Si bien en todo el país la
conversión de los autos a gas aumentó un 40 por ciento, no ocurrió lo
mismo a nivel local, donde sólo se registró un incremento de entre un 8 y
un 12 por ciento en relación a 2010.
A nivel nacional, la conversión de los automóviles a GNC
aumentó en una cifra récord el año pasado: un 40 por ciento más que en
2010. Pero Rosario no se suma al “boom”. Si bien la ciudad registra una
suba de entre el 8 y el 12 por ciento en materia de instalaciones “las
cifras no son para destacar como se ha hecho a nivel nacional. Sobre
todo teniendo en cuenta que estamos en un período en el que se
incrementan las instalaciones por motivos de las vacaciones en general”,
sostuvo Ricardo Ciavarro, presidente de la Cámara de Instaladores de
GNC de Rosario.
Según la Cámara Argentina de Gas Comprimido, el año pasado en el país se convirtieron unos 140.814 vehículos a GNC, con un promedio de 12 mil conversiones mensuales. A su vez, Córdoba está en primer lugar, con unas 14.984 conversiones. El precio menor a la nafta y el mejor rendimiento son los factores más importantes a la hora de la decisión a tomar por los propietarios de los vehículos, a los cuales también se le suma el factor ecológico: el gas comprimido es mucho menos contaminante que la nafta. Los especialistas en el tema ya estiman que para 2020 habrá unos 65 millones de vehículos a GNC.
El titular de la cámara de Instaladores de GNC de Rosario aclaró a El Ciudadano que cada año, entre septiembre y fines de enero, se registra una suba en instalaciones de dispositivos de GNC. A su vez, el empresario aclaró que estos dispositivos también suelen aumentar con periodicidad, “pero se pagan solos en unos cuatro meses, con el ahorro que se hace en las cargas de combustible”, aseguró.
Hoy, el tanque de GNC, con instalación y habilitación incluidas, cuesta unos 6.800 pesos, aunque en septiembre el costo era de 6.100.
“La gente acondiciona el auto para viajar y apuntan al menor consumo en materia de combustible”, señaló Ciavarro y compartió que las marcas Corsa, Siena y Palio son las tres que encabezan la lista de conversiones. A éstas le siguen Ford Focus, Astra y Citröen C4. “Tiene que ver con el modelo y el uso que se le da”, confió.
Por otro lado, desde la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), dijeron a este diario que durante el primer semestre de 2011 las ventas de GNC en estaciones de servicio ruteras crecieron un 13,5 por ciento, mientras que en las estaciones urbanas apenas aumentaron un 7 por ciento.
Argentina, en segundo lugar
Argentina es el segundo país a nivel mundial en cantidad de autos que funcionan a GNC, detrás de Pakistán. El año pasado se convirtieron unos 140 mil vehículos llegando casi a 2 millones de vehículos argentinos, sobre un total de 10 millones.
Al conocerse los datos nacionales, Fausto Maranca, de la Cámara de Gas Natural Comprimido, declaró que “hay confianza en el GNC” y remarcó: “Hoy día estos equipos reproducen la inyección a gas en una semejanza total con el de la nafta. No se nota ninguna diferencia entre el gas y la nafta”.
Por otra parte, es más ecológico: “Hay un aprovechamiento total de las calorías y tenemos menos contaminación”, destacó. Pero, sobre todo, es un combustible amigable al bolsillo: “Usando GNC se ahorra entre el 70 y el 75 por ciento en comparación con la nafta”. Y puso un ejemplo: “Si se gasta mil pesos, se pasa a pagar 300 pesos, se amortiza la inversión y se achica la brecha”, observó.
Maranca insistió en que la “performance” entre uno y otro combustible es “similar” pero hizo foco en lo económico: “No convenzo a la gente a que se pase a GNC pero le pregunto ¿Le gusta tener 700 pesos en el bolsillo?”.
Además, hay que tener en cuenta que cada vez es más complicado abastecerse de nafta cuyo precio va en aumento. Hay que destacar que los combustibles líquidos subieron casi un 30 por ciento durante 2011.
Según la Cámara Argentina de Gas Comprimido, el año pasado en el país se convirtieron unos 140.814 vehículos a GNC, con un promedio de 12 mil conversiones mensuales. A su vez, Córdoba está en primer lugar, con unas 14.984 conversiones. El precio menor a la nafta y el mejor rendimiento son los factores más importantes a la hora de la decisión a tomar por los propietarios de los vehículos, a los cuales también se le suma el factor ecológico: el gas comprimido es mucho menos contaminante que la nafta. Los especialistas en el tema ya estiman que para 2020 habrá unos 65 millones de vehículos a GNC.
El titular de la cámara de Instaladores de GNC de Rosario aclaró a El Ciudadano que cada año, entre septiembre y fines de enero, se registra una suba en instalaciones de dispositivos de GNC. A su vez, el empresario aclaró que estos dispositivos también suelen aumentar con periodicidad, “pero se pagan solos en unos cuatro meses, con el ahorro que se hace en las cargas de combustible”, aseguró.
Hoy, el tanque de GNC, con instalación y habilitación incluidas, cuesta unos 6.800 pesos, aunque en septiembre el costo era de 6.100.
“La gente acondiciona el auto para viajar y apuntan al menor consumo en materia de combustible”, señaló Ciavarro y compartió que las marcas Corsa, Siena y Palio son las tres que encabezan la lista de conversiones. A éstas le siguen Ford Focus, Astra y Citröen C4. “Tiene que ver con el modelo y el uso que se le da”, confió.
Por otro lado, desde la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (Faeni), dijeron a este diario que durante el primer semestre de 2011 las ventas de GNC en estaciones de servicio ruteras crecieron un 13,5 por ciento, mientras que en las estaciones urbanas apenas aumentaron un 7 por ciento.
Argentina, en segundo lugar
Argentina es el segundo país a nivel mundial en cantidad de autos que funcionan a GNC, detrás de Pakistán. El año pasado se convirtieron unos 140 mil vehículos llegando casi a 2 millones de vehículos argentinos, sobre un total de 10 millones.
Al conocerse los datos nacionales, Fausto Maranca, de la Cámara de Gas Natural Comprimido, declaró que “hay confianza en el GNC” y remarcó: “Hoy día estos equipos reproducen la inyección a gas en una semejanza total con el de la nafta. No se nota ninguna diferencia entre el gas y la nafta”.
Por otra parte, es más ecológico: “Hay un aprovechamiento total de las calorías y tenemos menos contaminación”, destacó. Pero, sobre todo, es un combustible amigable al bolsillo: “Usando GNC se ahorra entre el 70 y el 75 por ciento en comparación con la nafta”. Y puso un ejemplo: “Si se gasta mil pesos, se pasa a pagar 300 pesos, se amortiza la inversión y se achica la brecha”, observó.
Maranca insistió en que la “performance” entre uno y otro combustible es “similar” pero hizo foco en lo económico: “No convenzo a la gente a que se pase a GNC pero le pregunto ¿Le gusta tener 700 pesos en el bolsillo?”.
Además, hay que tener en cuenta que cada vez es más complicado abastecerse de nafta cuyo precio va en aumento. Hay que destacar que los combustibles líquidos subieron casi un 30 por ciento durante 2011.
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