El cálculo es un promedio entre los tradicionales productos que los santafesinos consumen para las fiestas de fin de año. La perlita es la sidra que hoy se consigue a mejor precio que el año pasado.
Para armar una buena mesa navideña sin tener que dejar el aguinaldo en la caja del súper, los santafesinos van a tener que caminar y buscar precios. Si bien la importancia de los aumentos varía de acuerdo a cada producto, este año la inflación va a influir menos que en 2010 sobre el costo final de la canasta navideña.
En promedio, a un mes de la llegada de la Navidad, armar la mesa de Nochebuena costará alrededor de un 15 por ciento más que el año pasado. En los productos más económicos es donde menos se notan los incrementos. Incluso en un artículo como el de la sidra se consigue un mejor precio. En 2010 una botella costaba 8,50 pesos la más barata y hoy se puede conseguir por 8 pesos una de la marca Tunuyán.
Otro de los productos que no tuvo un gran aumento durante este año fue el asado de tira de ternera. En 2010 el kilo de asado costaba 35 pesos, mientras que en la actualidad sólo cuesta 36 pesos. Pero el gran salto en los costos del asado se vio entre 2009 y 2010 cuando su precio se duplicó.
Otra opción para la cena puede ser el pollo que tuvo una variación de más del 28 por ciento, sin embargo, sigue siendo una opción más económica que la carne vacuna.
En el rubro de las bebidas hay una gran variedad de opciones. Los vinos fueron los que mayor incremento registraron. Mientras que en 2010 los buenos vinos de la línea más económica se conseguían desde los 8 pesos, hoy no bajan de los 11 pesos.
En el otro extremo se encuentra un producto como la sidra que es el único que este año se puede conseguir a menor precio, al menos en la línea económica. Lejos de sufrir un incremento, la bebida en base a manzana se consigue en 8 pesos, cincuenta centavos menos que el año pasado.
Por otra parte, el champán sufrió un incremento del 16 por ciento. En este producto la marca y la calidad del mismo es lo que pone la diferencia de precios. Sin embargo, hay opciones que arrancan en los 21 pesos y, de ahí en adelante, la variedad de precios es enorme.
En cuanto a los productos dulces, las variaciones no son tan importantes, salvo en el caso del pan dulce, que este año está un 23 por ciento más caro.
Por otra parte, la garrapiñada de maní subió un 12,60 por ciento en un año y se ubicó con un precio en góndola de 2,59 pesos. Otro producto típico de la mesa navideña es el turrón de maní que en su en su envase de 80 gramos este año tiene un precio de 3 pesos. El año pasado costaba 20 centavos más, sin embargo, el producto traía 10 gramos más. Ese aumento encubierto es del 5,71 por ciento.
Hasta el momento las cadenas de supermercados locales aún no prepararon las canastas navideñas que concentran unos 10 productos que intentan satisfacer las necesidades de los santafesinos para las fiestas de fin de año.
Según algunos comercios consultados, la semana que viene se comenzarán a conocer estas ofertas que siempre ofrecen al menos tres opciones. Por un lado hay una canasta económica que contiene unos diez productos de los más baratos.
Luego, hay una opción intermedia que además de sumar en calidad, también cuenta con el agregado de algún producto extra.
Mientras que, para los más pudientes, existe la canasta más completa que además de los productos tradicionales también incorpora artículos como una lata de duraznos al natural, maní con chocolate y garrapiñadas de almendras.
En promedio, a un mes de la llegada de la Navidad, armar la mesa de Nochebuena costará alrededor de un 15 por ciento más que el año pasado. En los productos más económicos es donde menos se notan los incrementos. Incluso en un artículo como el de la sidra se consigue un mejor precio. En 2010 una botella costaba 8,50 pesos la más barata y hoy se puede conseguir por 8 pesos una de la marca Tunuyán.
Otro de los productos que no tuvo un gran aumento durante este año fue el asado de tira de ternera. En 2010 el kilo de asado costaba 35 pesos, mientras que en la actualidad sólo cuesta 36 pesos. Pero el gran salto en los costos del asado se vio entre 2009 y 2010 cuando su precio se duplicó.
Otra opción para la cena puede ser el pollo que tuvo una variación de más del 28 por ciento, sin embargo, sigue siendo una opción más económica que la carne vacuna.
En el rubro de las bebidas hay una gran variedad de opciones. Los vinos fueron los que mayor incremento registraron. Mientras que en 2010 los buenos vinos de la línea más económica se conseguían desde los 8 pesos, hoy no bajan de los 11 pesos.
En el otro extremo se encuentra un producto como la sidra que es el único que este año se puede conseguir a menor precio, al menos en la línea económica. Lejos de sufrir un incremento, la bebida en base a manzana se consigue en 8 pesos, cincuenta centavos menos que el año pasado.
Por otra parte, el champán sufrió un incremento del 16 por ciento. En este producto la marca y la calidad del mismo es lo que pone la diferencia de precios. Sin embargo, hay opciones que arrancan en los 21 pesos y, de ahí en adelante, la variedad de precios es enorme.
En cuanto a los productos dulces, las variaciones no son tan importantes, salvo en el caso del pan dulce, que este año está un 23 por ciento más caro.
Por otra parte, la garrapiñada de maní subió un 12,60 por ciento en un año y se ubicó con un precio en góndola de 2,59 pesos. Otro producto típico de la mesa navideña es el turrón de maní que en su en su envase de 80 gramos este año tiene un precio de 3 pesos. El año pasado costaba 20 centavos más, sin embargo, el producto traía 10 gramos más. Ese aumento encubierto es del 5,71 por ciento.
Hasta el momento las cadenas de supermercados locales aún no prepararon las canastas navideñas que concentran unos 10 productos que intentan satisfacer las necesidades de los santafesinos para las fiestas de fin de año.
Según algunos comercios consultados, la semana que viene se comenzarán a conocer estas ofertas que siempre ofrecen al menos tres opciones. Por un lado hay una canasta económica que contiene unos diez productos de los más baratos.
Luego, hay una opción intermedia que además de sumar en calidad, también cuenta con el agregado de algún producto extra.
Mientras que, para los más pudientes, existe la canasta más completa que además de los productos tradicionales también incorpora artículos como una lata de duraznos al natural, maní con chocolate y garrapiñadas de almendras.
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