Mario Segovia estaba acusado de narcotráfico y le dieron 14 años. Ricardo Martínez, el padre del actor Mariano Martínez, fue condenado a cuatro años de prisión en la misma causa.
Mario Segovia, más conocido como el "Rey de la efedrina", fue condenado este viernes a 14 años de prisión por narcotráfico. En tanto, Ricardo Martínez, el padre del actor Mariano Martínez, fue condenado a cuatro años de prisión.
Segovia y Martínez fueron juzgados junto a otras 10 personas por el Tribunal Oral en lo Federal 4 de San Martín.
En tanto, Jesús Martínez Espinoza fue condenado 14 años de prisión y Fernando Ventura García a cuatro años.
Antes de conocer el veredicto, Segovia les pidió a los jueces María Lucía Cassain, Alejandro de Korvez y Lidia Soto "que consideren en una eventual pena" que es "padre de tres hijos" que lo "están esperando".
Asimismo, había asegurado: "Estoy en bancarrota, cuando salga voy a tener que buscar trabajo. Voy a volver a vivir a Rosario, pero ahí me conoce todo el mundo y no sé si alguien me va a dar trabajo".
En tanto, Ricardo Martínez, había asegurado su inocencia en sus palabras ante el Tribunal, además de agregar que trabajó durante toda su vida y que fue involucrado en el caso porque es padre del actor.
"Se me dio publicidad injustamente porque soy el papá del actor. Todo esto es muy injusto, me volvieron loco estos años. Yo no tengo nada que ver con el medio de la TV", sostuvo dolido.
Durante la audiencia, otros cinco acusados se expresaron en las "últimas palabras" que se les permite a los imputados antes de escuchar el veredicto, y otros cinco prefirieron no hablar.
A todos los acusados se les atribuían 93 envíos de efedrina que fueron realizados mediante encomiendas enviadas desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. También se les adjudicaba un intento de enviar dos paquetes de más de 40 kilos de efedrina, cada uno en hormas de zapatos metálicas, que tenían como destino León, en México.
La causa se inició el 18 de julio de 2008, cuando en una quinta de Ingeniero Maschwitz se descubrió un laboratorio clandestino, que fue considerado el más importante de América latina, donde se secuestraron 200 kilos de efedrina, la sustancia básica para la fabricación de metanfetaminas.
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