El Ministro de Salud destacó “el compromiso para promover una mejor calidad de vida para todos los niños”.
El Ministro de Salud, Miguel Ángel Cappiello, felicitó y transmitió su reconocimiento, con motivo de conmemorarse mañana el Día Nacional de la Pediatría, a todos los profesionales que día a día “demuestran su compromiso e incansable labor para promover una mejor calidad de vida para todos los niños, niñas y adolescentes en las cinco regiones”.
Recordó que el 20 de octubre de cada año tiene lugar esta celebración en conmemoración a la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), fundada en octubre de 1911, un acontecimiento que fue un hito de la historia de nuestro país.
Cappiello destacó que “los especialistas que se desempeñan en todo el sistema de salud no solo atienden a los niños y niñas, sino que además son fuente de consulta integral de las familias cumpliendo una función social abordando las diversas problemáticas conjuntamente con todo el equipo de salud”.
De esta manera, la cartera sanitaria y los distintos equipos de trabajo, recordaron las palabras de quien hoy es reconocido como el “maestro argentino de la pediatría, el Dr. Carlos Gianantonio: “Hoy como siempre son necesarias las labores humildes. La humanidad depende de esos seres capaces de reproducir día a día el milagro del amor, el respeto, la comprensión, la solidaridad... es imprescindible retornar cuanto antes a nuestro compromiso con la vida y la felicidad, la nuestra y la ajena, con simplicidad y firmeza”, había sostenido, en una proyección que se agiganta con el tiempo.
También, el destacado médico, resaltó que los pediatras “tenemos labores que cumplir cerca de las familias argentinas, repitiendo una y otra vez los gestos esenciales de nuestra profesión: ayudar, curar tal vez y cuando ya no queda nada por hacer, resta una tarea pediátrica fundamental: acompañar a bien morir".
VERDADERO HUMANISTA
Cappiello sostuvo que “Gianantonio fue un verdadero humanista que bregó incansablemente por mejorar la atención de los niños en nuestro país, defender sus derechos y su dignidad, más allá de cualquier otra consideración”.
“El produjo cambios tan notables (como la creación de la primera residencia en pediatría de la Argentina) que la enorme trascendencia de su accionar aún hoy perdura con una notable intensidad”, dijo el ministro.
“Su presencia –apuntó finalmente Cappiello– fue esencial para muchas generaciones de pediatras, convirtiéndose en guía y modelo a alcanza”.
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