Hubo cortes en la ruta 168, en Perón e Iturraspe y también en el microcentro.
En la mañana del lunes, un grupo de trabajadores de
Productora Alimentaria SA se apostó en el acceso a la ciudad capital,
más precisamente sobre la ruta 168, a la altura de la Fuente de la
Cordialidad para interrumpir el tránsito en demanda de soluciones al
conflicto que atraviesan hace meses.
La mecánica del piquete fue cortar la circulación por espacio de 30 minutos y luego permitir el paso por idéntico lapso de tiempo. En tanto, el puente colgante admitió el tráfico pero, exclusivamente, de tránsito liviano por lo que, sobre la carpeta asfáltica de la ruta nacional, se ubicó gran cantidad de camiones y colectivos que esperaban.
Fernando González, representante del grupo de manifestantes, informó que en una asamblea concretada el fin de semana pasado, el personal de la firma que pertenece a los hermanos Galán definió realizar medidas de fuerza “todos los días hasta que tengamos respuestas”. Según dijo, “vamos a salir a la calle todos los días y, lamentablemente, vamos a molestar a los ciudadanos cortando algún punto de acceso”.
Un corte por casi cinco horas
Por otro lado, el mediodía del jueves 8 de marzo, la Corriente Clasista y Combativa cortó de manera total el tránsito por el puente Oroño, lo que generó caos y largas colas sobre el viaducto en ambos sentidos de circulación. Los colectivos interurbanos y los camiones fueron los más afectados, ya que no podían desviar por la colectora que desemboca en el Puente Colgante. La interrupción se dio hasta pasadas las 16, cuando los manifestantes decidieron irse y liberar el tránsito.
“Hay muchos desocupados que hoy están teniendo un paliativo a través de la cooperativa de trabajo y hoy 36 compañeros sin percibir nada de esta cooperativa y 271 están cobrando 100 pesos menos, cuando hablamos de un monto de 300 a 700 pesos”, sostuvo Sebastián Saldaña, representante de la Corriente Clasista Combativa.
En Iturraspe y Perón
Cerca de las 15, del mismo 8 de marzo, un grupo de aproximadamente 50 vecinos del barrio Barranquitas cortó totalmente el acceso a la ciudad por la intersección de las calles Perón e Iturraspe. Las personas estaban indentificadas como pertenecientes al Movimiento Independiente por el Desarrollo Social y reclamaron el pago de planes sociales. Personal policial presente en el lugar derivó el tránsito que ingresaba a la ciudad por avenida Circunvalación hacia el sur y quienes salían sólo podían hacerlo por el acceso a Santo Tomé.
Se trata de un grupo de beneficiarios de planes sociales que formaban parte de las cuadrillas barriales que atendían diversos servicios en distintas zonas de la ciudad que desde enero no cobran el subsidio que hasta diciembre la provincia les pagó. Aseguraron haber intentado todos los modos posibles de reclamo y que sus pedidos no fueron atendidos. Por eso decidieron cortar el acceso oeste por autopista a la ciudad con el objetivo de ser atendidos por las autoridades provinciales para encontrar una respuesta a sus reclamos.
La medida de protesta fue levantada alrededor de las 17.30, tras confirmar que mañana a las 14 mantendrán una reunión con funcionarios en el Ministerio de Desarrollo Social.
En el microcentro
El tránsito en el microcentro santafesino, el viernes en horas del mediodía, fue un infierno. Los vendedores ambulantes que trabajan en las inmediaciones de la Plaza del Soldado decidieron cortar calle San Jerónimo en sus intersecciones con Salta y con Mendoza para protestar por el operativo policial y de inspectores municipales que no les permitió trabajar.
Luego de la protesta fueron recibidos en el Palacio Municipal, pero en la reunión que duró más de una hora no se llegó a ningún acuerdo. Por eso, los vendedores ambulantes anunciaron que las protestas iban a continuar. Por la tarde, cerca de las 19, volvieron a manifestarse repitiendo la metodología de los cortes de calles. El primer corte lo realizaron en la intersección de las calles Primera Junta y San Jerónimo.
La mecánica del piquete fue cortar la circulación por espacio de 30 minutos y luego permitir el paso por idéntico lapso de tiempo. En tanto, el puente colgante admitió el tráfico pero, exclusivamente, de tránsito liviano por lo que, sobre la carpeta asfáltica de la ruta nacional, se ubicó gran cantidad de camiones y colectivos que esperaban.
Fernando González, representante del grupo de manifestantes, informó que en una asamblea concretada el fin de semana pasado, el personal de la firma que pertenece a los hermanos Galán definió realizar medidas de fuerza “todos los días hasta que tengamos respuestas”. Según dijo, “vamos a salir a la calle todos los días y, lamentablemente, vamos a molestar a los ciudadanos cortando algún punto de acceso”.
Un corte por casi cinco horas
Por otro lado, el mediodía del jueves 8 de marzo, la Corriente Clasista y Combativa cortó de manera total el tránsito por el puente Oroño, lo que generó caos y largas colas sobre el viaducto en ambos sentidos de circulación. Los colectivos interurbanos y los camiones fueron los más afectados, ya que no podían desviar por la colectora que desemboca en el Puente Colgante. La interrupción se dio hasta pasadas las 16, cuando los manifestantes decidieron irse y liberar el tránsito.
“Hay muchos desocupados que hoy están teniendo un paliativo a través de la cooperativa de trabajo y hoy 36 compañeros sin percibir nada de esta cooperativa y 271 están cobrando 100 pesos menos, cuando hablamos de un monto de 300 a 700 pesos”, sostuvo Sebastián Saldaña, representante de la Corriente Clasista Combativa.
En Iturraspe y Perón
Cerca de las 15, del mismo 8 de marzo, un grupo de aproximadamente 50 vecinos del barrio Barranquitas cortó totalmente el acceso a la ciudad por la intersección de las calles Perón e Iturraspe. Las personas estaban indentificadas como pertenecientes al Movimiento Independiente por el Desarrollo Social y reclamaron el pago de planes sociales. Personal policial presente en el lugar derivó el tránsito que ingresaba a la ciudad por avenida Circunvalación hacia el sur y quienes salían sólo podían hacerlo por el acceso a Santo Tomé.
Se trata de un grupo de beneficiarios de planes sociales que formaban parte de las cuadrillas barriales que atendían diversos servicios en distintas zonas de la ciudad que desde enero no cobran el subsidio que hasta diciembre la provincia les pagó. Aseguraron haber intentado todos los modos posibles de reclamo y que sus pedidos no fueron atendidos. Por eso decidieron cortar el acceso oeste por autopista a la ciudad con el objetivo de ser atendidos por las autoridades provinciales para encontrar una respuesta a sus reclamos.
La medida de protesta fue levantada alrededor de las 17.30, tras confirmar que mañana a las 14 mantendrán una reunión con funcionarios en el Ministerio de Desarrollo Social.
En el microcentro
El tránsito en el microcentro santafesino, el viernes en horas del mediodía, fue un infierno. Los vendedores ambulantes que trabajan en las inmediaciones de la Plaza del Soldado decidieron cortar calle San Jerónimo en sus intersecciones con Salta y con Mendoza para protestar por el operativo policial y de inspectores municipales que no les permitió trabajar.
Luego de la protesta fueron recibidos en el Palacio Municipal, pero en la reunión que duró más de una hora no se llegó a ningún acuerdo. Por eso, los vendedores ambulantes anunciaron que las protestas iban a continuar. Por la tarde, cerca de las 19, volvieron a manifestarse repitiendo la metodología de los cortes de calles. El primer corte lo realizaron en la intersección de las calles Primera Junta y San Jerónimo.
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