Este domingo, desde las 18,15 Sabaleros y Xeneixes juegan con arbitraje de Diego Abal. Sensini coloca un enganche y tres delanteros de punta.
A una semana del clásico, Roberto Sensini pondrá en campo este domingo, desde las 18.15, al Colón más ofensivo desde que “Boquita” llegó a Santa Fe en reemplazo de Mario Sciacqua.
Justamente, el primer tester será el Boca de Falcioni y si el invento anda bien, no quedan dudas de que se repetirá en Floresta el miércoles que viene, a las 17, contra All Boys en la previa al derby. Un enganche y tres delanteros, la fórmula letal arriba que deberá tener cimientos firmes en el fondo para coronar a Diego Pozo bajo los tres caños.
A simple vista, libertades totales para Lucas Mugni -le cuidará la espalda Bruno Saúl Urribarri- a la hora de armar juego para aprovechar la explosión de un tridente que tendrá a los rapiditos por afuera (Curuchet en la derecha y el zurdo Luque por la izquierda) con Gigliotti de “9” por adentro.
Entre la molestia meniscal en Quilmes y la segura ausencia de Ronald Raldes contra All Boys, el comando técnico prefirió guardar a Gerardo Alcoba para el choque en Floresta. Raldes, capitán de la Selección Bolivia, se pierde el aperitivo al clásico porque debe jugar fecha Fifa contra Costa Rica.
Tanto Caire como Urribarri saben cómo escalar hasta el medio si es que Moreno debe cerrarse bien al lado del “Polaco” Bastía, para darle una mano a la hora de recuperar la pelotita en la zona
de volantes, donde seguramente estará la clave del partido en el Brigadier santafesino.
Para Lucas Mugni la oportunidad es única: vuelve como titular, justo contra Boca, tiene opciones de juego hacia arriba y habrá ojos europeos en los palcos que lo estarán siguiendo de manera especial al hoy “10” de Colón (se habla del Milán de Italia y otros clubes más).
Enfrente llegará un Boca presionado como nunca. Con bajas por suspensiones y lesiones, con jugadores enfrentados con un entrenador al que no le sobra oxígeno en ningún lado: no tiene banca del vestuario, es cuestionado por los dirigentes y los hinchas ya no lo miran igual que antes si no sale campeón.
Sin Silva, suspendido. Sin Albín y Clemente, lesionados. Con Somoza en duda. Es un Boca ideal para atacarlo y atropellarlo mañana en Santa Fe. Para meterlo adentro de un arco como quiere hacer Colón con un enganche -Lucas Mugni- y tres delanteros de punta: Facundo Curuchet por derecha, Emmanuel Gigliotti de “9” y Carlos Martín Luque de puntero izquierdo. A una semana del clásico, Sensini quiere que su invento ofensivo funcione bien.
Justamente, el primer tester será el Boca de Falcioni y si el invento anda bien, no quedan dudas de que se repetirá en Floresta el miércoles que viene, a las 17, contra All Boys en la previa al derby. Un enganche y tres delanteros, la fórmula letal arriba que deberá tener cimientos firmes en el fondo para coronar a Diego Pozo bajo los tres caños.
A simple vista, libertades totales para Lucas Mugni -le cuidará la espalda Bruno Saúl Urribarri- a la hora de armar juego para aprovechar la explosión de un tridente que tendrá a los rapiditos por afuera (Curuchet en la derecha y el zurdo Luque por la izquierda) con Gigliotti de “9” por adentro.
Entre la molestia meniscal en Quilmes y la segura ausencia de Ronald Raldes contra All Boys, el comando técnico prefirió guardar a Gerardo Alcoba para el choque en Floresta. Raldes, capitán de la Selección Bolivia, se pierde el aperitivo al clásico porque debe jugar fecha Fifa contra Costa Rica.
Tanto Caire como Urribarri saben cómo escalar hasta el medio si es que Moreno debe cerrarse bien al lado del “Polaco” Bastía, para darle una mano a la hora de recuperar la pelotita en la zona
de volantes, donde seguramente estará la clave del partido en el Brigadier santafesino.
Para Lucas Mugni la oportunidad es única: vuelve como titular, justo contra Boca, tiene opciones de juego hacia arriba y habrá ojos europeos en los palcos que lo estarán siguiendo de manera especial al hoy “10” de Colón (se habla del Milán de Italia y otros clubes más).
Enfrente llegará un Boca presionado como nunca. Con bajas por suspensiones y lesiones, con jugadores enfrentados con un entrenador al que no le sobra oxígeno en ningún lado: no tiene banca del vestuario, es cuestionado por los dirigentes y los hinchas ya no lo miran igual que antes si no sale campeón.
Sin Silva, suspendido. Sin Albín y Clemente, lesionados. Con Somoza en duda. Es un Boca ideal para atacarlo y atropellarlo mañana en Santa Fe. Para meterlo adentro de un arco como quiere hacer Colón con un enganche -Lucas Mugni- y tres delanteros de punta: Facundo Curuchet por derecha, Emmanuel Gigliotti de “9” y Carlos Martín Luque de puntero izquierdo. A una semana del clásico, Sensini quiere que su invento ofensivo funcione bien.
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