Debut a la vista. Y con él un sinfín de conjeturas que en la previa asoman claras. Pero el verdadero desafío estará en llevarlas a la práctica. Analizando la cuestión medular del pensamiento de Miguel Angel Russo la cosa pasará por el estilo de juego que se intentará imprimirle al equipo. Paciencia y orden son dos palabras que se hicieron moneda corriente en el lenguaje del entrenador.
La Capital |
A eso apunta. Pero claro, la historia reciente de Central, sumado al tremendo golpe que se viene de sufrir en la pasada temporada hace que esa teoría resulte cuanto menos compleja de llevar a cabo. "Pretendo que el equipo tenga orden, paciencia y que juegue al ritmo que nosotros queremos y no al de la gente porque el gol vale lo mismo en el minuto uno que en el noventa. Y si vamos a plantear situaciones de ataque que sea muy cuidadoso con los contragolpes", señaló el DT en referencia al ideal de lo que pretende para los primeros 90 minutos.
En base a eso la pregunta que aflora tiene que ver con que si al equipo le resultará sencillo funcionar a las revoluciones que pretenda el entrenador y no al de la tribuna. "Ahí tendríamos el equipo, el día que nosotros tengamos nuestro ritmo y no el del vértigo. Está bien que la gente quiera vértigo, pero cuando hablo de tener un equipo me refiero al hecho de ser sólidos en todas las líneas y saber lo que queremos".
Para que todas esas ideas puedan ser traducidas en hechos es necesario trabajar desde lo futbolístico y también desde la palabra. Por eso Russo considera como necesidad el mantener "charlas particulares y también grupales", más allá de que resalte que "esa es nuestra forma de trabajo".
Y una cosa lleva a la otra. De allí el anhelo de ver un funcionamiento pausado, que aspire a "tener control del juego, posesión de la pelota y ser agresivos, pero encontrar el equilibrio es lo más difícil".
¿Algo difícil de conseguir teniendo en cuenta las características de la B Nacional, donde el juego suele ser más friccionado? "Siempre hay que intentar jugar. Si tenés jugadores desequilibrantes y en un buen momento alguna ventaja vas a tener. Aspiramos al ideal de equipo, sabiendo que algunas cosas no van a ser de mi agrado y que tendremos que tener la capacidad de superarlas", apuntó el técnico canalla.
—¿Al equipo cómo lo ves?
—Bien. Habrá que superar el debut, que siempre es exigente. Tenemos muchos jugadores nuevos que se han incorporado y todo eso genera situaciones particulares.
—¿Sentís que pudiste armar el equipo que tenías en mente?
—Sí. Todo pasó por mis manos, más allá de que hubo cosas que se nos escaparon o que fueron difíciles de lograr porque algunos jugadores prefirieron otras alternativas, pero estoy contento con el plantel que tengo. Sé que nos espera un año duro, donde tendremos que trabajar mucho con los chicos, que son los que en algún momento nos van a ayudar. Por eso esperamos el desarrollo de ellos. Con mi llegada se les abrió una posibilidad para que empiecen a valorar distintas situaciones, pero está en ellos más que en nosotros.
—Insistís con que el objetivo no es llegar al ciento por ciento al inicio del torneo. ¿Es tan así?
—No es lo ideal. Los equipos generalmente arrancamos de menor a mayor, pero tampoco lo tomamos como algo fundamental. Sí pretendemos acercarnos lo más rápido posible a la realidad.
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