Julio Ricardo Grondona, presidente de Arsenal de Sarandí, confirmó lo contado en exclusiva por PLAYFUTBOL. "Allá no nos quieren... Nos apuntaron con itakas en la cabeza, nos pegaron piñas y después tuvimos que pagar una multa sino no nos dejaban salir de Brasil", comentó el dirigente con un relato increíble. A su vez, culpó a la Policía Militar: "Estaban fuera de sus cabales y con sed de atacarnos". Y contó lo que le respondió Julio Humberto Grondona al comentarle lo sucedido: "Mi papá me dijo no te hagas el gil, ahora te la tenés que comer doblada"
Arsenal fue víctima de un episodio triste y violento en Brasil, cuando el plan era visitar el país vecino solamente para disputar un partido trascendental por la Copa Libertadores de América. Más allá de la durísima caída por 5 a 2 ante Ronaldinho y su "ballet", los principales conflictos se dieron con la culminación del juego: la Policía Militar emboscó a los jugadores argentinos y los "molió" a palos, tal como le había sucedido a Tigre en la final de la Copa Sudamericana.
En diálogo con Radio 9, quien se refirió al hecho fue el presidente Julio Ricardo Grondona, el titular de la institución de Sarandí. Indignado, caliente y hasta lastimado por los gravísimos hechos que se desataron en la localidad de Belo Horizonte, cargó contra los efectivos de seguridad. "La Policía Militar estaba muy brava, pero muy. Desde que llegamos estaban con sed de atacarnos y por las caras que tenían, los que estaban haciendo ese procedimiento no estaban en sus cabales. Estaban muy mal, agresivos", reveló.
El presidente contó que estuvieron 7 horas demorados en el vestuario tras la derrota y más tarde en la fiscalía, por los cargos que se levantaron contra algunos futbolistas del plantel, y también debió intervenir el consulado argentino. "Estoy golpeado por todos lados, fue una situación de porquería. Entiendo que no nos portamos bien dentro del campo, pero después había 50 policías tirándonos, apuntándonos con itakas en la cabeza y pegándonos piñas. Tenemos todo grabado, fotos, a mí me cagaron a patadas, me pusieron un arma en la nuca", prosiguió su estremecedor discurso ante los hechos suscitados.
Lejos de quedarse solamente en eso, Grondona (hijo) también manifestó que "nos verduguearon, quisieron hacernos sentir que estábamos en Brasil, que ellos la tienen más grande... Entramos en la canchereada, no fuimos inteligentes y después todo se desmadró en los vestuarios".
Después de admitir que las autoridades del elenco local se comportaron bien y también la jueza que los liberó, "bufó" contra el arbitraje del partido porque "no necesitan ayudas por los jugadores que tienen" y consideró que los errores pusieron nervioso al plantel de su equipo. "Nos equivocamos, pero no merecíamos ser tratados de esa manera. Yo he visto muchas veces fútbol, estuve en el Ascenso, pero hacía mucho que no cobraba como cobré ayer. A nosotros no nos quieren y realmente va a ser bravo el Mundial para Argentina", asumió.
El hijo del líder de la AFA, quien calificó como "muy pobre" el nivel del arbitraje sudamericano, insistió con que "no tengo palabras para describir lo que pasó en Brasil,todavía tengo la cara del tipo que me puso un revólver en la cabeza, de los que me pegaron por atrás, ligamos por todos lados".
A su vez, indicó que "encima tuvimos que pagar una multa de 20 mil dólares porque sino nos quedábamos todos detenidos allá, 10 días, no nos dejaban salir más". Y hasta "tuvimos que pedirle a la Policía perdón en nombre de Arsenal, el tipo me gozaba... También el vicepresidente, Nervo y Marcone. También indemnizar a un seguridad civil y otros tres policías con 4 mil reales cada uno".
Sobre el cierre, además de adelantar que se preparará un descargo importante para que la Conmebol actúe sobre el caso, dejó en claro que "no se trata de que no sabemos perder... Veo como que cuando los brasileños definen de visitante, primero vas allá y te tratan bien. Contra San Pablo parecíamos en Bayern Münich, claro... Tenían que venir a Sarandí... Los líos son siempre en los mismos lugares, en Brasil. Y no quiero calentarme, hagan la estadística".
En diálogo con Radio 9, quien se refirió al hecho fue el presidente Julio Ricardo Grondona, el titular de la institución de Sarandí. Indignado, caliente y hasta lastimado por los gravísimos hechos que se desataron en la localidad de Belo Horizonte, cargó contra los efectivos de seguridad. "La Policía Militar estaba muy brava, pero muy. Desde que llegamos estaban con sed de atacarnos y por las caras que tenían, los que estaban haciendo ese procedimiento no estaban en sus cabales. Estaban muy mal, agresivos", reveló.
El presidente contó que estuvieron 7 horas demorados en el vestuario tras la derrota y más tarde en la fiscalía, por los cargos que se levantaron contra algunos futbolistas del plantel, y también debió intervenir el consulado argentino. "Estoy golpeado por todos lados, fue una situación de porquería. Entiendo que no nos portamos bien dentro del campo, pero después había 50 policías tirándonos, apuntándonos con itakas en la cabeza y pegándonos piñas. Tenemos todo grabado, fotos, a mí me cagaron a patadas, me pusieron un arma en la nuca", prosiguió su estremecedor discurso ante los hechos suscitados.
Lejos de quedarse solamente en eso, Grondona (hijo) también manifestó que "nos verduguearon, quisieron hacernos sentir que estábamos en Brasil, que ellos la tienen más grande... Entramos en la canchereada, no fuimos inteligentes y después todo se desmadró en los vestuarios".
Después de admitir que las autoridades del elenco local se comportaron bien y también la jueza que los liberó, "bufó" contra el arbitraje del partido porque "no necesitan ayudas por los jugadores que tienen" y consideró que los errores pusieron nervioso al plantel de su equipo. "Nos equivocamos, pero no merecíamos ser tratados de esa manera. Yo he visto muchas veces fútbol, estuve en el Ascenso, pero hacía mucho que no cobraba como cobré ayer. A nosotros no nos quieren y realmente va a ser bravo el Mundial para Argentina", asumió.
El hijo del líder de la AFA, quien calificó como "muy pobre" el nivel del arbitraje sudamericano, insistió con que "no tengo palabras para describir lo que pasó en Brasil,todavía tengo la cara del tipo que me puso un revólver en la cabeza, de los que me pegaron por atrás, ligamos por todos lados".
A su vez, indicó que "encima tuvimos que pagar una multa de 20 mil dólares porque sino nos quedábamos todos detenidos allá, 10 días, no nos dejaban salir más". Y hasta "tuvimos que pedirle a la Policía perdón en nombre de Arsenal, el tipo me gozaba... También el vicepresidente, Nervo y Marcone. También indemnizar a un seguridad civil y otros tres policías con 4 mil reales cada uno".
Sobre el cierre, además de adelantar que se preparará un descargo importante para que la Conmebol actúe sobre el caso, dejó en claro que "no se trata de que no sabemos perder... Veo como que cuando los brasileños definen de visitante, primero vas allá y te tratan bien. Contra San Pablo parecíamos en Bayern Münich, claro... Tenían que venir a Sarandí... Los líos son siempre en los mismos lugares, en Brasil. Y no quiero calentarme, hagan la estadística".
Un rato más tarde, en comunicación con Indirecto, por TyC Sports, brindó detalles de su diálogo con Julio Humberto Grondona: "Mi papá me dijo 'no te hagas el gil, ahora te la tenés que comer doblada'. Hace un tiempo, un amigo se agarró a trompadas en un boliche y estuvo un año preso. Tenés todas las de perder, por eso hay que ser inteligente.Hay que ser vivo y hacerse el gil ante las provocaciones, porque todo esto siguió hasta el aeropuerto. Hasta que no subimos al avión no nos pudimos quedar tranquilos".
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