Un grupo de pequeños productores del extremo noroeste de la provincia –una de las zonas más pobres y postergadas de Santa Fe–y que residía en campos sobre la zona de los Bajos Submeridionales, en inmediaciones de Gato Colorado, temen ser desalojados violentamente por la fuerza pública.
Un grupo de pequeños productores del extremo noroeste de la provincia –una de las zonas más pobres y postergadas de Santa Fe–y que residía en campos sobre la zona de los Bajos Submeridionales, en inmediaciones de Gato Colorado, temen ser desalojados violentamente por la fuerza pública. Los campesinos, expresaron su temor al trascender que en las próximas horas, hombres de La Guardia Rural Los Pumas, podrían acometer contra ellos para hacer lugar a lo dispuesto por el juzgado Penal de Tostado tras una subasta pública de un campo de más de 200 hectáreas y que ahora contaría con nuevos dueños tras un procedimiento, que dichos pobladores, siguen cuestionando.
En diálogo con Diario UNO el abogado defensor de los campesinos, Iván Bordón, rememoró los episodios ocurridos el pasado 30 de julio cuando en la sede tribunalicia local, cuando arribó al lugar un cordón policial de unos 70 hombres que portaban escudos y cachiporras. Las fuerzas de seguridad impidieron el paso de los campesinos al lugar y no les permitieron participar del remate”, dijo Bordón.
El letrado explicó que la idea de los pequeños productores era la de asociarse, intentar comprar el campo y devolverlo a sus dueños, pero no se lo permitieron. Bordón reclamó al Ministerio de Seguridad una participación especial en estos hechos dado el temor que suscita entre los campesinos la posibilidad de un choque con estas fuerzas ya que los productores están dispuestos a resistir pacíficamente el desalojo.
“En estos últimos diez años fueron expulsadas 500 familias de los bajos submeridionales. La cuestión de fondo es que hay gente que quiere hacer su negocio y quienes están desde hace décadas son desplazados” dijo Bordón.
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