"El domingo pudo terminar con otra Puerta 12 o Cromagnon", señaló.
El presidente sabalero explotó por los supuestos maltratos sufridos por la hinchada de Colón.
El presidente de Colón se tomó unos días de análisis y explotó. Germán Lerche fue contundente y antes de la reunión a la que convocó el intendente esta mañana, decidió salir a la opinión pública para dejar sus impresiones. Que fueron muy duras.
“Lo que pasó el domingo fue decididamente lamentable. No sé si tengo bronca, impotencia, angustia o qué. Pero lo cierto es que se puso en riesgo la integridad física de los hinchas. Hablé con mucha gente que estuvo ahí, me contaron cosas que son inadmisibles y algunas las sufrí en carne propia”, comenzó diciendo el presidente sabalero.
—¿Cuál es la conclusión a la que llegás?
—Que no estoy para pelearme con la gente de Unión, que esto no es culpa ni de sus dirigentes ni de sus hinchas, tampoco quiero molestarlos con lo que voy a decir, porque la responsabilidad excede a la gente de Unión. Lo cierto es que se convocan a reuniones y no sé si el objetivo es sacarse la foto o qué. Nunca se evaluó con seriedad si la cancha de Unión estaba en condiciones de albergar un espectáculo de esta naturaleza. Yo no busco sacar ningún tipo de tajadas con lo que digo, pero alguien tiene que decir las cosas como son. Si el municipio tiene la potestad de habilitar o no una carnicería o un local bailable, es su potestad decir si en un estadio se puede o no se puede jugar en estas condiciones. Pero mira para el costado.
—¿Podés explayarte respecto a cuáles son las objeciones?
—En cualquier estadio, los visitantes son ubicados en la cabecera. Boca, All Boys, Arsenal... Nombrame el que quieras... La Municipalidad no inspeccionó que la cancha de Unión tiene un vestuario visitante que da a la platea y los jugadores se cambiaban en medio de los insultos de los hinchas. Tuvimos que ir a buscar un ventilador porque 30 personas metidas en el vestuario, sin ventilación apropiada, hacía que el ambiente sea irrespirable. Me sobran cojones para decir esto: me vivo peleando para tener una habilitación municipal para el estadio de Colón y no la tengo; mientras tanto, el municipio habilita un estadio que no tiene las mínimas condiciones de seguridad para que se juegue un partido de esta naturaleza.
—¿El estadio de Colón no tiene habilitación municipal?
—No.
—...
—El domingo hubo más gente de Colón de la que podía entrar, como también te digo que en el primer clásico hubo más de 2.400 hinchas de Unión, lo que pasa es que la tribuna visitante en nuestra cancha tiene capacidad para más de 5.000 personas... Estuvimos a un paso de la tristemente célebre Puerta 12 en la cancha de River o de otro Cromagnon...
—¿Y la policía?
—No dejo de lado a la policía, pero la realidad indica que hay estudios concretos, científicos, que en las canchas hay un 20 por ciento de colados, esta es la realidad. Entonces, que hayan más de 2.400 en la cancha de Colón no hay problema, pero más de 2.400 en la de Unión, sí. Y la responsabilidad es del Estado. La realidad es que se puso en riesgo al espectador. Y si la experiencia es lo que sucedió en Colón, en el clásico del Apertura, esa experiencia debió servir para que se le dé mayor espacio a la hinchada visitante. Y otra cosa quiero decir que es importante: Colón no venderá más entradas por boletería cuando tenga que jugar un clásico en estas condiciones; se hará por Ticketeck o ya veremos, pero no vamos a vivir más una semana como la pasada.
—Los dirigentes, ¿cómo la pasaron el domingo en el estadio?
—Cuando bajé del palco hubo cinco palquistas de Unión que me putearon en colores... No importa, ya los voy a encontrar en un café y no van a tener los cojones para volver a putearme. Pero lo más preocupante fue lo de los hinchas, que se fueron en medio de una lluvia de piedras de la cancha y llegaron a Presidente Perón e Iturraspe también en medio de una lluvia de piedras.
—¿Proponés jugar los clásicos sin hinchas visitantes?
—Los clásicos se tienen que jugar con las dos hinchadas pero generando condiciones para que el hincha no sufra. Desde las dos dirigencias se hacen esfuerzos pero tenemos límites. Hay decisiones que sé que son dolorosas pero se tienen que tomar. Nosotros vamos a jugar mañana con Newell’s a las 5 de la tarde cuando el partido estaba programado para la noche. Hablé con el ministro de seguridad y con la policía, fueron ellos los que me pidieron el cambio de horario y se modificó en contra de la propia gente que trabaja y que no puede ir a la cancha, y de los intereses del club. Mañana iremos a pérdida, cuando un partido con Newell’s se supone que es ganancia.
—¿Y entonces?
—Los insultos de los plateístas a los jugadores de Colón pudieron haber desembocado en un escándalo, la zona mixta no es la ideal, la zona de calentamiento de los jugadores visitantes tampoco. Y luego, lo que la gente me contó de lo que vivió en las tribunas, de cómo llegaron, de cómo se fueron, del poco espacio, etcétera. ¿Ustedes creen que a mí me gusta darle todo el sector sur a Arsenal o cualquier equipo que trae 100 ó 200 hinchas, en el mejor de los casos? Yo podría darle el codo sudoeste, como era antes, y quedarme con toda la cabecera sur para vender 5.000 generales para nuestra gente, pero no lo hago porque no puedo ni debo. Y “me la como”. Nosotros no somos especialistas ni competentes. El sentido común indica que no podían entrar en ese lugar la cantidad de hinchas que entraron. Pero no somos los encargados de decirlo ni de controlarlo.
—Queda la sensación de que subyace la idea de jugar sin hinchas visitantes, pero decís que no...
—Si te digo que sí, es lavarme las manos. Lo más fácil sería impedir a los clubes que concurran con sus hinchas a la cancha del otro. Los clubes tienen que acomodar sus instalaciones y el Estado es el que debe hacer lo que no se hace y tomar las decisiones oportunas. ¿Saben en qué ha gastado más dinero Colón?
—En construir tribunas...
—No. Colón ha hecho tremendas inversiones en cosas que no se ven, como los sanitarios, las comodidades para la prensa con la fibra óptica, para las delegaciones visitantes, etcétera. No quiero pelearme con la gente de Unión, mucho menos con sus dirigentes con los cuales tengo una muy buena relación y los respeto. Tengo amigos hinchas de Unión como todos los colonistas los tenemos. Pero esta, aunque duela, es la pura realidad.
andaaaaaa chupamedia de grondona!!!!!!!!
ResponderEliminar