Es familiar de un jugador que el martes por la noche tras un partido fue atacado por el técnico de una categoría del club Santa Teresita. La víctima perdió un riñón y su estado es delicado. "Es un caso aislado", dijo el presidente de la Liga Ardity.
Una batalla a golpes de puños entre padres y chicos de 12 años fue la inmediata consecuencia de un partido de fútbol de baby fútbol el pasado martes a la noche en un predio de Moreno y Andrada donde se enfrentaron los equipos de Santa Teresita y Deportivo Rosario. Pero no terminó todo ahí. Luego de que se tranquilizaron los ánimos y se despejó la batahola, uno de los técnicos volvió a la cancha junto a otras personas armadas y le disparó por la espalda a un familiar de uno de los jugadores. El hombre está grave. "Un chico del equipo perdedor le empezó a pegar a otro chico y de ahí se originó una batahola entre padres, jugadores, y todos. Pero de acuerdo al informe que dan los árbitros, el hecho del baleado no ocurrió en el momento", contó Reinaldo Divonis, presidente de la Liga Ardity. "Ya disipada la batalla, el técnico reaparece con dos personas armadas y le dispara por la espalda a un familiar de un chico", dijo y señaló que la situación del martes “es un caso aislado" en la Liga Ardity. El hombre que fue atacado recibió una bala que le ingresó por un lado y salió por el otro. La víctima fue operada y le quitaron un riñón afectado por el disparo. Se encuentra en estado delicado.
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