Las zonas afectadas son las más
alejajdas del centro rosarino que, ante el aumento de la demanda
motivada por las altas temperaturas y la bajante del Paraná, sufren
desde ayer una merma en la ditribución de agua. Desde Aguas Provinciales
advierten que la situación puede complicarse en las próximas dos
semanas.
Al menos 13 barrios de Rosario están siendo abastecidos de
agua con cubas ya que el aumento en la demanda del suministro afectó la
distribución en las zonas más alejadas de la red de Aguas Santafesinas
Sociedad Anónima (Assa). La empresa ya tiene destinados a este trabajo
22 camiones cisterna.
La temperatura arañó ayer los 37 grados y la ciudad se convirtió en una verdadera caldera. Y en este marco, a muchos se le sumó la falta de agua. Esto sucedió en los barrios Godoy, Cristalería, Nuevo Alberdi Este y Oeste, Bella Vista, San Cayetano, Santa Clara, Tío Rolo, La Vincha, Las Palmeras, en el corazón de Las Flores, San Francisco Solano y barrio Toba. Eso no es todo, en una barriada situada casi paralela a la nueva cancha de hockey, en Mendoza al 9000, los vecinos aseguraron ayer que están sin agua desde diciembre (ver aparte).
El gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, admitió que "en Rosario la empresa está trabajando al límite" de su capacidad, ya que las altas temperaturas están incrementando de forma importante la demanda del servicio.
Lanfranco destacó que la situación podría complicarse aún más, ya que la bajante del río continúa siendo pronunciada y eso terminaría afectando la toma de agua que Assa tiene en su planta potabilizadora de la zona norte.
Por el momento, la falta de agua se hace más evidente en los barrios situados en los extremos de la red de distribución de Assa, donde el suministro está llegando con muy poca presión. A estos barrios se le suman los asentamientos irregulares, que no cuentan con ningún tendido de red de agua potable.
"Estamos viendo cada situación para ver cómo resolverla" aseguró Lanfranco y destacó que se encuentran afectados a la provisión de agua en las zonas más críticas hay 22 camiones con cubas, de las cuales 17 transportan 8.000 litros y cinco llevan 30 mil. "Ya nos pasó que con este calor los camiones vuelven a abastecerse y se llegaron a transportar 900 mil litros de agua por día, cuando el tendido de red distribuye 600 mil", detalló.
En las zonas donde falla el servicio se colocaron cisternas (que se llenan con las cubas) y en otros lugares se pusieron tanques comunitarios. Hay zonas, en cambio, donde se está asistiendo la demanda en forma domiciliaria.
Sin embargo, el trabajo de la empresa todavía resulta insuficiente. Sólo a modo de muestra ayer en barrio Godoy los vecinos dijeron que no llegó la cuba, lo que significó pasar todo el día sin agua.
En baja. En tanto, la altura del río era ayer de 1,74 metro "con tendencia a descender 15 centímetros más en los próximos ocho días", tal cual señalaron voceros de Prefectura Naval Argentina. De ser así, el Paraná llegaría a estar a 1,59, justo al límite de lo que necesita Assa para funcionar, ya que si el agua baja a 1,50 metro estaría en dificultades para abastecer a la ciudad.
Según manifestaron en Prefectura, "lo único que podría remediar la bajante es una fuerte sudestada en esta zona", cosa que por el momento no está prevista para los próximos días.
En Assa, en tanto, solicitaron una vez más a la población que utilice con prudencia el agua y evite cualquier tipo de derroche. "Es la única forma de reducir la faltante", señaló Lanfranco.
La temperatura arañó ayer los 37 grados y la ciudad se convirtió en una verdadera caldera. Y en este marco, a muchos se le sumó la falta de agua. Esto sucedió en los barrios Godoy, Cristalería, Nuevo Alberdi Este y Oeste, Bella Vista, San Cayetano, Santa Clara, Tío Rolo, La Vincha, Las Palmeras, en el corazón de Las Flores, San Francisco Solano y barrio Toba. Eso no es todo, en una barriada situada casi paralela a la nueva cancha de hockey, en Mendoza al 9000, los vecinos aseguraron ayer que están sin agua desde diciembre (ver aparte).
El gerente de Relaciones Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, admitió que "en Rosario la empresa está trabajando al límite" de su capacidad, ya que las altas temperaturas están incrementando de forma importante la demanda del servicio.
Lanfranco destacó que la situación podría complicarse aún más, ya que la bajante del río continúa siendo pronunciada y eso terminaría afectando la toma de agua que Assa tiene en su planta potabilizadora de la zona norte.
Por el momento, la falta de agua se hace más evidente en los barrios situados en los extremos de la red de distribución de Assa, donde el suministro está llegando con muy poca presión. A estos barrios se le suman los asentamientos irregulares, que no cuentan con ningún tendido de red de agua potable.
"Estamos viendo cada situación para ver cómo resolverla" aseguró Lanfranco y destacó que se encuentran afectados a la provisión de agua en las zonas más críticas hay 22 camiones con cubas, de las cuales 17 transportan 8.000 litros y cinco llevan 30 mil. "Ya nos pasó que con este calor los camiones vuelven a abastecerse y se llegaron a transportar 900 mil litros de agua por día, cuando el tendido de red distribuye 600 mil", detalló.
En las zonas donde falla el servicio se colocaron cisternas (que se llenan con las cubas) y en otros lugares se pusieron tanques comunitarios. Hay zonas, en cambio, donde se está asistiendo la demanda en forma domiciliaria.
Sin embargo, el trabajo de la empresa todavía resulta insuficiente. Sólo a modo de muestra ayer en barrio Godoy los vecinos dijeron que no llegó la cuba, lo que significó pasar todo el día sin agua.
En baja. En tanto, la altura del río era ayer de 1,74 metro "con tendencia a descender 15 centímetros más en los próximos ocho días", tal cual señalaron voceros de Prefectura Naval Argentina. De ser así, el Paraná llegaría a estar a 1,59, justo al límite de lo que necesita Assa para funcionar, ya que si el agua baja a 1,50 metro estaría en dificultades para abastecer a la ciudad.
Según manifestaron en Prefectura, "lo único que podría remediar la bajante es una fuerte sudestada en esta zona", cosa que por el momento no está prevista para los próximos días.
En Assa, en tanto, solicitaron una vez más a la población que utilice con prudencia el agua y evite cualquier tipo de derroche. "Es la única forma de reducir la faltante", señaló Lanfranco.
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