No todos piensan lo mismo, está
claro. Pero se sentaron a la misma mesa desde el vicegobernador Jorge
Henn al díscolo concejal Jorge Boasso. En el medio, el jefe del
radicalismo nacional Mario Barletta, el diputado Alvarez y Galaretto de
la UCR provincial.
Un fuerte mensaje político de unidad
dio el radicalismo provincial ayer al reunir a todos sus sectores en la
ciudad de Funes. Ni siquiera el duro cruce que mantuvieron en los
últimos días el vicegobernador Jorge Henn y el concejal Jorge Boasso
impidió sentarlos en una mesa, junto a los principales dirigentes
provinciales y nacionales del partido centenario, como el presidente del
comité nacional Mario Barletta y su par provincial Eduardo Gallaretto.
Sin consignas polémicas, el objetivo del encuentro pasó por el intento
de buscar "una gran cohesión interna" para posicionarse de cara al
próximo año de disputa electoral. Henn reiteró que "sería poco
conveniente" ir a una elección interna dentro del Frente Progresista
Cívico y Social. Boasso admitió que ganó la adhesión de "muchos
sectores" de la UCR en su afán de ser candidato a diputado nacional.
Mientras que Barletta avisó que las internas "son organismos
democráticos, sanos, que generan participación ciudadana".
La mayoría de los dirigentes radicales presentes en el Club
industrial de Funes reconocieron como "poco habitual" un encuentro de
este tipo, con una convocatoria partidaria tan amplia.La extensa mesa de autoridades unió en la cabecera a Henn, el diputado nacional Jorge Alvarez, Gallaretto, Barletta, Boasso, más la compañía de la anfitriona, la intendenta Mónica Tomei. A un costado se ubicaron el diputado provincial Víctor Hugo Dadomo, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Darío Maiorana, la concejala María Eugenia Schmuck y el ex secretario de Producción de Rosario, Sebastián Chale, quien tras renunciar a su cargo había denunciado "un trasfondo de diferencias políticas marcadas" con el socialismo. En la previa, los organizadores del almuerzo no habían preparado una mesa de autoridades con la intención de dar "libertad" a que cada dirigente se ubique donde prefiera, pero sobre la marcha se resolvió que se sentaran todos juntos.
La parte de los discursos la abrió el presidente de la UCR Funes Marcelo Galicchio quien pidió, ganándose al aplauso de las bases, que el partido "vuelva a ser la columna vertebral de cualquier alianza". Bajó el estrado y lo sucedió Gallaretto, que lo corrigió al decir que el radicalismo ya ocupa ese lugar en la provincia al "administrar las gestiones del 40 por ciento de habitantes de la provincia". El ex senador pidió elaborar una estrategia para constituirse en "una alternativa válida" y en ese sentido pronóstico: "Si no nos equivocamos en la estrategia en los procesos de alternancia vamos a ser gobierno".
Lo sucedió Henn y mientras daba cuenta del "imperativo moral" que tiene el radicalismo por convertirse en alternativa, Boasso agarraba su teléfono y twiteaba: "Esperamos que el socialismo no se enoje. Se viene la UCR". Más tarde, y por la misma vía, el concejal felicitó al vicegobernador por su discurso, sobretodo cuando hizo mencionó la palabra "alternativa". Tras saborear empanadas y guiso de lentejas, le tocó el turno a Barletta. Al igual que sus antecesores, habló de "definir objetivos estratégicos" y forjar un partido "más moderno". "El radicalismo se recupera de las bases o no se recupera más", afirmó el ex intendente de la ciudad de Santa Fe y aseguró que dará sus "mayores esfuerzos por lograr cohesión dentro de la UCR".
Antes de la comida, todos se encontraron en la inauguración del Tribunal de Faltas Municipal y Centro de Habilitación de Conductores, un nuevo espacio municipal denominado "Florentina Gómez Miranda", en homenaje a la histórica dirigente radical que falleció el año pasado, ubicado en el barrio Villa del Sol. En ese momento, y en diálogo con Rosario/12, Boasso apeló a su verborragia al pedir que "todos" los radicales confluyan "en un modelo, en una construcción, donde no se dependa de otro partido, a pesar de que sea otro partido del mal llamado Frente... tenemos que dejar esa mala costumbre que algunos tienen de someterse a la dedocracia". Tras ese repetido dardo al vicegobernador, el ex candidato a intendente bregó para que el partido centenario no se "someta" al socialismo "como todos los últimos años". "Este Frente le sirvió solamente a los intereses de Binner y sus amigos. Tenemos que saber ganarnos nuestros espacios a través del mejor elector que existe, que es la gente, el voto popular, no el dedo, no que venga uno de otro partido y diga vos sos segundo en la lista de diputados nacionales o querés ser vicegobernador. No lo compartimos", disparó el edil.
Henn reconoció que el encuentro de unidad en la vecina localidad resultó una "foto muy fuerte". Pero consideró que primero la UCR debe resolver desde qué "lugar ideológico" habla. En consonancia con los dichos de todos, solicitó una "estrategia común dentro del partido", aunque fue el único que defendió férreamente al Frente Progresista. "Tenemos que respetar un marco ideológico y una mirada prolongada en el tiempo acerca de las coaliciones", explicó y adelantó que va a trabajar para que Hermes Binner y Barletta compartan el año próximo una lista a diputados nacionales. "Estaría bueno que haya una lista del Frente, con los presidentes de los partidos, estamos dando una señal de frentismo que la Argentina necesita para construir una alternativa progresista y no testimonial a nivel nacional", apuntó.
Por su parte, Barletta minimizó las diferencias partidarias y no mostró temor en que dentro del Frente Amplio se dé un escenario de internas como el que hubo el año pasado en el Frente Progresista. "Son organismos democráticos, sanos, que generan participación", señaló, aunque sostuvo que "los consensos también son buenos, porque a veces evitan que tantas energías sean puestas de antemano a las elecciones generales". No obstante, reconoció que "todavía es temprano" para hablar sobre las definiciones electorales del 2013. "Tuvimos un 2011 bastante pesadito para que no nos apresuremos en este tema", recordó.
En tanto, a la intendenta Tomei, ex diputada provincial y una de las dirigentes de la UCR más reconocidas en la provincia, no le "parece ningún error ir nuevamente a internas (el año próximo)". La "dueña de casa" y quien logró de algún modo el llamativo encuentro auguró: "Será interna o no, lo que sí seguramente se hará es revalidar los títulos del radicalismo. Hay más de 120 municipios y comunas de Santa Fe gobernadas por la UCR, son dirigentes que están en contacto con la gente".
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