El paraguayo Aquino ingresa en la delantera ayudar a Sperduti y Noir.
Javier Torrente no aplicará cirugía mayor para recibir mañana, a las 21.15, a Godoy Cruz en el Parque. El técnico rojinegro recurrirá sólo a algunos retoques tácticos y nominales para encarar un partido que puede dictar sentencia en el recorrido de este Apertura. Si bien no hubo confirmaciones oficiales, Newell's se presentaría con cuatro en el fondo, con Víctor Figueroa en la línea de volantes y con el regreso del centrodelantero Víctor Aquino a la titularidad. Al menos eso es lo que se desprende de la práctica que se llevó a cabo ayer a puertas cerradas en el complejo deportivo Bella Vista. El desarrollo del entrenamiento fue todo un signo de la agitación que exhibe el tránsito de este equipo. Lucho no permitió el acceso de la prensa durante los trabajos y luego no dio la habitual conferencia de prensa que ofrece antes de cada compromiso. Así, en un contexto de tensión, el técnico optó por esquivar los micrófonos, cerrar filas y arengar a los suyos para fomentar la esperada reacción leprosa cuando se arrima la mitad del campeonato. Por lo expuesto en la práctica, Torrente buscaría una dosis mayor de seguridades colectivas con una línea de cuatro atrás. Santiago Vergini estaría más volcado a la derecha, Diego Mateo y Hernán Pellerano serían los marcadores centrales y el pibe Ferracuti actuaría como lateral izquierdo, su función natural, con la premisa de escalar por su sector para equilibrar la apuesta general cuando el equipo avanza. En el medio habría algunos movimientos tácticos. El Mudo Villalba tendrá a su cargo el núcleo de contención, en colaboración con Lucas Bernardi, quien se ubicaría un poco más a la derecha. En tanto, Víctor Figueroa tendría que cubrir geográficamente la zona izquierda y luego tendría más libertades para generar volumen juego en ofensiva. Arriba estarían el Gordo Sperduti, el paraguayo Aquino como referencia de área y Tito Noir por el otro lado. Los extremos tendrían la responsabilidad de retrasarse un poco para no regalar espacios cuando el rival propone las situaciones de ataque. Si se confirma esta formación, sólo habría una modificación respecto a los once que arrancaron en el Cilindro de Avellaneda en la fecha anterior. Torrente toca poco, mientras se juega mucho. Un Tomba alternativo, con muchos suplentes, será la medida de las chances de futuro de todo un ciclo.
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