La Capital |
Irma Domínguez tiene 31 años y dos
hijos. Pese a las reiteradas denuncias presentadas contra su ex pareja y
la prohibición de acercamiento que rige sobre el hombre, el miércoles
pasado terminó internada en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez
(Heca) con lesiones en la cabeza a raíz de un botellazo y la cara luego
de que la golpeara en plena calle. "Es una pesadilla, yo encerrada y él
en la calle; cada vez que termino de denunciarlo está saliendo otra
vez", afirmó la mujer, que vive bajo amenazas, dejó de trabajar y se
preguntó: "¿Están esperando que me mate?". Al caso de Irma se sumó en
las últimas horas el de otra joven de 23 años que fue atendida en el
Hospital Roque Sáenz Peña luego de que su pareja la golpeara con un
machete en la cabeza (ver aparte).
La historia de Irma tiene ya cuatro
largos años y comenzó con una convivencia que, según ella misma
describió, "iba y venía por los ataques y las agresiones. Yo volvía con
él por miedo, pero cuando me iba, se emborrachaba, entraba a mi casa,
rompía todo, y me pegaba".
El hombre tiene 27 años, es el padre de
un hijo de 3 y hace un año y medio cayó preso por robo. "Yo iba a veces
a verlo porque le llevaba el nene, la separación ya era definitiva y en
diciembre le dije que ya estaba en pareja con otra persona, y ahí
volvió a amenazarme con matarme. Lo liberaron en abril y empezó a
perseguirme todo el tiempo otra vez", contó Irma.
En ese momento, la joven todavía
trabajaba como empleada doméstica y acumuló más de una denuncia en
diferentes comisarías de la ciudad. "Lo denuncié como quince veces, lo
denuncié en la 6ª, lo denuncié en 5ª y así sucesivamente de acuerdo al
lugar donde estaba trabajando; pero no termino de denunciarlo que está
saliendo. Me vigila donde voy, si entro o si salgo; fue a mi casa con un
arma de fuego y tiró al aire, y ahora fue amenazar a la madre de mi
pareja para decirle que le va a matar al hijo", detalló Irma.
Más golpes. El último
episodio se produjo el miércoles pasado cuando Irma salió de su casa en
la zona sudoeste para llevar a su hija de 9 años a la escuela. "Me
agarró de los pelos apenas bajé del colectivo rumbo a mi casa. Me
gritaba que no me iba a dejar tranquila, fui a esconderme a la casa de
una amiga y, al salir, a las cuatro de la tarde, me agarró otra vez unos
metros antes de llegar, tenía una botella en la mano y me golpeó tan
fuerte en la cabeza que casi perdí el conocimiento", relató.
La prohibición de acercamiento que rige
sobre el hombre no sirve de mucho. "Yo aviso cada vez que se me acerca,
pero siempre se les escapa", dijo Irma, que apenas salió del Heca, ya
de madrugada y con tres lesiones en la cabeza, concurrió hasta la
comisaría 19ª para radicar por enésima vez la denuncia.
Tal es la ineficacia de la prohibición,
que a menos de 24 horas de ese episodio, el hombre reapareció en la
casa y la amenazó a través de la ventana con un ladrillo. "Esto es una
pesadilla, ya no tengo ni lágrimas. ¿Están esperando que me mate?", se
preguntó Irma, quien, pese a todo, dio un consejo: "A las mujeres que
pasan por esto no sólo les pido que hagan la denuncia, sino que además
pidan una copia antes de irse de la comisaría porque a mí me la negaron.
Te quieren pasar por arriba".
Intervención. El Area
de la Mujer de la Municipalidad comenzó a intervenir en el caso de Irma
hace poco más de un mes cuando, además de las denuncias hechas en las
comisarías de la ciudad, se acercó con un familiar al servicio que
presta el Teléfono Verde y fue derivada al equipo interdisciplinario del
Distrito Oeste.
"Ella ya tenía denuncias y existía una
prohibición de acercamiento, entonces se la asesoró legalmente y se la
acompañó en ese proceso", explicó Silvina Santana, la responsable del
área.
"Irma recibió información sobre cómo
proceder ante la prohibición del acercamiento", explicó la funcionaria,
quien igualmente reconoció que "aún hay servicios donde no toman la
violencia como algo serio, sino como algo personal, que las mujeres
deben resolver puertas adentro de su casa: Es más las acusan de volver
con sus parejas".
Otro caso
Una segunda denuncia de violencia fue
radicada ayer en la subcomisaría 19ª. Según fuentes policiales, se trata
de Rocío C., una joven de 23 años, que vive en la zona sur de la ciudad
y que debió ser atendida en el Hospital Roque Sáenz Peña luego de que
su pareja la golpeara con un machete. En el primer trimestre de 2012
fueron asesinadas 69 mujeres en Argentina y Santa Fe surge como la
segunda provincia con más femicidios del país, que registró un
incremento del 10 por ciento entre 2011 y en lo que va de 2012.
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