Santa Fe consiguió el aval de la
Nación para tramitar un crédito de 100 millones de dólares ante ese
país. Hay expectativa oficial de que en las próximas semanas el
organismo acelere el trámite.
Una de las líneas de acción estratégica que planteó el
gobierno del Frente Progresista –primero con Hermes Binner y ahora con
Antonio Bonfatti– es garantizar el consumo y distribución del agua como
un derecho humano. Fue así que se planteó un sistema de grandes
acueductos que sirva para mejorar el servicio en las localidades que
están abastecidas por Assa y, fundamentalmente, extender redes a
aquellos lugares donde el líquido elemento es insuficiente o de muy mala
calidad.
La tarea no es sencilla. Se estima que la construcción de los 12 ductos de agua –a valores actuales– rondaría los 2.000 millones de dólares, por lo cual todo el sistema fue diseñado sobre una proyección de 20 años de trabajos ininterrumpidos. Allí radican dos complicaciones a sortear: capacidad de gestión para avanzar en el desarrollo de las obras, con las licitaciones y aspectos administrativos a resolver; y encontrar financiamiento para llevar a la realidad más de 5.000 kilómetros de redes.
En ese marco, en noviembre pasado la provincia de Santa Fe obtuvo la autorización de la Nación para tramitar un crédito de 100 millones de dólares del Fondo Kuwaití y así conseguir terminar con algunas etapas importantes de los acueductos que ya están en marcha en el territorio. Así lo indicó a Diario UNO el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, quien espera la visita de una comisión del país arábigo para terminar de sellar el acuerdo de inversión.
Al respecto, el actual secretario de Finanzas de la provincia y ex subsecretario de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo del Ministerio de Economía, Gonzalo Saglione, informó que se envió una carta “al Ministerio de Relaciones Exteriores para que instruya al embajador argentino en Kuwait a que realice la presentación formal del aval que dio la Nación al pedido de crédito de Santa Fe”. Ahora “se espera que el directorio del fondo en su próxima reunión habilite a las áreas operativas para dar inicio a la negociación más fina”.
“Seguramente, en ese otro paso, nos pedirán documentación adicional e incluso podrían realizar una visita para constatar las obras que estamos haciendo en la provincia. Esos tiempos ya lo manejará el Fondo Kuwaití, por lo pronto nosotros mandamos los proyectos ejecutivos tanto en castellano como en inglés y tenemos la suerte de que los acueductos se están construyendo y no es sólo un sueño”, remarcó Saglione a Diario UNO.
La expectativa es grande porque la relación con el organismo internacional tiene antecedentes positivos con la provincia de Santa Fe. Es que en la década del 90 el gobierno de Carlos Alberto Reutemann recibió un crédito del Fondo Kuwaití para la ejecución de obras viales, que en la actualidad se encuentra en la etapa de amortización y cuya última cuota vence en 2013. En ese momento, el préstamo fue de alrededor de 40 millones de pesos-dólares.
El camino a la concreción
“Ahora estamos tratando de que venga la comisión kuwaití a analizar in situ las futuras obras, también para que vean la documentación de las tareas que ya están en marcha, y esperamos que en los próximos meses podamos seguir avanzando con el desembolso del crédito”, dijo Ciancio, quien luego reconoció que los inversores piden que la provincia también destine idéntica cantidad de dinero para operativizar el trámite.
Es decir, Santa Fe tiene que aportar otros 100 millones de dólares para obtener los recursos del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe, más allá del cumplimiento burocrático y administrativo que el caso amerita. “Esa contraprestación nosotros ya la estamos haciendo, porque al estar en obra cuatro acueductos –Gran Rosario, Desvío Arijón, Reconquista y Villa Ana– la provincia ya puso ese dinero. Entonces supongo que no vamos a tener problemas para que liberen el crédito”, explicó el funcionario santafesino.
También, indicó que el Gobierno Nacional tardó un año y medio en avalar el pedido que hizo Santa Fe ante el mencionado organismo internacional y eso retrasó las expectativas de concreción; o sea, el trámite de financiamiento que estaba iniciado no podía caminar porque el Estado argentino demoró su autorización (desde el mes de junio de 2010) sin dar mayores explicaciones. No obstante, el ministro prefirió no juzgar políticamente lo que ocurrió entre ambas administraciones.
-¿Qué representan los acueductos en el plan de gobierno del Frente Progresista?
—Esas obras son fundamentales. Nosotros en el ministerio tenemos un lema: “Sin agua uno puede subsistir, pero con agua uno se desarrolla”. Y ese desarrollo es en el sentido integral de las personas, porque no sólo cubre una necesidad sino también genera una perspectiva de vida. Esta política de grandes acueductos fue difícil implementarla porque los montos son enormes, de hecho, hoy por hoy estamos haciendo las primeras etapas de cuatro acueductos y suman 600 millones de pesos.
“Todo esto sale de las arcas provinciales –continuó–, y por eso en las audiencias públicas por el aumento del agua nosotros explicamos que si no hay una actualización tarifaria no se pueden destinar más dineros a los acueductos porque el Estado debe seguir subsidiando el consumo pero sólo en las 15 ciudades abastecidas por Assa (Aguas Santafesinas SA), pero después hay otro millón de santafesinos que no tiene ese servicio que sí tienen dos millones de ciudadanos”.
“Otra variable, no menos importante que la necesidad de fondos, es que construir los 12 acueductos llevará un tiempo prolongado por la magnitud de las obras. Mientras tanto, siempre tuvimos una respuesta para las poblaciones con problemas de agua, ya sea a través de llevar agua con camiones cisterna, plantas de ósmosis inversa, nuevas perforaciones y el mejoramiento de las redes mediante un tanque elevado, entre el menú de posibilidades”, finalizó el ministro Antonio Ciancio.
La tarea no es sencilla. Se estima que la construcción de los 12 ductos de agua –a valores actuales– rondaría los 2.000 millones de dólares, por lo cual todo el sistema fue diseñado sobre una proyección de 20 años de trabajos ininterrumpidos. Allí radican dos complicaciones a sortear: capacidad de gestión para avanzar en el desarrollo de las obras, con las licitaciones y aspectos administrativos a resolver; y encontrar financiamiento para llevar a la realidad más de 5.000 kilómetros de redes.
En ese marco, en noviembre pasado la provincia de Santa Fe obtuvo la autorización de la Nación para tramitar un crédito de 100 millones de dólares del Fondo Kuwaití y así conseguir terminar con algunas etapas importantes de los acueductos que ya están en marcha en el territorio. Así lo indicó a Diario UNO el ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, quien espera la visita de una comisión del país arábigo para terminar de sellar el acuerdo de inversión.
Al respecto, el actual secretario de Finanzas de la provincia y ex subsecretario de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo del Ministerio de Economía, Gonzalo Saglione, informó que se envió una carta “al Ministerio de Relaciones Exteriores para que instruya al embajador argentino en Kuwait a que realice la presentación formal del aval que dio la Nación al pedido de crédito de Santa Fe”. Ahora “se espera que el directorio del fondo en su próxima reunión habilite a las áreas operativas para dar inicio a la negociación más fina”.
“Seguramente, en ese otro paso, nos pedirán documentación adicional e incluso podrían realizar una visita para constatar las obras que estamos haciendo en la provincia. Esos tiempos ya lo manejará el Fondo Kuwaití, por lo pronto nosotros mandamos los proyectos ejecutivos tanto en castellano como en inglés y tenemos la suerte de que los acueductos se están construyendo y no es sólo un sueño”, remarcó Saglione a Diario UNO.
La expectativa es grande porque la relación con el organismo internacional tiene antecedentes positivos con la provincia de Santa Fe. Es que en la década del 90 el gobierno de Carlos Alberto Reutemann recibió un crédito del Fondo Kuwaití para la ejecución de obras viales, que en la actualidad se encuentra en la etapa de amortización y cuya última cuota vence en 2013. En ese momento, el préstamo fue de alrededor de 40 millones de pesos-dólares.
El camino a la concreción
“Ahora estamos tratando de que venga la comisión kuwaití a analizar in situ las futuras obras, también para que vean la documentación de las tareas que ya están en marcha, y esperamos que en los próximos meses podamos seguir avanzando con el desembolso del crédito”, dijo Ciancio, quien luego reconoció que los inversores piden que la provincia también destine idéntica cantidad de dinero para operativizar el trámite.
Es decir, Santa Fe tiene que aportar otros 100 millones de dólares para obtener los recursos del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe, más allá del cumplimiento burocrático y administrativo que el caso amerita. “Esa contraprestación nosotros ya la estamos haciendo, porque al estar en obra cuatro acueductos –Gran Rosario, Desvío Arijón, Reconquista y Villa Ana– la provincia ya puso ese dinero. Entonces supongo que no vamos a tener problemas para que liberen el crédito”, explicó el funcionario santafesino.
También, indicó que el Gobierno Nacional tardó un año y medio en avalar el pedido que hizo Santa Fe ante el mencionado organismo internacional y eso retrasó las expectativas de concreción; o sea, el trámite de financiamiento que estaba iniciado no podía caminar porque el Estado argentino demoró su autorización (desde el mes de junio de 2010) sin dar mayores explicaciones. No obstante, el ministro prefirió no juzgar políticamente lo que ocurrió entre ambas administraciones.
-¿Qué representan los acueductos en el plan de gobierno del Frente Progresista?
—Esas obras son fundamentales. Nosotros en el ministerio tenemos un lema: “Sin agua uno puede subsistir, pero con agua uno se desarrolla”. Y ese desarrollo es en el sentido integral de las personas, porque no sólo cubre una necesidad sino también genera una perspectiva de vida. Esta política de grandes acueductos fue difícil implementarla porque los montos son enormes, de hecho, hoy por hoy estamos haciendo las primeras etapas de cuatro acueductos y suman 600 millones de pesos.
“Todo esto sale de las arcas provinciales –continuó–, y por eso en las audiencias públicas por el aumento del agua nosotros explicamos que si no hay una actualización tarifaria no se pueden destinar más dineros a los acueductos porque el Estado debe seguir subsidiando el consumo pero sólo en las 15 ciudades abastecidas por Assa (Aguas Santafesinas SA), pero después hay otro millón de santafesinos que no tiene ese servicio que sí tienen dos millones de ciudadanos”.
“Otra variable, no menos importante que la necesidad de fondos, es que construir los 12 acueductos llevará un tiempo prolongado por la magnitud de las obras. Mientras tanto, siempre tuvimos una respuesta para las poblaciones con problemas de agua, ya sea a través de llevar agua con camiones cisterna, plantas de ósmosis inversa, nuevas perforaciones y el mejoramiento de las redes mediante un tanque elevado, entre el menú de posibilidades”, finalizó el ministro Antonio Ciancio.
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