Este año, las solicitudes de permiso de obras para uso residencial en la capital provincial mantienen un ritmo muy similar al de 2010. En metros cuadrados, hay un crecimiento estable desde 2009.
Es así que luego de la crisis financiera internacional que estalló a fines de 2008 y que tuvo su coletazo en la Argentina en 2009, el rubro volvió a cobrar fuerzas y se sostuvo, hasta la actualidad, en constante crecimiento.
Las cifras marcan que el municipio capitalino aprobó permisos de edificación por un total de 141.829 metros cuadrados para uso residencial durante 2008, total que cayó a 91.367 metros cuadrados al año siguiente. Ya en 2010, se evidenció una recuperación económica avanzada, con una cantidad anual de 96.048 metros cuadros autorizados para construir.
Este año, según las estadísticas publicadas por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), hasta mayo inclusive, la Municipalidad había autorizado permisos por 56.820 metros cuadrados; lo cual indicaría que –si bien a mediados de año el movimiento se amesetó un poco– los números finales de 2011 serán similares o mejores que los de 2010.
El principal cambio en los últimos meses se produjo desde la primera quincena de noviembre del año pasado, cuando comenzó a llegar a las oficinas de Planeamiento Urbano del municipio un gran número de expedientes solicitando permisos para la construcción de edificios.
Una de las razones fundamentales de dicha reactivación se dio a partir de la resolución Nº 25 implementada ese mismo mes, la cual estableció un procedimiento de “pronto despacho” para las grandes obras urbanas (aquellas que superaran el millón de pesos de obra estimado, o los 600 metros cuadrados).
Esta iniciativa, que destrabó los trámites burocráticos, impulsó nuevas inversiones. En consecuencia, según el municipio el gran número de edificios que se construirán en Santa Fe durante este año “tiene su impacto en el mundo de la producción ya que las obras previstas equivalen a 450 millones de pesos, aproximadamente, que van a estar puestos en la ciudad”.
Durante el 2010 se recibieron 45 expedientes para la construcción de torres, que en muchos de esos casos ya están construidas. En el lapso transcurrido de 2011, ya se autorizaron 28 trámites.
En consonancia con la explosión inmobiliaria y constructiva, para este año se vislumbran indicadores alentadores en cuanto a la mano de obra en dicho rubro. Cabe señalar que la construcción de un edificio en altura conlleva, aproximadamente, entre 60 y 80 operarios en forma estable. Sin contar las empresas subsidiarias: fabricantes de aberturas, pintura y todo lo que movilizan las constructoras.
Límites
El año pasado, la actual gestión municipal definió el nuevo Reglamento de Ordenamiento Urbano, con el acompañamiento del Concejo Municipal. Después de 25 años se revisó un reglamento que hoy busca ordenar y mejorar los ambientes de la ciudad, potenciando las tendencias de crecimiento y estimulando el desarrollo. La cuestión de los edificios en altura fue uno de los tópicos más tratados para la conformación de este nuevo cuerpo normativo.
El reglamento actual orienta la edificación en altura llevándola a avenidas, calles principales y áreas centrales de la ciudad, con el fin de reducir el impacto en los barrios, preservando sus características ambientales.
En el mismo sentido, hace dos semanas el cuerpo deliberativo local aprobó un mensaje enviado por el Ejecutivo que precisa la altura máxima permitida para algunas arterias particulares del ejido urbano, en el caso de que se edifique sobre basamentos retirados de la línea municipal.
La iniciativa remitida al Concejo por el municipio establece una altura edificable tope de 18 metros sobre la línea municipal y precisa una de 30 metros como máximo en toda la parcela para aquellos cuerpos elevados que se encuentren retirados de dicha línea, y sean frentistas sobre calle Necochea entre Fray Justo Santa María de Oro y Juan del Campillo; Güemes entre Córdoba y avenida Alem; Calchines entre Belgrano y Dorrego; y Junín entre Presidente Juan Domingo Perón y avenida Freyre.
En tal sentido, también se estableció un retiro de frente por encima del basamento de 12 metros si el ancho de la calle es mayor o igual a 17, 23 metros, y de 10 metros si dicho ancho es menor. Este ajuste reglamentario establecido por el Departamento Ejecutivo es el producto de reuniones mantenidas con los vecinos de los corredores contemplados.
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