Devolver lo comprado y pretender
llevarse a casa otra cosa puede complicarse en las épocas de rebajas.
Desde la Oficina Municipal del Consumidor advirtieron que los cambios
deben realizarse por el mismo valor del ticket y desecharon la
posibilidad de que el comercio base la operación en los precios
liquidados.
Elena recibió como regalo de Reyes un vestido largo, muy de
moda en esta temporada. A pesar de que apreciaba el diseño y la calidad,
no le convencía cómo le quedaba. Decidió concurrir al local y cambiarlo
por otro producto. El ticket acusaba 500 pesos y consideró que podría
llevarse a su casa alguna otra prenda del mismo valor. Sin embargo, la
empleada del comercio le advirtió que el vestido en cuestión se había
rebajado a $250 por lo que debería buscarse algún producto con ese
monto. El problema más grave se sucitó cuando no pudo encontrar ninguno a
su gusto por ese precio. Decepcionada, abandonó el local con el vestido
original en la bolsa.
Los cambios de productos no siempre tienen finales felices. Cualquier
consumidor lo sabe. En épocas de liquidación, el trámite puede
complicarse ya que los precios descienden y en algunos locales pretenden
que el comprador cargue con ese costo. Consultado al respecto por
Rosario 3.com, el coordinador de la Oficina Municipal de Defensa del
Consumidor, Daniel Iaies, explicó: “La ley de Defensa al consumidor
establece que el cambio se tiene que hacer por el mismo valor de ticket y
si no hay producto para ello, se debe extender una nota de crédito por
el monto”.
Aunque advirtió que aún no llegaron presentaciones a la entidad este
año, admitió que han intervenido en varios casos de este tipo: “El
comercio no puede pretender que porque ellos están en liquidación se le
ofrezca al consumidor hacer un cambio por la mitad de la compra”,
observó y remarcó: “La ley determina que los productos se cambian por
similar valor y calidad”.
Quiero mis botas
Maricel sufrió un mal trago en agosto del año pasado. “Compré unas botas
en temporada de una conocida marca en un local de un shopping. Tenían
un defecto y pedí que me las cambiaran. Primero no quisieron tomarme el
reclamo y después me dijeron que tenían que enviar las botas a Buenos
Aires a la fábrica. Acepté y al cabo de tres semanas me dijeron que
habían tomado mi reclamo. Como no había otro par igual en mi número, me
dijeron que no podía llevar las mismas botas pero sí otras. Elegí unas
del mismo valor pero el encargado del lugar me dijo que como mis botas
estaban liquidadas tenía que pagar una diferencia”, relató.
La respuesta fue negativa: “Les dije que tenían que reconocerme el valor
original y no el valor de liquidación y que, si ahora las botas estaban
rebajadas, era responsabilidad de ellos que después de 20 días
resolvieron un reclamo”, sostuvo. Ante la falta de acuerdo, pidió una
nota de crédito y para su sorpresa, el valor reconocido era el de la
liquidación y no el que figuraba en el ticket.
Finalmente, logró el crédito por el monto que había pagado en un
principio, fue a otro local y llevó las botas que quería. “Dejé un
comentario en el Facebook de la firma en la que relataba todo esto y
preguntaba si ésa era la política de la empresa o la decisión de un
empleado”, manifestó. Nadie respondió e incluso borraron el posteo.
Desde la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, consideró que
“cada caso es particular y debe resolverse de esa forma”. Sin embargo,
aceptó que “hay que respetar el monto” de la compra.
En conversación con Rosario3.com, expresó sobre el tema: “No hay una
política ni decisiones determinantes. Hay que ver las posibilidades de
cambio, si se realiza por gusto o porque existe una falla. También
depende de cuánto pasó desde la compra. Cada caso es particular. Hay que
llegar a un acuerdo razonable”, observó.
El representante de los comerciantes locales sugirió: “Se le puede decir
al cliente que elija entre los productos que no están liquidados. Se
cambia por mercadería de ese monto que no esté de saldo”, ofreció a
manera de solución. También optó por la nota de crédito en donde se
respete el monto de la compra.
Qué hacer
La Oficina de Defensa al Consumidor invitó a los consumidores que han
pasado por este tipo de situaciones a acercarse y hacer la consulta
correspondiente.
“Hemos tenido audiencias de conciliación por este tipo de hechos y
siempre llegamos a una acuerdo entre el consumidor y el comercio”,
precisó el coordinador del área municipal. “Es impresindible que el
comprador guarde el ticket de compra. Que llame por teléfono y haga el
reclamo. Se hace una mediación telefónica primero con el local y si no
se llega a un acuerdo se procede a la realización de una audiencia”,
agregó.
La oficina está ubicada en Alem 1046 y los teléfonos son: (0341)
411-1801/02 - (0341) 411-1125
Línea Gratuita: 0800-666-8845.
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