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domingo, 4 de noviembre de 2012

Graciela Borges: “No me divierte nada actuar”


Graciela Borges

Entrevistada por Andrea Taboada para Ámbito Financiero, Graciela Borges habla de política, de ser actriz, y adelanta los planes que tiene para el año que viene.
-¿Cómo ve a la Argentina hoy?
-Éste es el país que tenemos y que amamos. Yo quiero a este país con todo el alma. Es el que elegí para vivir. Pienso hoy que más allá de lo bueno o malo de este Gobierno, siempre estamos haciendo hincapié en la denuncia. Me provoca irritación la crítica ancestral. Y me pregunto qué hacemos nosotros por el país, cada uno de los ciudadanos.
-¿Qué ideas políticas tenía su familia?
-Parte de mi familia era conservadora y la otra socialista.
-¿Y usted?
-No puedo definirme políticamente. Quizás, y es muy difícil para mí decirlo, pero cuando uno va a un acto peronista donde hay gente que fluye… hay tanto amor, tanto fervor, como decía Borges: “Soy tan escéptico, pero si hay un partido que provoca el alma… ese es el peronismo…”. Yo creo que disentir es el gran ejercicio de la inteligencia; tendríamos que liberarnos más y escuchar sin oponernos permanentemente.
-¿Le ofrecieron alguna vez un cargo político?
-Sí, todo el tiempo. Pero yo no sé de política, y para ocupar cargos hay que saber.
-¿Cómo ve al Gobierno?
-Me gustó mucho lo que hizo Néstor Kirchner; y por nuestra Presidenta tengo una gran piedad. Es sumamente difícil ser jefe de Estado y mucho más siendo mujer. Debe estar rodeada de gente que, me imagino, muchos no le deben decir verdades, muchos deben ser obsecuentes.
-¿Pudo conocerla?
-A Cristina la traté porque fui vicepresidenta de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, y fue muy placentero estar con ella. Fue fácil, ella ama el cine y tengo un muy buen recuerdo.
-¿Evita o Cristina?
-¡Son incomparables! Evita es mundial, Evita capitana. Cristina es nuestra Presidenta que intenta hacer todo lo mejor posible, controvertida pero mujer y fuerte.
-Hoy hay una disputa entre el Grupo Clarín y el Gobierno por la ley de medios. ¿Cómo la analiza?
-De medios no hablo, no oigo bien a ninguno de los dos, debería estar muy informada para hacerlo, de verdad no lo sé. Me muevo en aguas que sí manejo: el cine, el arte…
-¿Le preocupa no poder comprar dólares libremente?
-Soy una persona muy austera. Como todos los argentinos de mi generación, he vivido lo mejor y lo peor, y sabemos que podemos salir adelante. Tuve viajes maravillosos, estuve en los mejores y peores hoteles. Siempre fui muy prudente, no soy “shopinera”. Supongo que me enojaría si no pudiera comprar dólares para viajar, pero usaría dólares ahorrados para poderme ir.
-¿Cuáles son sus proyectos laborales?
-Tengo dos proyectos para el próximo año. Uno es para los estudios Universal, para realizar trece capítulos como conductora. Voy a recorrer los lugares donde nacieron, vivieron y murieron las trece personalidades más importantes de Estados Unidos a nivel actoral. Será una especie de “roadmovie”, donde cada uno de los episodios mostrará los acontecimientos más relevantes de figuras como Marlon Brando, Gary Cooper, Ava Gardner, entre otros. El otro proyecto es filmar con “Maxi” Rodríguez, director de “El Vagoneta”. El escenario será en Córdoba y el título posible es “Los sueños de Gloria”. Todavía no están definidos todos los actores, pero seguro estará mi amigo del alma Martin Bossi.
-¿El cine es su gran amor?
-Al cine lo amo. Una película es para toda la vida, es amor eterno. Pero lo que más relajadamente hago es radio, me reconforta, me divierte mucho crear ese momento que aparentemente nadie está escuchando pero hay miles de orejas que están del otro lado vibrando y aunque no las vea, están presentes.
-¿Disfruta de actuar? ¿Le divierte?
-No me divierte nada actuar. La gente cree que uno goza, yo nunca gocé. Agradezco muchísimo esta profesión, gracias a Dios que la tengo, pero me genera mucha tensión, mucha angustia, y sé que con esto que digo estoy haciendo una declaración muy valiente.
-¿Cuál es el último papel que disfrutó?
-El papel que actué y que más disfruté fue en “Viudas”, de Marcos Carnevale. Adoro esa película, tal vez porque el personaje era muy parecido a mí. También me gustó mucho cuando filmé “Funes, un gran amor”, de Raúl de la Torre, porque mi personaje tocaba el piano. También recuerdo “Pobre mariposa”, de De la Torre; “El dependiente”, una gran película de Leonardo Favio, aunque también yo estaba muy preocupada por mi actuación. A los que no disfruté prefiero no mencionarlos, para no herir a nadie.
-Si tuviera que elegir un actor o actriz de los tantos con los que trabajó… ¿cuál sería?
-Bibi Andersson en “Pobre mariposa”, que es una actriz maravillosa. Fueron momentos inolvidables. También Gian Maria Volonté y Fernando Fernán Gómez. Me maravilla además haber trabajado con tantos actores argentinos: Alfredo Alcón, Jorge Marrale, Lautaro Murúa…
-¿Juan José Campanella o Adolfo Aristarain?
-Según en qué tema, Campanella crea un fresco maravilloso de la historia actual, inigualable; y Aristarain es un director intenso que cuenta historias geniales desde otra visión del mundo. De todos modos, para mí, el director es Leonardo Favio. Ante cualquiera, siempre él.
-¿Por qué razón?
-Me pueden gustar algunas películas más que otras, pero Leonardo tiene un alma en la cámara que no tiene otro, una visión en su mente para crear grandes personajes hasta para los más pequeños papeles, y una mirada de los mundos más oscuros que no la tiene nadie. Es el gran Favio. Amo a Leonardo Favio.
-¿Cómo es su relación con los premios?
-Los premios tienen un valor simpático, el del momento, es pasajero, pero las nominaciones son más importantes. Sí recibo todos con mucha emoción.
-¿Cuál es ese que más deseaba y recibió?
-El que recibí por “La ciénaga” en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en 2001. Los cubanos son muy fervorosos del cine, son muy cultos. Recibirlo ante tantas personas fue emocionante, se levantaron todos de sus butacas, gritaban y me aplaudían, recordaban cada una de las escenas. Fue maravilloso y estoy muy agradecida.
-¿Cuáles son los programas de televisión que le gusta ver?
-No veo demasiada televisión abierta, por cuestiones de horario. Soy seguidora de las series por cable; por ejemplo “Lost”, la seguí del principio al fin. Sí disfruto muchísimo de las actuaciones de “Graduados”, son muy talentosos. Es muy buena la idea de la tira.
-¿Y el programa de Marcelo Tinelli?
-Sí lo veo, me encanta cuando hay alguien deslumbrante y talentoso bailando o algún personaje que me resulta gracioso; pero me horrorizo con las peleas. Me parece retrógrado. No me gusta ver gente peleando y repudio a las personas que ensucian el vocabulario, me horroriza que se ensucien las palabras. La verdad, me enoja. Prefiero algo que me haga bien al alma.
-¿Se enoja con facilidad?
-No, tengo muy buen humor, soy divertida, los primeros que me lo dicen son los directores que he tenido, sobre todo Lucrecia Martel, con la que filmé “La ciénaga”. Ella siempre me dice: “Borges, me falta tu humor negro”. Tengo un humor muy ácido.
-¿Qué la pone hoy de mal humor?
-Estoy más tranquila porque cada vez me acepto más. Estoy más grande. Eso sí, cuando me enojo no tengo retorno. De todos modos, muy pocas veces enfurezco. Como dice Enrique Pinti: “Para enojarse con la Borges hay que hacer un master en maldad”.

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