Griselda Núñez de Naón, la esposa del ex intendente de Coronda, se fue de su casa el 15 de diciembre de 2006, dejando una nota que anunciaba su despedida. Desde entonces no hubo rastros ni de ella ni de su auto.
Su hermano “Bito” dice estar “lleno de dudas” que se acrecientan con el paso del tiempo.
Este sábado se cumplen seis años de la desaparición de Griselda Núñez de Naón y su paradero sigue siendo un misterio para propios y extraños. A propósito de la fecha de su partida, su hermano Roberto Núñez, quiso recordarla públicamente e insistir para que no se abandone la búsqueda.
“No es fácil vivir una angustia que no sé si tiene fin. El tiempo te llena de dudas y no estás seguro del camino que estás transitando. Te sentís solo”, se lamentó “Bito”, que reconoció que “salvo María Elena, que es la hija mayor, no hay nadie más que se preocupe por el caso”.
Parte de su lamento tiene algo de crítica, no sólo para las autoridades policiales y judiciales, sino que guarda un íntimo reproche para sus consanguíneos, que no han dado muestras de interés en encontrar a “Gache” en todos estos años.
Pidió ayuda
Roberto Núñez tiene 66 años, es jubilado provincial y hace 4 años que vive en la zona de la costa. Nacido y criado en Coronda, hizo carrera dentro del Servicio Penitenciario, hasta alcanzar los cargos de director en los penales de Las Flores y luego en el de su ciudad natal.
Junto con su gemelo es el menor de los cuatro hermanos Núñez y el único de la familia que ha dedicado su tiempo en averiguar dónde está Griselda. Esa búsqueda le valió algunos disgustos personales, pero “yo no voy a bajar los brazos”, dijo. “No voy a acusar a nadie, para eso está la Justicia, pero necesito que las autoridades provinciales se ocupen del caso”, imploró.
De su hermana mayor recuerda que “fue docente reemplazante toda su vida” y “estaba esperando la jubilación”. Mientras tanto se desempeñaba como ama de casa.
Hipótesis de suicidio
Griselda era la esposa del ex intendente de Coronda, Juan Carlos Naón, y al momento de su partida tenía 62 años. Una nota escrita de su puño y letras hablaba a las claras de su decisión de suicidarse. La muerte de un hijo en un accidente de tránsito tiempo atrás la había sumido en una profunda depresión y ésa fue la principal hipótesis a la hora de la búsqueda.
“El primer mes Coronda estaba revolucionado y se la buscó por tierra, agua y aire. Se estima que tuvo un acto de irracionalidad y se tiró al agua con el auto, pero después, con las crecientes y bajantes, nunca se encontró nada y tarde o temprano tendría que haber aparecido alguna prueba”, planteó el hermano.
“Quizás en ese momento no se tomó con seriedad el caso, porque ella tenía antecedentes de resolver su vida de otra manera, escapando o intentando suicidarse”, siguió Roberto. “Lo cierto es que nadie la vio nunca más”, dijo.
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