la calidad y prestaciones de los equipos son otras de las principales causas que llevan a esta fiebre "microimportadora".
Para los expertos, además del precio, la calidad y prestaciones de los equipos son otras de las principales causas que llevan a esta fiebre "microimportadora".
Es que el plan oficial para el desarrollo de tecnología en el sur del país terminó generando una suerte de mercado cautivo para las compañías instaladas en Tierra del Fuego, ya que éstas no deben lidiar con la competencia importada.
Para Carrier esta protección fueguina perjudica al consumidor y alienta a que cada vez más argentinos estén pensando en adquirir tecnología fronteras afuera: "El esquema hace que resulte tentador viajar y traer artículos electrónicos, porque en otros países es posible encontrar dispositivos más avanzados y a menor precio".
A modo de ejemplo, el experto detalló que "actualmente en el mercado interno se ofrecen computadoras con procesadores i3 como la gran novedad cuando hace un año en Estados Unidos ya estaba en desuso. Sin dudas, gran parte de la gama de productos que se comercializan localmente ya quedaron obsoletos en el mundo y esto alienta a que la gente busque productos electrónicos en otros lugares o, lo que es peor, impulse el contrabando"
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