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viernes, 25 de noviembre de 2011

Se registran 22 denuncias de violencia de género en la Provincia de Santa Fe

Son los primeros resultados que arrojó el Registro Único que lanzó el año pasado el gobierno santafesino. En el 90% de los casos, el agresor fue la pareja o un ex de la mujer violentada.

Se registran 22 denuncias de violencia de género en la Provincia de Santa Fe

En los primeros 10 meses del año, el gobierno recibió la denuncia de 6.831 situaciones de violencia que involucraron a 7.271 víctimas en toda la provincia, lo que da cuenta de que por cada hecho hay más de una persona violentada. Se trata de las primeras cifras del Registro Único de Violencia contra las Mujeres (Ruvim) que se había lanzado en noviembre del año pasado y a las que Diario UNO accedió de manera exclusiva. María Rosa Ameduri, directora provincial de las Mujeres, dialogó con el matutino sobre los datos y las expectativas de trabajo a partir de ahora.


“Ésta era una deuda pendiente de la provincia porque en la ley de violencia familiar se estipulaba que existiera un registro de estas características. Aggiornándonos a ese requerimiento, e incorporando lo que establece la ley nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, se definió generar este Registro”, indicó Ameduri.


Los datos que se obtienen son cruzados en distintos organismos a fin de poder contar con información estadística que permita definir políticas de Estado para hacer frente a las violencias machistas. “Se preservan los datos de las víctimas pero se analizan los números. Sólo quien ingresa los datos puede hacer un seguimiento del caso particular”, agregó y destacó que cualquier equipo del Estado que trabaje el tema de violencia debe ingresar los datos.


De todas maneras, las primeras cifras son parciales porque el programa está empezando a difundirse y la carga de datos es una habilidad que debe enseñarse a quienes trabajan el tema de violencia. En ese sentido, la funcionaria indicó que los nodos en los que se realizaron más registros fueron Santa Fe, Rosario y Reconquista.


“Estuvimos, desde el principio de esta gestión, capacitando y fortaleciendo todos los equipos locales y territoriales. La idea es que ellos puedan entender la problemática de la violencia, leer los indicadores y articular estrategias que lleven a una resolución de la situación de manera interinstitucional”, indicó.



Los tipos de violencias
El objetivo del Ruvim es contemplar todas las violencias que detalla la normativa nacional (física, simbólica, psicológica, sexual y económica y patrimonial). Sin embargo, Ameduri destacó que la mayoría de las denuncias registradas responden a la violencia familiar ya que es la que está más visibilizada.


“Si nosotros que venimos trabajando en violencia familiar desde hace muchísimo tiempo vemos que aún hay un sinnúmero de mujeres que no conocen la ley y que no saben que tienen derecho a vivir de otra manera; hay que imaginarse cuánto tiempo va a pasar antes de que la mujer entienda que se la puede agredir a través de una publicidad o de un comentario periodístico”, analizó la funcionaria.


Según las cifras, el 57,71 por ciento de las denuncias fueron por agresiones físicas que llegaron después del maltrato psicológico y otro 29,36 por ciento indicó que sufrían violencia psicológica. Lo siguen los hechos de violencia económica patrimonial y psicológica (como los casos en los que el varón regula la administración del dinero o deja de pagar la cuota alimentaria) con 4,12 por ciento; las denuncias por violencia sexual, que implican el cinco por ciento de los casos; y las de violencia laboral llegan al 3,74 por ciento.


“Estos datos nos permiten poder definir y direccionar políticas a los lugares que más lo necesitan”, manifestó y señaló, en relación al reclamo de la falta de refugios para víctimas, indicó que se firmaron convenios con ONG para contar con cuatro refugios en la provincia pero que la meta es tener dos refugios por región.


Además indicó que se buscará trabajar en la prevención y la asistencia. “La violencia contra las mujeres tiene sus raíces en procesos culturales. Si logramos decodificar eso y comenzar a hablar de un estadío de igualdad entre varones y mujeres podemos empezar a evitar los casos”, remarcó Ameduri.


Las víctimas
Dentro del registro también se marcan víctimas varones, que representan el 16 por ciento del total. Sobre esos casos, la funcionaria indicó que se trata de casos en los que la violencia también se sustenta en relaciones de desigualdad de poderes producto de la sociedad patriarcal.


Si se analizan las edades de esas víctimas, indicó, se ve que son niños pequeños, en muchos casos hijos del victimario o de una mujer que también está siendo víctimas de violencia machista, o bien adultos mayores que son agredidos para varones que detentan el poder.


En cuanto a las edades de las víctimas mujeres se indicó que el 67,73 por ciento son mayores de 18 años. Aunque como dato destacable en el 28,37 por ciento de los casos no se marcó ese dato en la base. Además el 2,12 por ciento de las víctimas tenían entre 15 y 18 años.

“Nosotros sabíamos que había un sinnúmero de situaciones de violencia que no se conocían, sobre todo cuando empezamos a recorrer las localidades y a conocer la realidad”, marcó Ameduri y agregó:

“Cuando el Ruvim tenga la carga de todos los efectores, estos números van a ser sensiblemente mayores. Es la punta de un iceberg”, remarcó y mencionó que hace falta cruzar los datos del Ministerio de Salud y de gran cantidad de municipios y comunas. A eso atribuyó, también, que no existan más denuncias de violencia institucional o en otras áreas en las que se suelen registrar agresiones contra las mujeres.


Y concluyó: “Con estos datos podemos decir que sí debe ser una prioridad la política contra la violencia hacia las mujeres porque estamos hablando de 7.271 víctimas en 10 meses”.

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