Dirige Pitana, comienza a las 18.15 y el tecnico tatengue Nery Pumpido hará tres cambios. River atacará con tres delanteros netos.
Pasaron 10 años desde aquel último partido de Unión en el Monumental. Darío Kudelka aún era el técnico rojiblanco. Fueron ocho años de permanencia tatengue en la B Nacional, más el histórico paso de River por esa divisional justo en el momento del ascenso tatengue. Otra vez River vuelve a un escenario en el que conoció el halago de la victoria el día del recordado golazo de Juan José Jayo, allá por fines de la década del ‘90. Con 17 partidos sin ganar a cuestas y una posición tremendamente complicada en la tabla de promedios, los tatengues saben que los tres puntos en el Monumental pueden ser tan “batacazo” como trascendentes. Sobre todo para ponerle freno a esta insoportable racha sin el halago del triunfo, convertida en histórica desde que en 1940 la entidad decidió afiliarse al profesionalismo futbolero.
El repunte en el segundo tiempo ante Estudiantes, la savia nueva —y revitalizadora— de los pibes, hicieron que Pumpido metiera mano en el equipo y, por ejemplo, apareciera el “Huevito” Moreno para pararse como volante por izquierda, en una posición que dejó Velázquez a fin de la temporada pasada y no pudieron suplir, aún, Alemán y Lugo.
La vuelta de Donnet más la aparición de Pérez le darán, sobre todo en el caso de Matías, un toque de experiencia a un equipo que tendrá en cancha a siete jugadores surgidos de las inferiores, muchos de ellos “debutantes” en el Monumental. A saber: Pérez, Barisone, Maidana, Bruna, Moreno, Chiapello y hay que sumarlo también a Donnet, son jugadores que tuvieron un nacimiento o consolidación (Chiapello llegó con edad avanzada a inferiores) en Unión. Pero ni Perafán, ni Correa ni Míguez jugaron en el Monumental. El único que lo hizo (pero en la B) fue Jara, cuando Patronato enfrentó a los “millonarios” en la parte final de la primera rueda de la B Nacional, antes de recalar como refuerzo de Unión en este 2012.
Con un 4-4-2 bien definido y con jugadores que aparecen en el equipo casi en forma obligada (lo de “Tarrito” Pérez se debe al bajo rendimiento y la lesión de Mazacotte y a las últimas expulsiones de Bianchi, que está en condiciones de volver). Ni Chiapello, ni Moreno estaban entre las posibilidades ciertas de titularidad que había en el plantel a principios de temporada. Sin embargo, las contínuas malas actuaciones de los jugadores que debían dar respuestas inmediatas hicieron que ahora tengan una chance, algo que también tuvo Cavallaro ingresando bien en el segundo tiempo del encuentro ante Estudiantes.
El “vamos, vamos los pibes” fue todo un presagio de esto que se viene dando en Unión. Por eso, el partido de mañana ante un rival con historia y peso específico propio —más allá de que navegue en la intrascendencia de la mitad de tabla— será una verdadera prueba de fuego para este golpeado plantel tatengue que necesita urgentemente empezar a acumular triunfos para terminar con un puntaje que genere un mínimo de expectativas para intentar, en el segundo torneo, la difícil tarea de mantener la categoría.
Por su lado, más allá de que el director técnico de River no lo haya confirmado de manera oficial, es un hecho que Cristian Ledesma jugará por el suspendido Leonardo Ponzio (una fecha le dieron); mientras que Carlos Luna (el “Chino”) ingresará por Ariel Rojas.
Sin dos máximos referentes dentro del equipo (Leonardo Ponzio y David Trezeguet), River buscará cortar la racha de tres partidos sin conocer la victoria (dos empates y una derrota).
La aparición de Ledesma por Ponzio no será la única variante, ya que en la búsqueda de un mayor poder ofensivo, el entrenador apostará nuevamente por un “tridente” ofensivo. Y en este caso, el que ingresará es Carlos Luna (Ariel Rojas dejará el equipo), que compartirá ataque con Rodrigo Mora y Rogelio Funes Mori.
No hay comentarios:
Publicar un comentario