Por el caso se detuvo al papá de la niña, pero luego quedó en libertad hasta tanto se confirme la intoxicación. Ocurrió en cercanías de la Plaza del Soldado.
Una nena de siete años permanece internada en el hospital de niños Doctor Orlando Alassia desde el jueves, presuntamente tras el consumo de bebidas alcohólicas en un bar de la zona céntrica de la capital provincial, en cercanías de la Plaza del Soldado.
La niña arribó en primera instancia a la guardia del Hospital Cullen, trasladada por una ambulancia del Cobem. Según manifestaron testigos en el lugar, la pequeña se encontraba visiblemente alterada y nerviosa. Desde allí la llevaron al Hospital de Niños para ser atendida por personal especializado en pediatría.
En diálogo con Diario UNO, la directora de este efector, Raquel Cosiglio, ratificó el ingreso de la paciente y expresó que “sigue internada en observación y se encuentra en buen estado de salud”. Si bien evitó brindar mayor información para “no revictimizar a la nena”, confirmó que se dio aviso a la Subsecretaría de la Niñez y que el personal del hospital está a cargo de la contención psicológica de la niña, que se encuentra acompañada por su madre.
Según los datos recabados por Diario UNO, en un primer momento el personal de la seccional I de Policía de la provincia llevó a cabo la detención del papá de la nena, un hombre de 56 años, ante la presunción de un abuso deshonesto por parte del mismo hacia la niña.
Sin embargo, horas después el juez en lo Penal de Instrucción de la Sexta Nominación, a cargo de Sergio Carraro, lo habría dejado en libertad tras constatar el personal médico la ausencia de abuso físico sobre la menor y teniendo en cuenta que el ciudadano no tenía ningún tipo de antecedentes. De todas maneras, aún se realizan los peritajes médicos correspondientes para determinar qué tipo de sustancias generaron la intoxicación de la niña.
De acuerdo a la información obtenida por Diario UNO, se trataría de una familia procedente de Vera, en el norte santafesino, que se encuentra en forma circunstancial en la capital de la provincia para la atención sanitaria del padre de familia –por algún problema cardíaco– y de otro de los hijos del matrimonio en el hospital Alassia.
El matrimonio y sus tres chicos se hospedan en forma momentánea en una pensión de la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe. Un conflicto intrafamiliar sería el origen de la situación que atravesó la nena.
Un testimonio
Ayer, en diálogo con Cadena 3 Santa Fe, Pedro, vendedor ambulante en la zona de la Plaza del Soldado y testigo ocasional de lo ocurrido en el bar, relató: “Un viejo (sic) llegó al mediodía con la mujer y los chicos. Estuvieron un rato adentro y después la mujer se fue. Cuando llega a la mitad de la calle, la nenita se viene. La mujer se da vuelta, no sé qué gilada le dice y la nena se vuelve llorando. Al rato, una compañera me dice: «Mirá el viejo ese, la está manoseando»”.
Ayer, en diálogo con Cadena 3 Santa Fe, Pedro, vendedor ambulante en la zona de la Plaza del Soldado y testigo ocasional de lo ocurrido en el bar, relató: “Un viejo (sic) llegó al mediodía con la mujer y los chicos. Estuvieron un rato adentro y después la mujer se fue. Cuando llega a la mitad de la calle, la nenita se viene. La mujer se da vuelta, no sé qué gilada le dice y la nena se vuelve llorando. Al rato, una compañera me dice: «Mirá el viejo ese, la está manoseando»”.
Y continuó: “Se hicieron como las 5 de la tarde, el viejo seguía chupando y se pasaba de mesa en mesa. Después se paró y la chica del kiosco empezó a escuchar que le decía cosas feas a la nena, como que le iba a «levantar la pollera». La chica se acerca, le saca la nena y le grita al hombre. Ahí llega un inspector, se arma un revuelo y se pudrió todo”.
El vendedor finalizó su relato: “Ahí aparece la mujer de vuelta y dice que es su marido y dice: «Yo le doy la nena para que él me pague el alquiler». Ahí nos dimos cuenta de que era ella quien entregaba a la nena. Al hombre se lo llevaron a la comisaría y a la nena al hospital para revisarla. La nena antes de irse vomitó, porque parece que el tipo le estaba dando alcohol. Si no llegaba la Policía lo iban a matar al hombre, porque la gente lo quería matar. Un par le alcanzó a pegar”.
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