El joven y su mamá pidieron justicia y buscaron testigos. El menor fue salvajemente golpeado por un grupo de "patovicas" de un boliche de La Recoleta, el domingo por la madrugada.
Ayer una madre y su hijo estuvieron en Diario UNO de Santa Fe para hacer conocer la denuncia policial radicada en la comisaría 1ª de la UR I La Capital y en la Justicia Penal santafesina, por las lesiones sufridas por el adolescente en el interior de un boliche bailable ubicado en la Recoleta santafesina a mitad de la madrugada del domingo.
La atribulada madre del adolescente, Carolina Segovia, se refirió a los particulares hechos denunciados que tuvieron como víctima a su hijo, cuestión que piensan llevar adelante con su abogado contra los responsables de la brutal paliza de puñetes y trompadas a la fue sometido por varios “patovicas” o seguridad del aludido local bailable.
—¿Cuál es su nombre y apellido?
—Yo me llamo Carolina Segovia, tengo 35 años y soy la madre de un adolescente de 17, que en la noche del sábado y madrugada del domingo asistió a un local bailable ubicado en la zona de la Recoleta santafesina a ver un conjunto musical proveniente de Buenos Aires y fue castigado por los patovicas del boliche.
—¿Puede contarnos en qué circunstancias se dieron esos hechos?
—Mi hijo nos contó que alrededor de las 3 y luego de ser invitado a bailar junto a las chicas del conjunto musical en la tarima adonde se llevaba adelante el show, siguió bailando con otro grupo de chicas abajo, y como una de ellas estaba con su novio, se produjo una áspera discusión verbal etre los jóvenes, pero todo terminó más o menos normalmente, hasta que llegaron los seguridad o patovicas del boliche bailable y tomaron partido en el asunto con violencia.
—¿Usted a que se refiere en particular cuando alude a la violencia contra su hijo?
—Dicho en un lenguaje llano y muy claro lo que quiero decirle es que lo sacaron por un pasillo que da a una calle lateral adonde hay un patio y fue golpeado hasta que lo tiraron al piso con patadas y con puñetes; después en el piso le siguieron pegando y lo dejaron tirado.
—¿Y después qué pasó?
Luego de una hora o más, mi hijo no recuerda con precisión la cantidad de tiempo transcurrido, vinieron los mismos patovicas y lo sacaron al portón por otra calle y se lo entregaron a la policía, mi hijo fue traído a la comisaría 1ª de Santa Fe y posteriormente desde la seccional pidieron una ambulancia y lo trasladaron hasta el hospital José María Cullen, adonde le hicieron curaciones, lo cosieron en la boca y descubrieron que le partieron uno de los dientes incisivos por la mitad.
—¿Cuáles son los próximos pasos que seguirán ustedes?
—Otra revisación médica, constatación de lesiones e iremos contra los responsables del local bailable.
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