Unos 4 mil deportistas se sumaron a la prueba que, además de la carrera de los 11 kilómetros por la conexión vial sobre el río Paraná, sumó la de los 21 kilómetros, destinada a maratonistas expertos.
La Capital |
Un paisaje totalmente distinto encontraron los madrugadores que fueron esta mañana a disfrutar de la costa del río Paraná. La postal del puente que une las ciudades Rosario y Victoria tenía un agregado extra: una multitud verde flúo que se movía acompasadamente mientras atravesaba la conexión vial entre Santa Fe y Entre Ríos.
Esta mañana, a primera hora, se largó la tercera edición del Maratón del Puente Rosario-Victoria. Con un clima ideal, fresco y con sol, los corredores que llegaron desde distintos puntos del país para participar de la prueba disfrutaron de las vistas únicas que se tienen de la ciudad, las islas y el río desde la altura.
Unos 4 mil deportistas se congregaron desde muy temprano en la cabecera este del puente para hacer los ejercicios previos a la competencia. Acompañados de sus familias, sus mascotas y sus entrenadores, hubo de todo: maratonistas expertos, corredores incansables y también advenedizos que se mezclaron con la multitud.
Fue así porque la prueba tuvo una particularidad este año: además de los 11 kilómetros originales se corrieron los 21 kilómetros, la distancia que recorren los deportistas que habitualmente compiten en este tipo de carreras. También se alentó a que los corredores suban las fotos que tomen en el puente a las redes sociales.
La asistencia, tanto sanitaria como deportiva, a los corredores fue buena, pese a que algunos de los corredores se quejaron de que el aprovisionamiento de agua no fue todo lo abundante que requiere una prueba de estas características.
Estuvieron presentes, no para mostrar sus habilidades deportivas sino para acompañar a los corredores, la intendenta de la ciudad de Rosario, Mónica Fein, y el responsable del área de Deportes municipal, Rolando Dal Lago.
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