El primer gol lo convirtió Pablo
Pérez a los 44 minutos del primer tiempo. En el segundo tiempo, a los
43, Martín Tonso y en tiempo de descuento Maxi Urruti pusieron el
definitivo tres a cero. Fueron expulsados Moreno y Fabianesi y el
uruguayo Alcoba para el equipo sabalero.
De oro. Para sumar en la tabla de promedios. Pero
también para recuperar la confianza. Que se había mancillado por las
dos caídas seguidas ante Boca y Belgrano. Y que vuelve a restaurarse
con este 3 a 0 a Colón, logrado en un reducto difícil como el
santafesino y basado en un gran primer tiempo, en el que gestó varias
ocasiones de gol pero en el que contó también con un Peratta iluminado.
Lo fue justificando con el correr del encuentro, Newell´s. Y lo selló en el tramo final, ya cuando su rival estaba desdibujado por las expulsiones de Moreno y Fabianesi y Alcoba, que dejaron a Colón con 9 hombres durante el segundo período. El gol de Pablo Pérez en el descuento del primer acto fue fundamental para administrar una ventaja que merecía por acumulación de ocasiones, pero que también se apoyó en una magnífica tarea de Peratta, que atajó todo lo que le tiraron.
En ese primer tiempo, la formación de Martino tuvo más volumen de juego que su rival. Ya en el primer minuto contó con una ocasión de gol que el arquero Pozo le negó a Urruti con una rápida salida. Colón recién se arrimó al minuto 22 con un cabezazo de Moreno que despejó Peratta, que a los 28 volvió revolcarse y a tapar otro testazo. Pero la Lepra daba la sensación de que era mejor. Y a poco del pitazo final del primer tiempo, Pérez ganó una pelota dividida tras un córner y definió bárbaro al palo derecho del arco local.
En el segundo período Colón aceleró y merodeó el empate, sobre todo a los 18 minutos cuando Fuertes no pudo definir un mano a mano ante el golero rojinegro, que se quedó con el balón. Y la expulsión por insulto de Moreno, a los 24’, fue el principio del fin para los de Sensini. Allí aparecieron claros en la defensa sabalera, que Figueroa no pudo aprovechar tras una jugada propia en la media hora. La roja por doble amarilla a Alcoba destruyó moralmente a Colón y ya no tuvo fuerzas para arrimar peligro al arco adversario.
El final estaba cantado: a los 42’, Tonso hizo lo que no había podido hacer dos minutos antes y definió bárbaro ante la salida de Pozo tras gran pase de Bernardi. Y a los 49’, Villalba le metió un pase quirúrgico a Urruti, que se despachó con un globo genial para el 3-0. El epílogo desató una catarata de insultos para el plantel de Colón, pero esa es una historia que a Newell´s no le interesa. Lo que sí le incumbe a la Lepra es este necesitado triunfo, que viene a calmar las aguas y a darle un envión de apoyo a un ciclo que empieza a entregar señales de evolución.
Lo fue justificando con el correr del encuentro, Newell´s. Y lo selló en el tramo final, ya cuando su rival estaba desdibujado por las expulsiones de Moreno y Fabianesi y Alcoba, que dejaron a Colón con 9 hombres durante el segundo período. El gol de Pablo Pérez en el descuento del primer acto fue fundamental para administrar una ventaja que merecía por acumulación de ocasiones, pero que también se apoyó en una magnífica tarea de Peratta, que atajó todo lo que le tiraron.
En ese primer tiempo, la formación de Martino tuvo más volumen de juego que su rival. Ya en el primer minuto contó con una ocasión de gol que el arquero Pozo le negó a Urruti con una rápida salida. Colón recién se arrimó al minuto 22 con un cabezazo de Moreno que despejó Peratta, que a los 28 volvió revolcarse y a tapar otro testazo. Pero la Lepra daba la sensación de que era mejor. Y a poco del pitazo final del primer tiempo, Pérez ganó una pelota dividida tras un córner y definió bárbaro al palo derecho del arco local.
En el segundo período Colón aceleró y merodeó el empate, sobre todo a los 18 minutos cuando Fuertes no pudo definir un mano a mano ante el golero rojinegro, que se quedó con el balón. Y la expulsión por insulto de Moreno, a los 24’, fue el principio del fin para los de Sensini. Allí aparecieron claros en la defensa sabalera, que Figueroa no pudo aprovechar tras una jugada propia en la media hora. La roja por doble amarilla a Alcoba destruyó moralmente a Colón y ya no tuvo fuerzas para arrimar peligro al arco adversario.
El final estaba cantado: a los 42’, Tonso hizo lo que no había podido hacer dos minutos antes y definió bárbaro ante la salida de Pozo tras gran pase de Bernardi. Y a los 49’, Villalba le metió un pase quirúrgico a Urruti, que se despachó con un globo genial para el 3-0. El epílogo desató una catarata de insultos para el plantel de Colón, pero esa es una historia que a Newell´s no le interesa. Lo que sí le incumbe a la Lepra es este necesitado triunfo, que viene a calmar las aguas y a darle un envión de apoyo a un ciclo que empieza a entregar señales de evolución.
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